ALMIGHTY «JB»

3

Estoy agotada.

Joder agotadísima.

Me siento patética, miserable, abandonada, sola, triste. No puedo creer el giro tan grande que dio mi vida de un día para otro.

Ya es el tercer día que llevo encerrada en mi habitación. No he salido ni para comer. Después de tener esa conversación con Justin en su despacho hace tres noches y que me haya dado la noticia de que mi padre se fue y me dejo aquí totalmente sola me encerré aquí a llorar como una niña indefensa. Bueno, así estoy ahora, indefensa.

Como es de costumbre Rilda aparece por la puerta ofreciéndome bajar a desayunar y como también es de costumbre yo rechazo su oferta. No quiero dejar esta cama, quiero quedarme aquí acostada y dormir para siempre. La verdad en todo este tiempo no me ha dado hambre, tengo un enorme nudo en el estomago que no me permite ingerir nada que no sean mis preciadas pastillas para dormir. 

Anoche estuve a punto de tomarme todo el frasco y acabar con este sufrimiento pero me detuve. Por muy deprimida que este no soy una cobarde como para suicidarme.

Duermo para olvidar, cuando estoy inconsciente es el único momento en el que no pienso en todo lo que estoy viviendo, pero en el momento en que me despierto mi mente no deja de repasar todo lo sucedido hace unos días y que mi propio padre me haya dejado para siempre.

Rilda insiste en que coma algo, dice que le preocupo y que no quiere verme enferma pero yo niego con mi cabeza nuevamente. La dulce mujer desaparece decepcionada por la puerta como todas las mañanas y me deja sola nuevamente.

Cierro mis ojos nuevamente y cubro mi cabeza con las sabanas para intentar volver a conciliar el sueño.

Unos fuertes pasos se escuchan fuera de la habitación cada vez haciéndose mas fuertes, es decir, que se dirigen hacia acá.

"No me importa nana ya estoy harto de esta mierda."

Justin.

Joder pero es que no me pueden dejar en paz.

La puerta se abre salvajemente y choca contra la pared generando un fuerte ruido, destapo mi cabeza apartando las sabanas y lo veo caminando con expresión furiosa hacia mi.

"Olivia levanta tu culo de la cama ahora mismo y baja a desayunar." ruge casi echando humo por las orejas.

"Déjame en paz Justin." 

Cierro los ojos otra vez e ignoro su estúpida orden. De repente las sabanas son retiradas de mi cuerpo y el aire frío choca contra mi cuerpo haciéndome temblar un poco. Abro los ojos justo para ver como las sabanas vuelan desde su mano hasta caer al suelo.

No se de donde saco las energías en este momento pero me siento en la cama y lo encaro completamente enojada.

"¡Que me dejes en paz maldito idiota!" grito al borde del colapso. 

Mi insulto hace que su mirada se nuble de rabia y por unos instantes me arrepiento de haberlo echo. Joder tiene cara de querer matarme.

Sin decir nada me agarra fuertemente por el brazo y me levanta de la cama. Gimo de dolor por su brusco movimiento en mi cuerpo y trato de quitármelo de encima pero es inútil, es demasiado fuerte y mucho mas grande que yo. Rilda se queda estupefacta al ver esta escena y le pide a Justin que se calme un poco pero él la ignora. 

El animal salvaje que me tiene sujetada en contra de mi voluntad me introduce en el baño y antes de que pueda protestar me mete a la ducha y abre el agua helada. Grito por el frío arrollador que cubre mi cuerpo y moja toda mi ropa, solo llevo puesto unos shorts de dormir y una pequeña camisa de tiros, joder me estoy congelando. La ropa se pega en mi cuerpo y se empieza a transparentar en cuestión de segundos. Trato de cubrir con mis brazos mis pechos porque estoy segura de que puede ver mis erguidos pezones a través de la tela húmeda.