Capítulo 3: Viaje a lo desconocido. (Editado)

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*Con Josh*

Cuando atraparon a Josh y a las demás personas, los aventaron a un vagón todo sucio. El vagón iba completamente lleno Josh pensó llegar hasta morir y luego soltaba a llorar.

Luego de tres días seguidos dentro de aquel vagón llegaron al "lugar" como a un lugar igual al que mencionaban el la televisión, en ese instante Josh sólo quería bajar, respirar aire fresco, pensaba que en aquel lugar los tratarían mejor como en aquel comercial, pero no, quién les iba a decir aquellas atrocidades que harían, quién les iba a decir que aquel lugar los bañarían en las famosas cámaras de gas, quién les iba a decir que ahí pasarían los últimos días de sus vidas.

Después de que los sacaran a todos del vagón empezaron a decir cosas en alemán, un soldado pedía alguien que supiera alemán y les tradujera, uno de los tantos hombres dijo que el sabía, luego lo agarraron y lo llevaron a la esquina para tardarse unos cuantos minutos con él y luego hablarles a a todos.

- B-bueno y-yo t-traduciré las reglas - dijo en un susurro casi inaudible.

- Erste regel: keine liebes begenung - el soldado habló.

- R-regla uno, n-nada de encuentros a-amorosos - susurró él hombre.

- Zweite regel: kein lärm, alle muss stille and diesem ort - volvió a dirigirse con seriedad a nosotros.

- R-regla dos, nada de r-ruido, todo debe ser s-silencio en este lugar - susurró de nuevo, se notaba que los nervios lo comían.

- Dreite regel: badezeit ist um sechs uhr, zwingend - el soldado habló, mientras caminaba de un lado a otro.

- Regla t-tres, la hora del b-baño es a las seis de la t-tarde, obligatoriamente - cuando dijo eso, un escalofrío recorrió toda la espalda de Josh.

- Vierte regel: es gibt nur eine stunden zum essen und es ist vierzehn uhr - terminó seriamente y salió sin decir más.

- Regla cuatro, s-solo hay una hora p-para la comida a las dos de la t-tarde - "moriré de hambre" pensó en seguida Josh.

Todos sólo se quedaron viendo las caras pero nadie hacía o decía algo.

Cuando pasó un largo rato de un silencio violentó, entraron los soldados por tercera vez en el día, pero ahora el soldado que habló, sabía su idioma y ahora todos le podían entender sin usar ningún traductor.

- Ahora les harán una revisión rutinaria, esta se toma cada dos semanas, ya que en este lugar hay personas con virus mortales - empezó a informar, para luego sacar de la habitación a los internos y llevarlos a otra parecida, solo que esta, estaba llena de doctores.

Desnudaron a todos y los doctores se pusieron enfrente de cada uno de los internos, aquellos doctores los veían, los analizaban, los tocaban y revisaban que no tuvieran algo fuera de lo común.

Luego de tenerlos parados dos horas sin poder tener un lugar donde se sentarán los sacaron a el gran patio, donde los pusieron en formas de cuadrados por grupos, y ahí los tuvieron parados hasta que comenzó a llover.

Tres horas fue lo que duró lloviendo fuertemente por la tormenta que se había desatado, los volvieron a meter a su antes dicha habitación por llamarlo así.

Muchas personas en la "habitación" eran epilépticas, muchas se habían enfermado por aquellas tres horas bajo la lluvia, otras realmente estaban deprimidas y lloraban, y Josh quería llorar también con ellos.

Por desgracia/fortuna a los señores de la tercera edad se los habían llevado desde temprano y era la hora que aún no los regresaban, muchos dician que les dieron su "baño" en las famosas cámaras de gas.

Josh no sabía cuánto podría aguantar.

*Capítulo editado*

Bent; Joshler (Editada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora