55 Días con Luke Hemmings

Día 47

Blaze tiene un ataque de ansiedad en este capítulo así que si te hace sentir incómodo, por favor, no lo leas.

- Bueno, ¿qué se te antoja? - preguntó Luke a Blaze, quien se encogió de hombros.

- No sé, unas galletas o algo así.

- Okay, regreso en 10 minutos - ella asintió. - Bye, te amo - dijo provocando que Blaze sonriera.

- Te amo - respondió. Él se inclinó y le dio un corto beso antes de salir por la puerta.

Blaze se levantó del sillón y cambió la película. Era la primera vez que estaba sin la compañía de Luke por semanas, lo que significaba que era la primera vez que realmente estaba sola con sus pensamientos. Al principio, eran sencillos.

Me pregunto ¿qué estarán haciendo los chicos?

No he visto a Chelsea últimamente. Tal vez debería llamarla.

Me pregunto como esta saliendo el viaje de negocios de papá.

Pero después los pensamientos que había estado reprimiendo por días volvieron a su mente.

Ya casi pasaron los 10 minutos, ¿estará bien Luke?

¿Qué voy a hacer cuando muera?

¿Y si no estoy cerca cuando lo haga?

Luke había estado debilitándose durante la semana pasada. Todos se daban cuenta. Su cojera cada vez era más prominente y los dolores de cabeza más frecuentes. Comenzó a sentir las ya familiares mariposas en su estómago y sus manos comenzaron a agitarse, pero sus pensamientos no se detenían.

Podría pasar en cualquier momento.

¿Cómo voy a vivir sin él?

¿Qué voy a hacer?

El cosquilleo de las mariposas se intensificó hasta convertirse en náuseas. Sus latidos incrementaron y sus brazos comenzaron a estremecerse. Se quedó de pie, con sus pensamientos corriendo a miles de kilómetros por hora hasta que colapsó, por suerte cayendo en el sillón. Luchaba por tomar aire sentada en el sillón con una rodilla contra su pecho. A lo lejos escuchó la puerta abrirse y la reacción de sorpresa de Luke.

- Oh por Dios, ¡Blaze! Blaze, ¿estas bien? - preguntó, aunque ella apenas podía escucharlo. Sosteniendola por los brazos acarició su espalda. La miró con ojos preocupados hasta que, finalmente, su corazón se tranquilizó y el aire volvió a sus pulmones. - Blaze, ¿qué fue eso? - preguntó y ella sacudió la cabeza levantándose del sillón.

Caminó hasta la cocina, tomó dos vasos y llenó uno de agua y el otro de cerveza de raíz, sabiendo que era su favorita. Mientras el estaba parado con su bebida en mano ella tomó la suya.

- Blaze, ¿acabas de tener un ataque de ansiedad? - preguntó lentamente y ella asintió silenciosamente con la cabeza, jugando con su vaso vacío. El la atrajo hacia sus brazos y la arrulló hasta que ella envolvió los suyos alrededor de él y enterró su cabeza en su pecho.

Ese fue el primer ataque de ansiedad que tuvo desde que conoció a Luke Hemmings.