b o n a

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Na Eunb había sido transferida de escuela por tercera vez en el año, cosa no tan sorprendente ya para sus padres, esto sucedía cada año y aunque Eunb pretendía que el hecho por el que era transferida cada año no le molestaba en absoluto, le dolía más de lo que cualquier persona podría pensar. 

Na Eunb había vivido prácticamente toda su vida en Estados Unidos, actualmente tenía 18 años y se había regresado a Corea a los 17, para ella ser cariñosa con la gente que recién conocía era normal, pero para la gente en Corea no, menos sí estabas en un instituto de puras mujeres, eso fue lo que le trajo problemas a Eunb.

La gente comenzó a hablar y a esparcir rumores sobre la orientación sexual de Eunb, los padres de cada una de las 'atacadas sexualmente por Na' habían ido a hablar con los directivos de la escuela mostrando su disgusto por la claramente inocente Eunb. Así habían pasado los meses, Na pretendía que estaba bien, que no le importaba en lo más mínimo, pero ver a las personas hablar sobre ella cada que llegaba a la escuela le dolía.

-Hola.- apareció una chica rubia en frente de Eunb.- Soy Bona, soy parte del comité estudiantil, escuche que hoy llegaría una chica nueva así que pensé que te gustaría que alguien te mostrara la escuela. Tengo tu horario, estamos en la misma clase así que no tendrás problemas con hacer amigas, ya tienes una.- Dijo mientras sonreía.- Te mostraré la escuela en el almuerzo, están a punto de dar el timbre para entrar a clases, vamos.- Tomo a Na de la mano entrelazando sus dedos, hecho que hizo sentir incómoda a Eunb pero al mismo tiempo feliz por haberse encontrado a alguien como ella, lo único que pudo pensar fue 'tal vez ella no sabe las cosas que dicen sobre mí' pero aún así no pudo evitar sentirse feliz.


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Narra Eunb.

Las clases habían terminado, y como Bona había dicho me había mostrado la escuela en el almuerzo, me había indicado donde estaban los baños, el gimnasio y todo lo esencial, ahora nos dirigíamos hacia nuestras casas, al parecer era mi vecina.

-Sí estás pensando que soy amable contigo por qué no se las cosas que dicen de ti estás equivocada.- Dijo la rubia rompiendo el silencio.- Como presidenta del consejo estudiantil me enteró de todo, así que sé los rumores. Quiero decirte que no me importa en lo más mínimo, he tenido admiradoras desde que llegué aquí y siempre me ha parecido normal, sí quieres contarme algo, algún problema que tengas sabes que lo escucharé atentamente y te ayudaré, ahora somos amigas ¿no?.- Sonrió tras decir eso, realmente me sentía feliz de haberla conocido, era muy amable, sin duda era uno de los factores de por los cuales Bona tenía admiradoras, a decir verdad era bastante bonita, amable, tenía un lindo cuerpo, pero lo que más resaltaba de su físico era su sonrisa, sin duda era lo que enamoraría a cualquiera.

-Ehhh... Prefiero decirte la verdad.- Dije tímidamente.- Quiero que lo sepas ahora antes de que decidas dejar de hablarme como me sucedió con una amiga hace tiempo. Verás, ella y yo eramos muy unidas y pasábamos la mayor parte del tiempo juntas y un día decidí decirle mi mayor secreto, que yo.... yo... yo estaba interesada en las mujeres, ella saco la conclusión de que me estaba declarando cuando en realidad quería quitarme la carga de mentirle cada vez que ella me conseguía una cita a ciegas con un amigo de su novio, no le basto con decirme aquel día que le daba asco, si no fue ella la que comenzó los rumores y así fue como comenzó todo.- Trataba de no llorar, no quería verme como una llorona ante Bona así que evite mirarla mientras le contaba lo sucedido.

Bona se detuvo , habíamos llegado a mi casa.

-¿Puedo entrar? Realmente quiero hablar de esto contigo.- Dijo seriamente a lo que sólo asentí con la cabeza. Subimos las escaleras directo hacia mi cuarto, mis padres aún no llegaban a casa.

- Y bien, ¿de que quieres hablar?.- Dije torpemente mientras jugaba con mis dedos mirando hacia abajo. Hace meses que no podía ver a la gente a la cara mientras hablaba, había perdido toda mi autoestima gracias a esa persona a la que en un tiempo la había considerado mi mejor amiga.

Bona levanto mi cara lentamente, me estaba mirando fijamente, lo cual hizo que me tensara.

-No quiero que te preocupes por algo sin sentido, no me importa si eres homosexual, heterosexual o lo que sea. Te voy a confesar algo.- se detuvo por un momento.- A mi también me gustan las mujeres.- dijo tímidamente.- Pero no es algo que me atormente día a día, y de hecho a ti tampoco debería atormentarte, no se porqué no enfrentas las cosas, deberías ser más fuerte.- Pauso por un momento.- Aquí me tendrás para lo que necesites y ahora que me has dicho la verdad, puedo hacer esto.- Dicho eso me besó, era mi primer beso, y me lo estaba dando una persona que entendía exactamente como me sentía y eso me hacía feliz.



¿Quieren parte dos y saber que pasa?:-; ¿O lo dejo así y ustedes se imaginan el final? 7u7


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