Capítulo 7: Un viaje al pasado. (Editado)

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*Con Josh*

El pelinegro pensaba que Tyler realmente era impredecible, de un momento a otro el estaba feliz y luego estaba enojado y lo peor es que estaba enojado con él sólo por darle ese trabajo, pero en serio el chico le importaba y no quería que nada malo le pasará, si, quiza estaba comenzando a gustarle, pero en verdad no quería hacerle daño.

Sobre el tema de la comida, en verdad las sardinas eran un asco, pero después de no comer por tres días, su estómago pedía a gritos que se le llenará con algo y no importaba con que.

Dicen que el hambre es canija, pero más canijo quien la aguanta.

Después de que Tyler le dijera que sentía algo por él, Josh se puso a reflexionar y pensar en Edward, en lo malo que fue con él en ciertas ocasiones.

Flashback

Era un día como cualquier otro, Edward se dedicaba bailar en aquel teatro famoso y Josh estaba en una de las primeras filas admirando a su novio, después del show irían a algún bar para tomar algunos tragos.

Cuando su show terminó, el pelinegro lo felicitó y caminaron tranquilos hasta aquel bar que no estaba muy lejos, Edward iba platicando de sus compañeros que lo envidiaban y sus compañeras lo veían mal por aquel cuerpo que poseía.

Una vez en el bar, pasaron y fueron directo a la barra, se sentaron frente a ella y pidieron lo de siempre, cervezas, Josh en un movimiento repentino, tomó sus manos y le dijo lo hermoso que era y de lo afortunado que era al tenerlo.

Josh, había terminado muy ebrio, pues había ordenado bastantes tragos de diferentes bebidas y Edward solo le decía que se fueran, a lo que el pelinegro contestó que no estuviera molestando, y que sí iba a estar así el resto de la noche, lo mejor es que ya se fuera, que no me esperara.

Luego de lo dicho, Josh dió media vuelta y se fue caminando hacia un grupo de hombres, los cuales se veían bastante alegres, el pelinegro les dijo que sí podía estar con ellos y ellos asintieron.

Se sentó con ellos y siguió tomando hasta el grado de ya no acordarse de su nombre, sólo tenia el vago recuerdo que uno de ellos le tomó por la muñeca y lo subió por unas escaleras con destino desconocido para el pelinegro, pero el chico conocía el lugar como la palma de su mano.

Se dirigió a una puerta al fondo de un pasillo, la puerta era color café, se metieron para luego el chico sentar a Josh en la cama y darle una pildora, de lo borracho que estaba, sin pero alguno la tomó y la tragó, gracias a eso, Josh no pudo recordar lo que haya pasado esa noche.

Cuando despertó, la cabeza le dolía a horrores, los ojos los sentía punzantes al igual que los oídos, cuerpo lo sentía dormido, que no reaccionaba, después de respirar hondo, Josh se dió cuenta que se encontraba desnudo en una cama sucia, sábanas rotas y cobijas terriblemente sucias, el cuarto tenía un hedor horrible y las náuseas se hicieron presentes, tragó con fuerza y talló sus ojos.

Cuando decidió pararse, se dió cuenta que no estaba solo, ahí estaba con uno de los chicos de aquel grupo cual se habia juntado la noche anterior y también estaba desnudo.

Sólo se sintió estúpido al haber tomado tanto la noche anterior y de haberle sido infiel a Edward, tan sólo esperaba a que este no se enterara, así que se fue de ahí lo más rápido posible.

Una vez en su pequeño departamento, Edward estaba sentado en el sillón con una tasa en sus manos y sus ojos un poco rojos e hinchados, el pelinegro sólo maldijo.

- Corazón...- llamó mientras se acercaba poco a poco temiendo a lo que pudiera decir.

-¿Quien te hizo eso Joshua?- preguntó con la voz entrecortada y sus ojos llenos de lágrimas.

-¿Hacer qué?- devolvió la pregunta confundido Josh y el mas chico señaló su cuello, Josh rápidamente corrió hacia el baño y miró en el pequeño espejo que había allí y claramente eran chupetones recientes.

Maldijo por haberse dejado llevar por aquel rubio, ahora no sabía como explicarle a Edward ya que no recordaba nada de lo que había sucedido, sabía que no había excusas para que le perdonara.

Salió del baño y él seguía en el sillón llorando en silencio, Josh se acercó y le tocó el hombro ligeramente.

- Eddie...- llamó y no hizo caso, Edward seguía con la cabeza baja y sollozando un poco, eso hizo que el pelinegro se sintiera aún peor - Eddie por favor, mírame...- dijo con la voz gangosa, tomó su mentón entre su mano y le alzó su cabeza, obligándolo a que lo mirará.

- ¿Es enserio Joshua? Es la tercer vez en el mes ¿Y así quieres que siga contigo? - sollozo aún más fuerte y se paró dirigiéndose a la pequeña cocina - Soy un verdadero estúpido al seguirte amando como un loco, al creer todas tus promesas, al no saber sí todos tus "te amo" son verdaderos como los míos - dijo y subió al cuarto, tomó una maleta vieja y empezó a empacar sus cosas.

- No Eddie, no puedes irte, no tienes a donde ir - dijo desesperado Josh mientras sacaba las cosas que Edward metía.

- Ya buscare en dónde quedarme - el menor seguía metiendo sus cosas y Josh las seguía sacando - Quieres dejar de estar sacando mis cosas por favor - le dijo en un tono molesto con pequeñas lágrimas cayendo de sus ojos.

- No, Eddie no te vayas por favor, te juro que ya no tomare ni iré a esos bares, pero por favor quédate, todos mis "te amo" son sinceros - soltó pequeñas lágrimas y es que siempre era un hijo de puta con él - Por favor Eddie, te juro que esta es la última, juro no engañarte otra vez, quédate por favor- Josh se arrodilló y tomó sus manos.

- Ya no se ni que creer Joshua, me has dicho esto millones de veces y ya no se sí en verdad lo cumplirás o terminarás con otro en la cama - sorbió su nariz haciendo una pequeña pausa - Vamos ponte de pie por favor- secó sus lágrimas, Josh se paró y lo siguió.

- Por favor Eddie, quédate, no se qué voy a hacer sí tu te vas, por favor corazón - en ese momento Josh ya era un mar de lágrimas.

Edward se quedo un rato en silencio, a lo mejor pensando en lo que iba a hacer y esperando a no arrepentirse de lo que pudiera pasar después.

- Que sea la última vez Joshua, créeme que me quedo porque enserio te amo y se que puedes cambiar - abrazó a Josh y le dió un pequeño beso.

Fin

Josh se encontraba en la "habitación" donde habia otras 90 personas más, de las cuales 90  estaban dormidas y Josh sólo estaba pensando y recordando de como era su vida con Edward antes de todo eso.

Pequeñas lágrimas comenzaban a salir de sus ojos al recordar como trataba a su antes novio, Tyler es una gran persona y quizá empezaba a sentir cosas por él, pero el único problema era que no quisiera dañarlo como lo había hecho con Edward, era ilógico "engañarlo" allí, pero había otras formas de hacerle daño.

El castaño era molesto en ciertas ocasiones, pero le gustaba su carácter, era especial.

*Capítulo resumido y editado*

Bent; Joshler (Editada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora