N/a: primero que nada, gracias por las 12 mil lecturas, son las mejores lectoras que una escritora pudiese tener. Segundo, en la parte donde esté escrito esto --->"***" pondrás a reproducir la canción de ONE OK ROCK - take what you want. Les ayudará. En fin, disfruta de tu lectura :)
Me despedí de mi madre y mi hermano y salí disparada hacia la escuela. Tan solo faltaban 10 minutos para el toque de entrada y yo aún no llegaba.
Esto me pasa por quedarme viendo un zapato por 20 minutos, ugh.
En fin, cuando llegué, justamente a las 8:00 fui disparada hacia mi primera clase y al darme cuenta de que esta ya había comenzado di un suspiro y con mis nudillos toque levemente la puerta. Segundos después un hombre rellenito, calvo y con lentes me recibe con una mirada expectante esperando mi explicación del por qué he llegado tarde.
¡Pero si apenas han pasado 5 minutos! Maldito profesor, malditas clases, maldita escuela.
Le doy mi más creíble versión mejorada de esta mañana y con algo de recelo me deja pasar.
Con una sonrisa pequeña entro y ubico mi banco al final.
Las clases pasan y no puedo esperar a que llegue la hora de irme de aquí. Y justamente, el timbre toca dando el final del día, con una enorme sonrisa guardo mis cosas en mi mochila y cuelgo las correas en ambos hombros.
Me despido de la maestra de lengua y salgo hacia lo que es la maravillosa salida.
Ubico a mi madre en su auto esperándome y dando pequeño saltitos como niña pequeña entro en este.
–¿que tal te ha ido en el día cariño?–me pregunta mi madre mientras se mira en el espejo y comprueba su maquillaje.
–bien–contesto simplemente mientras siento como el coche se pone en marcha.
–cuando lleguemos a casa le llevarás este pequeño pastel a la familia Hemmings, ¿okay?–dice mi madre señalando con su mirada la caja que descansa en los asientos traseros y mientras vuelve a dirigir su mirada al frente. Asiento algo confundida y desconcertada.
Cuando mi madre aparca el auto, tomo la caja y con zancadas nerviosas me dirijo hacia lo que vendría siendo la casa de mi futuro esposo.
Es que es tan lindo, y ugh, yo tan horrible. Que depresión.
Me pregunto para quién será el pastel. Dudo que sea para Liz, por que obviamente mi madre me avisaría, para jack , nope por que no vendría, aparte que me moriría de vergüenza, pero también podría ser para....¡No! No no no no, que no sea para quien creo que sea. Por favor Dios, apiádate de mí.
Toco la puerta pero nadie contesta, lo que me es algo extraño, vuelvo a tocar. Y nadie abre, de nuevo.
Bufo ligeramente y no me queda de otra que abrir por mi misma la puerta. Y se preguntarán, ¿por que entro a una casa que se supones que es desconocida para mi?
Pues déjenme decirles que los dueños de esta casa son muy amigos de mis padres, por lo cual, a veces cuando vengo me dejan pasar y estar como si fuera mi casa. Aunque no vengo muy seguido aquí, Liz me ha tomado mucho cariño. Y yo la adoro a ella.
En fin, giro el pomo de la puerta teniendo cuidado con el pastel y con las manos temblorosas entro a la casa. Todo sigue igual, como si nadie estuviera aquí.
Extraño
Camino lentamente viendo en todas direcciones si puedo localizar a liz, pero no la veo por ningún lado.
Esto es algo extraño, casi siempre se encuentra en casa.
Bueno, seguiré buscando.
Cruzo la sala y al estar en el pasillo que da a la sala principal, siento una sensación helada que cubre todo mi cuerpo.
