Siete

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Caricias en su mejilla lo relajan. Le hacen sentir cómodo y a gusto; por último alertan algo en su sistema que lo hace despertar. Asustado, se levanta del sofá de golpe.

-Sh... -susurra su madre, cubriendo su boca rápidamente cuando se sienta-, tranquilo. Solo soy yo, cariño.

Él restriega sus ojos para aclarar su vista tal cual niño y pregunta: -Mamá, ¿Qué hora es?

-Aún es temprano. Ve a tu habitación ahora, en silencio para evitar una escena y te...

-No lo mal acostumbres Su-ji, debe hacerse responsable por sus acciones -interrumpe su padre entrando a la habitación. Él había escuchado las palabras de su esposa y se molestó. ¿Por qué no lo apoyaba? Jungkook observó nervioso a su madre mientras ella se fija trás él.

-No lo mal acostumbro, no ha hecho nada malo -defendió ella.

-¿A qué hora llegaste Jungkook? -preguntó su padre ignorándola. Si ella no lo tomaba en cuenta, ¿Por qué él habría de hacerlo?

-No lo sé -respondió sincero.

-¿No lo sabes? ¿Acaso no estabas consciente?

-Ah, yo... -murmuró sin saber qué decir.

-Jungkook.

-Dejalo, ha sido nuestra culpa por no dejarle salir. Solo ha sido...

-Ha sido su primera vez fuera sin nosotros y ve cómo regresa. ¿Quién te ha traído?

-Padre, yo...

-¿Quién te ha traído?

-Solo... Un chico.

-Exacto, un chico Jungkook y lo vi querer bajarte del coche en brazos. ¿Qué pensabas?

-Nada...

-Espero que la hayas pasado bien, porque no volverás a salir.

-Pero... -comenzó su madre levántandose.

-Pero nada, he dicho no Su-ji.

El castaño se levantó y asintió a su madre- Está bien... Es cierto -se giró hacia su padre-, fue un chico el que me trajo, Jin; pero solo fue por ayudarme y... No, no estaba del todo consciente -admitió. Agachó la cabeza y vió los zapatos de su padre acercarse. Su pulso se aceleró como ya acostumbraba y cerró los ojos esperando una reacción. Pero nada sucede. Todo fue silencio.

-Jungkook, se fue -susurra su madre tomándolo por los hombros desde atrás. Abrió los ojos. Inspeccionó la habitación entera con inseguridad y confirmó que en efecto, ya no estaba.

-¿Don... Dónde está?

-Se fue. Ve a tu habitación, hablaré con él -sonrió ella con confianza. Por un segundo, él temió. No solía quedarse tranquilo cada vez que ella decía eso; siempre terminaba enojando más a su padre por muy buena que fuese su intención.

Ese día se encerró en su cuarto con seguro. No salía más que para comer o tener alguna conversación con su madre. Transcurrieron las horas con él refugiado entre libros; haciendo las tareas atrasadas o durmiendo por el cansancio. Se sorprendió incluso babeando encima de matemáticas al despertar en una ocasión. Ese era su castigo, privarse de libertad por miedo.

Pasó los días intentando adivinar lo que sucedió en aquella fiesta, pero eran más lagunas que algo concreto. Y así llegó el domingo con un frío terrible, para Jungkook no era nuevo, estaba muy cómodo en su enorme y acogedora sudadera terminando sus apuntes. Mientras al otro lado, Yoongi, a pesar de adorar ese clima, no lograba hacer que su cuerpo se acostumbrara a el. Y aún al caminar bastante, acompañando a su prima en unas compras para tareas, estaba exhausto de tanto buscar unos simples papeles.

Bully ; ykDonde viven las historias. Descúbrelo ahora