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Justin's POV.

Me despierto en medio de la noche y veo que Olivia me sostiene entre sus brazos. Estiro mis músculos y un sonido de satisfacción brota de mi garganta al ver como se aferra en mi entre su sueño. Mi estomago me despierta tiempo después, esta vacío y quejándose. Estoy envuelto en pura y deliciosa calidez y el penetrante olor del cabello de Olivia. Me quedaría todo el día así si mi estomago no estuviera tan exigente y necesitado.

La dejo tranquila en la cama y me levanto con cuidado. Me coloco unos pantaloncillos y salgo de la habitación. Me dirijo a la cocina y lo primero que encuentro es un tarro de mantequilla de maní, meto el dedo y me lo llevo a la boca para calmar un poco el hambre mientras busco algo mas que comer. Rilda siempre deja algo de comida en la estufa ya que sabe que siempre acostumbro bajar en las madrugadas con hambre. 

Enciendo la cocina y caliento la olla que tiene comida adentro mientras sigo devorando el tarro de mantequilla de maní. Entonces aparece. Ella. Mi mujer. Mi bonita. Usando una de mis camisas. Mis ojos se agrandan y estoy emocionado porque se que la prenda quedara toda impregnada con su aroma y que cuando la use oleré su perfume.

Una gran cantidad de cosas buenas florecen en mi pecho cuando se acerca a mi y noto que no lleva nada abajo de mi camisa. Mi polla se levanta al saber que esta desnuda. Me pongo celoso de una maldita camisa, quiero ser yo el que cubra ese fabuloso cuerpo y se impregne con ese embriagador aroma femenino que me enloquece.

Ella se da cuenta que la miro detenidamente y que mis pensamientos me llevaron fuera de aquí: "Te la devolveré cuando volvamos a la cama." 

Sacudo la cabeza y me siento acariciando mi regazo: "También es tuya nena. Y te queda mejor a ti." 

Me sonríe y juro que lo siento como una larga lamida en mi polla. Toma todo de mi no levantarme y a traerla a mis brazos y hacerle el amor sobre la encimera. En cambio la veo dirigirse a la cocina y servir el contenido de la olla en un plato para mi. Lo coloca frente a mi y ataco el plato como un animal hambriento. La veo dirigirse de nuevo al fuego y se prepara un te de algo. La tomo del brazo para que se siente en mis piernas cuando se acerca con una taza. Ríe jovialmente y me es imposible no sonreirle de vuelta. 

Atrapo sus caderas y beso su cuello: "Estaba jodidamente muerto de hambre." tomo un trozo de patata y me lo llevo a la boca.

"Amarías las patatas con queso que prepara Martha." dice cuando me ve masticando.

Frunzo en ceño y le pregunto al tragar: "¿Martha?"

Olivia me sonríe y toma una servilleta y la pasa con suavidad por mi boca: "Es la mujer que trabaja en mi casa. Bueno, en mi antigua casa. Cocinaba delicioso."

No me gusta el brillo de tristeza que aparece en sus ojos. De repente me dan ganas de buscar a esa tal Martha y traerla para que no este triste. Me enojo por lo que voy a preguntar pero necesito saber como se siente.

"¿Extrañas tu casa?"

Mastico otra patata mientras me mira por un momento. Tiene cierta expresión en su rostro, dejando la taza a un lado enfrentándome, me acaricia la mandíbula con sus dedos y me dice: "Cuando estoy contigo no extraño nada. Y la verdad la única persona que extraño de mi casa es el personal que trabaja ahí, siempre fueron muy buenos conmigo."

Sonrío por que me siento malditamente aliviado. Rozo mis labios con los suyos, gruño y froto mi nariz con la pequeña de ella.

"Estaré siempre contigo para que no extrañes nada." prometo. "Por favor hazlo." se mueve y capturo el lóbulo de su oreja en mis dientes y luego beso detrás.

ALMIGHTY  «JB»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora