Narra Virginia:
Para Virginia:
Hola Virginia soy Abraham, el sensei de al lado del lago, pero vamos que seguro que me conoces. Necesito hablar contigo, sé que no vas a querer después de lo que pasó en el pasado, pero te tengo que contar es importante, espero poder hablar contigo y perdonarme, sé que lo que hice estuvo mal. Por favor si estas interesada con lo que te tengo que decir ven a las nueve a mi campamento.
Un saludo
Abraham
Tras leer la carta, me quede un rato comtemplandola, por una parte queria ir con Abraham y perdonarle, pero los recuerdos del pasado sobre todo en esa fatifica noche me asaltan en la cabeza, y me impiden perdonarle. Al final decido ir, para darle por lo menos una oportunidad de que se explique, y me cuente porque lo hizo.
Fui a mi armario y me puse esto:
Cuando termine de vestirme, sali afuera y me dirigi al lago a coger la canoa. Cuando ya llegue me puse un poco nerviosa, ya que iba a ir a ver a Abraham. Me fui a la puerta y llame, espere unos segundo y me abrio Abraham con una sonrisa en el rostro.
-¡Creia que no vendrias!-exclamo Abraham abrazandome.-pasa-dijo Abraham dando un paso al lado dandome paso a que entrara.
-¿Y bien? ¿me vas a explicar porque cojones me hiciste sufrir con la muerte de mis padres?-pregunté desesperada.
-Sientate-dijo Abraham dando una palmada al lado del sofa en el que estaba sentado.
Me senté al lado de Abraham dudosa, pero no se sento tan cerca de el, no confiaba mucho en Abraham.
-Verás... hace 10 años yo trabajaba en una empresa, antes de crear este campamento. El jefe para el que trabajaba tenía una competencia muy fuerte, esa competencia eran tus padres. Tus padres antes de que los mataran tenían una gran empresa, ambas empresas estaban en guerra por así decirlo desde años. Un día se enteró de que tu madre estaba embarazada, de ti, y quería por todos los medios matarla, pero no podía así que naciste y fuiste creciendo y yo te veía creciendo escondido entre las sombras. Una tarde me llamó, quería hablar conmigo, y me dijo que tenía que acabar con la vida de tus padres y con la tuya, yo le pregunté el por qué y él me dijo para acabar con su competencia y contigo para evitar que haya descendencia que pudiera reclamar lo que es suyo. Así que tal y como me dijo me fui a vuestra casa, con la idea en la cabeza de cumplir con la misión, matar a tus padres por así decirlo fue fácil, subí a tu cuarto y te encontré jugando con tus muñecas me agaché y me puse a mirarte, en el momento en el que te miré a los ojos supe que no podría hacerlo, que no podía matarte y por lo tanto no podía cumplir con mi misión. Me fui a ver a mi amo y le dije que había cumplido la misión, mintiéndole y que no continuaba sirviéndole, pues había dejado a una niña de 5 años huérfana en una noche. Me reuní contigo te cogí y te llevé conmigo... hoy en día no sabe que aún vives.
No podia creerme lo que me estaba diciendo Abraham, me dejo con vida y las de mis padres no, no sabia que hacer o decir.
-¿Virginia estas bien?-pregunto Abraham acercandose a mi haciendo caricias en mi espalda para calmarme.
-Si, solo que no se que decir-dije mirandole muy cerca de sus labios, que cada vez me ponia aun mas nerviosa.
-No hace falta que digas nada, solo...besame-dijo Abraham acercanse.
Me beso alocadamente, el cual beso respondí. Me cogio en brazos y no nos separabamos del uno del otro. Me tumbo muy lentamente en la cama, y se fue Abraham subiendo encima mia sin poner mucho peso encima. El beso iba subiendo de tono así que fui quitandole la camiseta a Abraham, y volvimos a besarnos. Cuando se nos acababa la respirando al besarnos, nos miramos a los ojos, y se notaba que había amor entre nosotros, pero no dabamos el paso de ser algo más. Abraham me quito la camiseta y me fue dando besos cortos por el cuello, el cual me gustaba mucho.
-¿Estas segura de que quieres hacerlo?-dijo Abraham con la respiracion agitada.
-Segurisimo, solo quiero estar contigo-dije dandole un beso apasionado.
Nuestros cuerpos estaban pegados, y cuando me di cuenta senti en mi entrepierna un bulto. Abraham sonrió cuando mire hacía abajo. Fue bajando sus manos por mis muslos, hasta llegar a mi entrepierna, el cual me hizo soltar un gemido. Me quito los pantalones con muchas ganas de hacerme suya, y yo hice igual con el. Ya que estaba Abraham demasiado excitado me apreto más a el y soltamos un gemido deseoso.
-Virgina yo...- empieza a decir. Pero yo le callo con un beso en los labios.
-No quiero que digas nada- le digo mientras nos vamos besando.
-Lo siento por todo....- me sigue diciendo
-No lo sientas, gracias a ti estoy viva-dije.
Nuestro deseo de placer iba aumentando, estábamos los dos muy juntos cuerpo contra cuerpo, sentía la respiración de él agitada contra la mía que estaba igual. Al final con nuestra mirada nos damos permiso. Lentamente baja hacia abajo y por fin lo siento, los dos gemimos a la vez y nos dejamos llevar por lo que sentimos.
Narro yo:
Tras pasar la tarde con Cameron y Francisco ya que los habías perdona, nos acompañaron a nuestra casa a buscar a la sensei y no estaba, así que fuimos a la casa de los chicos haber si Abraham sabía algo. Pero cuando entramos a su habitación nos llevamos los cuatro una sorpresa de nuestros senseis lo cual nos quedamos de piedra tras ver esa escena: Abraham y Virginia durmiendo juntos abrazados en la cama.
Este capítulo va dedicado a una persona muy especial, Virginia espero que te haya gustado. ¡TE QUEREMOSSSSSS! no nos mates cuando nos veas, va con todo el love de nuestro kokoro. Que lo disfrutesssss.
Con todo el love del delfín y la panda endemonia.
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Las guerreras del Yin y Yang
ActionEn un pasado Virgy estaba con sus padres, era muy pequeña y tenia 5 años lo que paso ese dia de Navidad es que vinieron unos hombres de negro que mataron a sus queridos padres y claro no sabían que hacer con la pequeña así que se la entregaron a su...