ALMIGHTY «JB»

15

El juguete mas grande que tiene Justin es su jet privado.

Nos vamos a París, si París. Estoy emocionada porque mi mente cursi me dice constantemente que voy a visitar por primera vez la ciudad del amor con una pareja. 

Rilda, Nina, Frank y Dan tomaron los asientos delanteros mientras que Justin y yo nos vamos a la parte trasera donde esta el sillón frente al bar de madera y el televisor pantalla plana. Brooke y Mia decidieron unirsenos y nos encontraremos allá.

Estoy muy feliz, hace mucho no viajaba y el que viaje con Justin lo hace mucho mas emocionante.

Media hora después nos encontramos en el aire y Justin y yo estamos encerrados en nuestro propio mundo. Hoy esta juguetón y no ha parado de hacerme cosquillas. Me hace cosquillas tan duro que grito y pataleo, luego jadeo en busca de aire y termino tumbada en el asiento. Mis pechos se empujan contra sus duros pectorales con cada respiración que doy, nuestras sonrisas desaparecen mientras la intensa conexión sexual aparece cuando nos miramos a los ojos del otro.

De repente extiende una mano y mete un mechón descontrolado de mi cabello detrás de mi oreja. El sutil roce de su piel me tiene en el suelo.

"¿A quien perteneces?" dice y un escalofrío me recorre mientras acaricia mi mandíbula.

"¿Tu ego no es lo suficientemente grande para saberlo ya?" susurro divertida y sin aliento mientras memorizo su rostro. Sus penetrantes ojos mieles me miran con maldad y cariño, lo suficiente para que mi centro palpite.

"Se lo que tengo, pero quiero escucharlo de esa linda boca" me ayuda a volver a sentarme, y mientras lo hago, se recuesta en la forma mas sexy que un hombre puede recostarse. Con las piernas estiradas y abiertas, y los brazos en la parte de atrás del sillón. Me mira con una sonrisa de suficiencia.

"¿Que quieres escuchar?" me burlo con una sonrisa. "¿Que soy tuya? Bueno, soy tuya"

Coge mi barbilla y me respira en el rostro. "Estoy loco por ti."

Un ruido sordo se escucha. Mi corazón lo hizo.

"Me pasa lo mismo."

Sus ojos se oscurecen pero no dejan de tener ese especial brillo que me hace sentir malditamente orgullosa y satisfecha. Sintiéndome traviesa meto una mano debajo de su camisa y acaricio sus abdominales, saboreando la sensación de su piel cálida bajo mis dedos. 

"Sabia que eras para mi. Únicamente en exclusiva, para mi." mi cuerpo se tensa inmediatamente por sus palabras, tan sexy cuando las combina con una sonrisa de confianza.

"Lo soy" digo mirando sus ojos mieles. "Ahora no se que quiero besar mas, ¿a ti o a tus hoyuelos?"

Sus hoyuelos desaparecen de inmediato y frota mi labio inferior. "Siempre a mi. Luego el resto de mi."

Mi labio inferior se siente cálido y deliciosamente masajeado por su pulgar y estoy vagamente consiente de que la gente adelante de nosotros esta hablando tranquilamente. Me estoy derritiendo en mi asiento, y siento mi alma y mi corazón estremecerse con fuerza. Justin no tiene idea de lo que me hace. Lo que le hace a mi mente, a mi cuerpo pero sobretodo a mi corazón.

Entonces, ahueca un lado de mi cara con su gran mano, mi cuerpo se tensa a la espera mientras se acerca a mi, a mi boca. Siento su aliento bañar mi rostro mientras lentamente elimina la distancia de nuestras bocas. En el instante en que pasa sus labios sobre los míos, ya los había abierto y cerrado buscando aire para calmarme. Los cepilla una vez, dos veces. Suavemente. Con pereza. Un sonido desesperado se me escapa, como un gemido exigiendo que me bese de una puta vez y se deje de juegos.