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Me despierto y los recuerdos de ayer vienen a mi mente. Luego de ese momento vergonzoso en el baño con Justin y que papá me regañara como a una niña de cinco años me fui directo a mi nueva habitación y caí profunda, estaba muerta de cansancio.

Veo el reloj que esta sobre la mesa al lado de la cama y me indica que son las seis de la mañana.

Dormí prácticamente un día.

Me levanto y me dirijo al baño a hacer mis necesidades y a darme una ducha para despertarme un poco. Me siento mucho mejor que ayer, ya no quedan rastros de resaca y me siento descansada. Salgo del baño con una toalla en mi cuerpo y me dirijo al closet. Ayer Rilda fue muy amable conmigo y me trajo algunas prendas que podía usar cuando quisiera cambiarme. 

Extraño mi closet, mi ropa, mis zapatos, mis bolsos. Joder extraño mi casa, mi comodidad, mi rutina.

Esta nueva realidad se me hará muy dura.

Luego de vestirme con unos simples jeans, un suéter y unas vans peino mi cabello y dejo que se seque solo. El estomago me cruje pidiendo alimento desesperadamente así que salgo de la habitación y me dispongo a buscar a Rilda en la cocina. Cuando llego no hay señal de ella así que empiezo a buscarla ya que aunque me este muriendo del hambre no pienso tocar nada sin permiso, no quiero tener mas enfrentamientos con el cara dura de Justin.

La busco por los lugares que estuve ayer pero no la encuentro, supongo que debe de estar dormida ya que aun es muy temprano.

Estoy caminando de regreso a mi habitación cuando el fuerte sonido de música llega a mis oídos.

¿Quien estará escuchando semejante escándalo a estas horas?

El fuerte ruido me guía hasta una puerta y la abro dejando en mi campo de visión un gran y esculpido cuerpo sudoroso, cubierto por tatuajes y golpeando enérgicamente un saco de boxeo.

Santa mierda esta para comérselo.

No se ha percatado que estoy aquí ya que estoy completamente inmóvil con mi mano en la manilla de la puerta y temo que si la suelto caeré rendida en el suelo. Y también porque esta de espaldas a mi y la música sigue a todo volumen.

Me quedo fascinada al ver como golpea el saco con tanta furia como si fuera una persona a la que odiara. Esta vestido sólo con unos shorts y zapatos deportivos. Su cabello rubio esta todo despeinado y mojado debido al sudor, muy diferente a como estaba ayer.

Al recorrer con la vista todo el lugar me doy cuenta que se trata de un gimnasio, hay pesas y maquinas de hacer ejercicio y me pregunto si me dejara usarlo o es sólo para su uso personal. Si voy a vivir aquí hasta quien sabe cuando no quiero que mi rutina cambie y eso implica el hacer ejercicio todos los días.

"¿Que haces aquí?"

Me sobresalto cuando escucho una voz masculina pegada a mi oído. Vuelvo a mirar a Justin y sigue muy concentrado golpeando aquel objeto, no se ha percatado de mi presencia aun. Me doy la vuelta y veo a Frank detrás de mi, cierro y salgo de aquel gimnasio para poder hablar con él sin miedo a ser escuchados.

"Escuche la música y quise saber de que se trataba." le explico al elegante hombre que esta delante de mi.

"Te recomiendo que no vuelvas a acercarte aquí cuando Justin entrena, se pone como loco cuando alguien lo interrumpe." me dice con una pequeña sonrisa. Por lo menos este hombre es más amable que el que esta dentro.

"De acuerdo. ¿No sabes si Justin me dejara usar el gimnasio?" le pregunto esperanzada.

Una risa lo abandona como si lo que hubiera dicho fuera un gran chiste.

ALMIGHTY  «JB»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora