Bent; Joshler (Editada)

Capítulo 8: Sentimientos. (Editado)

*Con Josh*

Había amanecido y el pelinegro no había dormido nada, simplemente no dejaba de pensar en lo que estaba sucediendo en su vida y de lo que sí saldría vivo o que hoy fuera a morir de la manera más brutal o de lo más rápido posible.

Tocaron la trompeta que les avisaba que era hora de trabajar, por una parte Josh estaba de un humor positivo porque vería a Tyler y por el otro lado, comenzaba a temer que los soldados supieran de lo que sentían mutuamente.

Cuando llegó a su área de trabajo, Tyler ya estaba ahí y estaba haciendo lo del diario, mover piedras de un lado al otro, sólo lo miró por unos segundos y medio sonrió, Josh respondió de la misma manera.

Pensó que estaba enojado con el, pero no, parecía estar de buen humor, aceptando que sus días eran los peores.

Ya que a el castaño lo trataban peor y sólo por tener la estrella rosa. La reacción de los soldados cuando veían a una persona gay, era como ver a una persona con la peor enfermedad del mundo, ya que esos soldados contaban con la "familia perfecta".

Los días de invierno habían comenzado y la nieve empezaba a caer, Tyler había tenido algunos ataques de tos.

En la pequeña bodega en la que trabajaban, se había llenado de nieve, y gracias a eso, los soldados pidieron que movieran la nieve, de bola en bola como las piedras.

El pelinegro estaba haciendo su trabajo como siempre, Tyler empieza a toser, al principio lo dejó pasar, pero cuando empezó a toser más, paró de mover las bolas de nieve para verlo, el castaño estaba parado, con su mano cubriendo su boca, Josh corrió hacia él y empezó a darle de palmadas en la espalda, su tos no se oía cuando pararía y eso empezaba a preocupar al pelinegro.

Pasó un buen rato para que Tyler se tranquilizara de su ataque de tos, el mayor le preguntó sí estaba bien y el castaño contestó con un cansado si.

Siguieron trabajando y sus manos se comenzaban a poner entre amarillas y moradas de lo fría que estaba la nieve, Tyler había utilizado el abrigo que les habían asignado para "no pasar frío" como una pequeña carreta para poder pasar la nieve sin tener que meter sus manos.

La trompeta sonó anunciando el descanso, Tyler y Josh dejaron la nieve y se pararon firmes. De reojo, Josh miraba a Tyler quien ya contaba con grandes ojeras y menos peso, ahora se marcaban sus huesos, el mayor quiso llorar, aún no sabía bien el porqué estaban allí.

- ¿Qué miras? - preguntó en un tono cansado.

- En lo bello que eres - contestó Josh para luego suspirar.

-¿Yo bello? Ja ja - dijo y río sarcásticamente - ¿Joshua no viste lo jodidos que estamos? - terminó y suspiró entrecortado.

- Se que estamos jodidos, pero pronto saldremos de aquí ¿Si? - volteó a mirarlo sin importarle las consecuencias.

- ¿En serio? - preguntó con esperanza en su voz.

- En serio Tyler - aseguró y enseguida tocaron la trompeta para avisar que siguiéran trabajando.

Horas más tarde, gritaron para que los prisioneros fueran a comer, el estómago de Josh pedía que lo llenaran con algo.

Cuando llegaron al horrible "comedor", los soldados sirvieron la "comida" de mala gana, Tyler y Josh caminaban a una pequeña tabla sobre puesta buscando lugares que encontraron difícilmente, Josh inició a comer con fervor mientras que Tyler sólo alejó su plato, llevaba sin comer esas sardinas hace siete meses, sólo comía cosas que encontraba en el suelo.

El tiempo para comer había terminado, todos regresaron a su respectivo trabajo y unas horas después todos se dirigían al grifo de agua para lavarse e irse a "dormir".

Una vez más, Josh fue con el soldado para darle dinero y le diera algo de medicina para Tyler, cuando se la dieron, corrió hacía el castaño y le dió la medicina a escondidas para que llegando a su habitación se la tomara y así le parará algo la tos.

Se dirigió a su "habitación" y otra vez pensó en cuanto tiempo más estaría allí.

*Capítulo nuevo y editado*