ALMIGHTY «JB»

29

Ha pasado una semana. Todo esta tranquilo entre Justin y yo. No han habido peleas, ni gritos, ni reclamos. Aunque las cosas no están como antes. Admito que he estado distante, porque cada vez que recuerdo lo que me hizo me pongo triste y no lo puedo tener cerca. Así que me he mantenido al margen, no soy cariñosa como antes y no me la paso arriba de él como solía hacerlo.

Justin esta que se muere, siempre me lo dice. Lo mata tenerme lejos y ver que tengo esta actitud hacia él pero le dije que me tuviera paciencia, se lo implore. Por ahora no puedo ser como era antes porque sencillamente no me nace. 

Hoy mi padre viene a la casa. Rilda me ayudo a organizar un pequeño almuerzo porque por fin conoceré a mis dos hermanas.

Esta semana mi padre me dijo que por fin les había contado todo a las dos y ellas aceptaron venir a conocerme. Yo encantada y con los nervios a mil de conocerlas a los dos, porque no se si les caeré bien. 

No sabían nada de mi y de un día para el otro descubren que tienen una hermana. La verdad no se como vayan a reaccionar al conocerme.

Pero confío en que les caeré bien, mi padre me ha dicho que las dos son muy buenas así que confiare en su palabra.

Unos golpecitos en la puerta me sacan de mis pensamientos. Me levanto de la cama luego de ponerme mis tacones y camino hacia la puerta para abrirla. Sonrío cuando veo a Rilda frente a mi cargando a mi princesita vestida toda de rosa.

"Mi corazón estas preciosa" le digo con alegría a mi bebé tomándola en mis brazos y llenando sus mejillas de besos. 

Me encanta la risa alegre que sale de ella y como me abraza con sus pequeños brasitos.

"Ya tu padre llego Livvy. ¿Lista para conocer a tus hermanas?" me pregunta Rilda mientras bajamos las escaleras.

Dios llego el momento.

Asiento sonriendo: "Mas que lista, ojala les caiga bien."

"Ay mi niña si tu eres un ángel claro que les caerás bien" ríe y yo le doy un pequeño empujoncito en señal de que no exagere, se que soy simpática pero obviamente no le puedo caer bien a todo el mundo.

"¿Y Justin?" pregunto.

"Esta en el despacho con Rudy y tu amiga Mia que acaban de llegar. ¿Quieres que lo busque?"

"No déjalos tranquilos."

Respiro profundo y salgo al jardín donde veo a mi padre venir a mi casi corriendo. Sonrío porque se a lo que se dirige con tanta velocidad y es a la explosión rosa que tengo entre mis brazos.

"¡¿Como esta mi pastelito hermoso?!" dice con autentica alegría y emoción cuando carga a Miranda y la lanza en el aire.

"Papá no seas tan cursi, ¿que clase de apodo es ese?" me burlo y se acerca riendo para darme un beso en la mejilla.

"Pero si parece un pastelito con este vestido, cielo. Mírala que hermosa esta toda vestida de rosado. Eres una hermosura, toda una princesa..." le habla con voz de bebé a Miranda mientras ella sonríe y le pone las manos en la barba que adorna su cara.

Niego con la cabeza riendo y los nervios vuelven cuando veo a dos mujeres desconocidas caminando hacia nosotros. Una de ellas tiene el cabello rubio, la otra tiene el cabello marrón como yo. Cuando se acercan mas me doy cuenta que la de pelo marrón tiene mis mismos ojos, y los de mi padre. La rubia tiene ojos negros pero las dos son muy hermosas.

"¿Olivia?" dice la de cabello marrón sonriéndome.

Yo asiento no muy segura y me toma por sorpresa cuando se abalanza sobre mi y me da un fuerte abrazo. Tardo en reaccionar pero luego envuelvo mis brazos a su alrededor y sonrío aliviada de que me haya recibido así.