ALMIGHTY «JB»

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Tremenda borrachera que traigo...

"¡Baby, this is what you came for, lightning strikes every time she movessss!"  Grita Mia a todo pulmón. 

La cabeza me va a explotar en cualquier momento pero me uno a ella.

"¡And everybody's watching her, but she's looking at you!" Me sonríe y Brooke se nos une también para después cantar juntas el resto de la canción de mi espectacular Riri.

El auto va a toda velocidad por las calles y no me importa si nos estrellamos y tenemos un accidente, necesitaba salir de ese infierno que es mi casa, del infierno de vivir con ese hombre que se hace llamar mi papá pero que no se comporta como tal. 

Brooke frena en la entrada justo frente a la puerta. Las tres nos vemos las caras y reímos como locas ya que hoy fue una noche genial y aunque son las 3 de la madrugada y estamos ebrias hasta el culo estamos llenas de energía. No me quería ir del club, pero tengo que salir de viaje dentro de unas pocas horas con mi padre y si me encuentra en este estado cuando sea la hora de ir al aeropuerto me va a matar.

"Las amo chicas, me llaman cuando lleguen a casa" Les digo a ambas mientras abro la puerta del auto.

"Y tu llámanos cuando estés allá. Todavía no puede creer que te vas a Brasil por dos semanas y no nos llevas" dice Mia indignada. "Aunque no lo creas extrañare tu horrible cara."

Me río y me termino de bajar para luego despedirme de ellas moviendo mi mano. El auto desaparece a toda velocidad y niego con la cabeza ya que Brooke maneja como si fuera alguna protagonista de rápidos y furiosos.

Camino hasta la puerta e introduzco la llave con dificultad. Estoy mareada y tengo unas intensas ganas de vomitar. Asco. Odio ponerme así. Cuando logro entrar noto que la casa esta en increíble silencio, me quito mis tacones y subo las escaleras cuidadosamente para no hacer ningún ruido que pueda despertar a papá y me dirijo a mi habitación.

Con éxito logro llegar y corro directo al baño a descargar todo lo que tengo en el estomago. No se si de las tantas veces que me e emborrachado aprendí a ser auto suficiente pero soy una muy buena borracha. Aunque siempre me mareo nunca me desmayo, y si tengo que vomitar yo misma me agarro mi cabello y vomito. Luego me cepillo los dientes, me tomo un analgésico, agua y a dormir.

Nada que ver con las dos locas que tengo de amigas.

Aterrizo en mi cama y gimo de satisfacción al sentir las cálidas y suaves sabanas en mi cuerpo. Mi cabeza se hunde en la almohada y me dispongo a cerrar los ojos para dormir por lo menos algunas horas antes de irme de viaje.

Todavía no comprendo porque tengo que acompañarlo, si ni siquiera me soporta.

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Un ruido espantoso me despierta, estoy desorientada y aun un poco mareada. La cabeza me duele como el demonio. No se que horas son pero todavía esta oscuro, tengo el presentimiento de que sólo e dormido treinta minutos. Suelto un bufido ya que estoy muerta de cansancio y el origen del ruido seguro fue Dave, el inútil del asistente de papá que se le cayo algo. Ya me va a escuchar en lo que lo vea.

El mismo ruido se repite pero esta vez más cerca, más fuerte. Me levanto de la cama furiosa y a grandes zancadas voy hacia la puerta y la abro para encontrar a Dave y decirle todo lo que se merece. Me quedo inmóvil y la sangre se me congela cuando veo a un hombre excesivamente grande vestido de negro a pocos pasos de mi habitación.

Aquí fue. Voy a morir.

Mis instintos de supervivencia aparecen y cierro la puerta con un gran golpe y le paso llave. ¡Joder! No me quiero morir, no me quiero morir. Esto no me puede estar pasando. Golpes y gritos se escuchan a través de mi puerta y estoy empezando a temblar del miedo. Me coloco lo primero que encuentro en el closet y tomo mi teléfono para marcar el numero de papá. Claro, rogando de que todavía este vivo y este hombre no lo haya matado.