Cambio de vida

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Nos quedamos en el bosque toda la coche y se quedaron los chicos vigilando por si viniese alguien. Eran las once y media de la mañana, habíamos desayunado lo que habían cogido los chicos de la despensa y nos pusimos en marcha a la libertad. Encontramos una aldea y decidimos cambiar de look, Sandra y yo entramos en una pequeña peluquería y nos teñimos el pelo, yo peliroja y Sandra rubio. Terminamos y nos pusimos esto:

Sandra:

Sandra:

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Y yo:

Los chicos también cambiaron de peinado, Cameron se lo tiño de rubio y Francisco también

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Los chicos también cambiaron de peinado, Cameron se lo tiño de rubio y Francisco también. Decidimos irnos de aquel sitio ya que a lo mejor daban con nosotros, así que preguntamos a una mujer:

-Perdone, ¿sabe usted como podemos conseguir un barco?-pregunte.

-Si, mire si vais hacia delante pasado el puente llegaréis a una ciudad pasarla y justo allí tenéis que tirar por el único camino que hay y llegaréis al puerto allí buscáis el ferry que son 1 yen y ya esta-dijo la mujer.

-¡Vale, gracias adiós!-dijimos y nos pusimos en marcha.

Nos tiramos como media hora caminando hasta que encontramos el ferry, pagamos y nos subimos.

-Oye, ¿y hacía donde nos iremos?-pregunto Cameron tomándose un zumo.

-Vamonos a Australia que tengo una casa en un pequeña isla, que no nos faltara de nada-dijo Francisco.

-Y no lo podías haber dicho antes verdad-dijo Sandra. 

-Bueno, lo importante es que no nos encuentren-dije.

Zarpó el ferry y estuvimos tomando el sol o haciendo el tonto como siempre. Luego tuvimos ganas de gastarles una broma a Cameron y Francisco así que planeamos pegarles un buen susto, nos escondimos en los camerinos en un armario bastante grande y nos quedamos allí bastantes horas pero fuimos listas y estuvimos comiendo chucherías, hasta que escuchamos como se habría la puerta y era Cameron y Francisco.

-¡Donde se habrán metido estas par de traviesas!-exclamo Francisco.

-Estarán de nuevo intentando hacer una broma y no pienso caer por lo menos yo-dijo Cameron.

Las guerreras del Yin y YangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora