Diez.

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Nada iba bien. Apenas había logrado dormir durante el fin de semana. Si no eran las bromas de Jimin con sus amigos, era Yoongi atormentando su mente con su estúpido misterio. Sin mencionar, los problemas que su padre le había aumentado, y lo cansado que había sido el viaje en bicicleta hasta el colegio esa mañana.

Jk's pov:

De reojo, pude observar como venía un grupo de jóvenes en mi dirección. El grupo de Jimin, para aclarar. Y no tuve más opción que fingir no haberlos visto. Con los nervios comenzando a atacarme, coloqué mi bicicleta en el lugar correspondiente y la aseguré con una cadena y un candado, aunque en realidad, sabía que aún teniendo esto, mi bicicleta estaría en peligro... Igual que yo. Cuando terminé de asegurar mi único transporte y objeto valioso, iba a tomar mi mochila para guardar la llave, pero mi mano solo tocó el aire. Cerré los ojos, y resistiendo a la tentación de soltar un suspiro me giré para enfrentar a los tres chicos que sostenían mi mochila en alto.

-No quiero problemas. Solo dame mi mochila y no me molesten -si bien no tenía valor para actuar contra ellos, no me quedaría callado cuando tenía algo por decir.

-¿La quieres? Ven por ella -comentó Jimin levantando mi bolso, agitándolo en el aire.

-Por favor Jimin, no estamos en secundaria. Solo dame mi mochila.

-Pues tómala, nadie te detiene o ... -se giró a ver al dueño de la mano que sostenía su muñeca. Me sorprendió ver a Yoongi haciendo eso.

Mi mochila estaba en sus manos cuando reaccioné de mi sorpresa, y sin esperar nada, me quedé quieto. Yoongi comenzó a tomar mi mochila por todos lados, luego, llevó una de sus manos a la parte de abajo y la volcó, ocasionando que mis cosas cayeran al suelo.

Sorprendido, solo observé cómo caía cada cuaderno y objeto del interior de mi mochila al suelo. Eso es nuevo, es inexplicable, es... Es decepcionante.

-Bien -aludió Jimin, dando palmadas de alegría en la espalda de Yoongi, mientras este sonreía con autosuficiencia y yo, hice un gesto molesto-, vamos Yoongi.

Comenzaron a irse luego que Namjoon lo ordenara, menos Jimin.

-¿Qué? -pregunté molesto. Él se encogió de hombros, y se fue.

Apresurado, me arrodillé en el suelo para guardar mis cosas. Tenía poco tiempo antes de entrar a clases. Colocando mi mochila en mis hombros me puse de pie, pero, Yoongi apareció en mi camino.

-Aléjate -le advertí.

-Jungkook -dijo, avanzando un paso más cerca de mi, yo retrocedí.

-Tengo clases a las qué asistir, permiso.

Volteé a verlo cuando estaba por cruzar la entrada, él seguía en el mismo lugar cuando se acercó a mi. No obstante, seguí mi camino al salón.

No comprendía qué papel jugaba Min Yoongi en esta historia. Pero, justo hoy había aparecido para cambiar todo tipo de dirección que seguro mi vida llevaba... Bien, sin dramas, seguro aparecía para empeorar mi gran amistad con su grupo de amigos, nótese el sarcasmo.

Al entrar a mi salón, Taehyung estaba sentado en mi asiento. Suspiré, recordándome que hoy apenas era lunes.

-Taehyung -murmuré, alzando mi mano en modo de saludo-, ¿Qué quieres?

-Quería saludarte -respondió, pero él también dudó en si fue una afirmación o una pregunta. Negó con la cabeza, luego me sonrió-, ¿Qué tal?

-Si buscas a Jin, no vendrá... Me ha dicho que debía cuidar a su hermana menor -comenté, suponiendo que a eso venía... Igual que la vez pasada, y la antepasada.

-Oh -susurró, luego observó la pantalla de su teléfono y abrió los ojos sorprendido. Aún no lograba acostumbrarme a los cambios repentinos de humor de Taehyung-. Oye Jungkook, discúlpame -se levantó, colocó su mano en mi hombro y con una sonrisa apenada, se despidió. Lo vi salir apresurado. Tomé asiento deseando que las horas avanzaran rápido.

{...}

Ni siquiera pude concentrarme a lo que el profesor decía, y me sentía culpable. Las clases en casa eran más sencillas, pero no me arrepentía de esta decisión, todo era mejor así. Tenía amigos, tenía libertad, era feliz. Me acerqué al maestro para pedir ir al baño. Aún no acostumbraba a levantar la mano y pedir públicamente permiso para ello. Era vergonzoso.

-Otra vez tú -zangó Jimin disgustado al verlo en las escaleras-. Es molesto verte en todos lados, ¿Sabes?

-No es mi culpa -encogí mis hombros, intentando esquivarlo; sin embargo el pelirrojo se movió impidiéndome pasar-. Jimin, permiso.

-¿Qué pasó con tu educación Jeongguk? -recalcó mi nombre.

-Está siendo reservada para alguien que la merezca -musité molesto. Jimin rodó los ojos, sonriendo divertido.

Negué en silencio, podía sobrevivir si no iba al baño de igual manera. Retrocedí lentamente, volviendo al salón.

En el receso no me dirigí hacia la cafetería, me perdí entre los pasillos en lo que me aventuraba a memorizarlos. Incluso fui viendo en las diminutas ventanas de cada puerta. Cuando ya había llegado al final de muchos pasillos, abrí una puerta que no tenía ni ventana ni un símbolo. Me sorprendí al descubrir gradas, las cuales conducían hacia arriba. Pero yo estaba en el segundo piso, ¿En qué lado del piso estaba la puerta con éstas gradas? Quizá fuese prohibido, pero tendría que tener algún símbolo. Y no, no tenía nada.

Cerré la puerta de golpe con solo pensar eso. Quizá era un cuarto donde el grupo de Jimin y sus amigos torturaban a los estudiantes. Mejor así, no te arriesgues demasiado Jungkook.

{...}

Según yo, esto había sido publicado hace mucho; lo siento. E igual sé que está cortito, pero tiene emoción.

Por favor, denle amor, Bully no tiene la culpa de su escritora.

Bully ; ykDonde viven las historias. Descúbrelo ahora