Las clínicas me enferman. Son tan deprimentes, con ese insoportable olor que las caracteriza. No aguanto mas.
Todos han venido a verme desde que fui cambiado a una habitación. Desde mi nana que no paraba de llorar y decirme lo mucho que me amaba y cuanto la había asustado. Hasta Frank, Rudy, las amigas de Olivia y todos los miembros de Almighty.
Debbi vino a verme, me alegro mucho su visita. Vino acompañada de Steve y me trajeron a Miranda para que pudiera tenerla unas cuantas horas. Casi lloro cuando vi a mi hija, la necesitaba tanto y al tenerla en mis brazos me hizo sentir mucho mejor.
La visita que no gusto recibir fue la de Astrid. Aprovecho la situación de que estaba acostado y débil para lanzarse encima de mi. No tarde mucho en decirle que se marchara, que no la soportaba y no quería verla mas.
Mi herida esta bien. Me estoy recuperando rápidamente y hoy por fin el doctor me dijo que saldré de este lugar infernal.
La única persona que no he visto mas, y es la persona que mas necesito, es Olivia.
Mi bonita tiene quince días sin venir a verme. Y eso me parte el alma.
Me siento tan traicionado. Tan lastimado. Tan furioso.
Quiero tenerla frente a mi y sacudirla con fuerza para hacerla entrar en razón. ¿Como pudo dejarme aquí todos estos días? Ni siquiera una maldita llamada o algo. Me desespera demasiado esa mujer, pero la amo como un loco.
La amo y la necesito como necesito el puto aire en mis pulmones.
Ella le da sentido a mi vida, y así sea una tonta cabezota terca y orgullosa la necesito a mi lado. Amo cada cosa de ella, hasta su carácter difícil.
Se que no debería sentirme traicionado porque fui yo quien traiciono. Le volví a fallar. Ver esa mirada de vacío y tristeza en sus ojos de nuevo me termino de poner mal. Recuerdo como le grite hace dos semanas cuando recién salí de la operación y no pude controlarme. Escucharla decir que no me quería mas en su vida, que necesitaba estar sola no se por cuanto tiempo me volvió una bestia.
Fui un egoísta, tal como me llamo. Pero no me importa si esta lastimada y necesita irse de mi lado. Eso no pasara. Sobre mi cadáver la dejare irse.
Si esta lastimada, se quedara conmigo. Yo soy el único que puede curar esas heridas. Así yo mismo las haya causado.
"Aquí traje tu ropa cariño." me dice mi nana cuando llega a la habitación esta mañana. La noto recuperada, feliz y contenta de que por fin saldré de aquí y me tendrá en la casa otra vez.
Le sonrío y dejo un beso en su frente mientras me dirijo al baño con el bolso que me preparo.
Me miro en el espejo y me afeito. Tomo una ducha lo mas rápido que puedo y luego me coloco la ropa que me trajo Rilda.
Salgo del baño listo para marcharme de este lugar. Con tan solo unos pantalones, una camisa blanca simple y una chaqueta y mis vans.
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