Llegada al infierno

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Eran las cinco de la mañana y nos teníamos que ir dentro de una hora, porque iba a ser muy largo ir al internado pero bueno nosotros teníamos muy claro que no íbamos a durar mucho en ese internado. Nos vestimos y nos pusimos esto:

Sandra esto.

Sandra esto

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Y yo esto.

Cuando ya estábamos preparadas, el autobús nos estaba esperando y los chicos ya estaban dentro pero en otro autobús porque hará resultaba que nos iban a separar, nosotros en el internado de chicas y los chicos, en el internado de los chicos

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Cuando ya estábamos preparadas, el autobús nos estaba esperando y los chicos ya estaban dentro pero en otro autobús porque hará resultaba que nos iban a separar, nosotros en el internado de chicas y los chicos, en el internado de los chicos.

Nada más subir, muchas caras de chicas nos miraban con mala cara pero fíjate por donde estaban Federica y Agustina las patillas de Francisco y Cameron.

-Anda que pasa ¿que os habéis vuelto maletas?-dijo riéndose Agustina

-Mira rubia de bote no me toques las narices que bastante tengo, que soportarte-dijo Sandra.

Nos sentamos en los asientos y nos quedamos hablando a lo bajo, hasta que una chica de delante se giro y nos hablo.

-Hola, me llamo Camila ¿y vosotras como os llamáis?-dijo sonriendo.

-Yo me llamo Vero y ella Sandra-dije.

-Molan, ¿y porque os han internado? ¿sois hermanas?-pregunto Camila.

-Que va, no somos hermanas, y nos internar onda porque montamos una fiesta de halloween en casa sin permiso de nuestra sensei-dijo Sandra.

-Amm, a mi me internaron por que casi provoco un incendio en mi instituto jajaja- dijo Camila.

-Madre mía que loca jaja, ¿y como te imaginas el internado?-le preguste a Camila, ya que Sandra se había dormido.

-Pues como en las series, y hay tíos buenos lo malo que no van a estar en el mismo internado-dijo Camisa. 

-¿Y donde esta el internado de los chicos?-pregunte.

-Tienes que cruzar el bosque, y veras el internado ya que es bastante grande-dijo Camila.

-Vale-dije.

Nos quedamos un bu en rato hablando, hasta que se paro el autobús y efectivamente habíamos llegado al internado y era así:

Las guerreras del Yin y YangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora