Silvia al salir del colegio, se encontró con bastante trafico, y estaba a solo 20 minutos para su reunión; así qué llamó a su esposo para que comenzara él en lo que ella llegaba.
*Llama y él lo toma a la primera*
Gerardo: ¿Bueno?
Silvia: Amor, ya salí del colegio pero hay mucho tráfico y no creo poder llegar a las mismas nueve para la reunión, te llamo para que la comiences sin mí.
Gerardo: Está bien. ¿Cómo te fue? O ¿qué te dijo la directora?
Silvia: Simplemente me dijo que a la próxima travesura de Paulina, la sacará del colegio. Obviamente me enojé, y le dije que no sólo ella era la de las travesuras y que si a Paulina la sacaban, a ellas también. Me pidió los nombres de las otras niñas y le dije que no, que yo se los daré cuando saquen a Paulina, si es que lo hacen.
Gerardo: Yo creo que la directora no debe expulsar a las niñas por travesuras, porque son eso, travesuras; y los dos sabemos que todos hemos pasado por eso. -se ríe- aunque Paulina se va a los extremos.
Silvia: No bueno, entonces tú dices que estas de acuerdo en que las niñas hagan todo lo que hacen ¿no? Y no te rías que no es gracioso. Por eso es que la niña sigue con esas cosas y... ¡carajo! -grita-
Gerardo: ¿Bueno? Silvia, ¿estás ahí? Demonios, Silvia, ¿qué te pasó?
Silvia: Carajo, me acaba de caer el control del portón de nuestra casa en mi cabeza. -se soba y luego se ríe-
Gerardo: -Se ríe con ella- Pero, ¿como pasó?
Silvia: Bueno, bajé lo del espejo y se me cayó el control, porque ahí lo tenía.
Gerardo: No sé, pero deberías guardarlo en la gaveta de la guagua.
Silvia: Uy sí, qué buena idea la tuya, eh.
Gerardo: Bueno, ¿por dónde vienes?
Silvia: El tráfico no avanza, si me he movido dos veces es mucho.
Gerardo: Bueno, yo debo colgar, es hora de la junta, que por cierto creo que es a la que no llegarás, te amo.
Silvia: Espero llegar, te amo también. -le cuelga-
Mientras tanto Gerardo...
Gerardo: María, ¿podrías llevarme a la sala de junta todos los papeles que están en la carpeta de mi escritorio?
María: Claro qué sí, señor.. Rápidamente se los llevaré.
Gerardo: Gracias -entra a la sala de juntas- Buenos Días, por ahora yo llevaré la junta, mi esposa tuvo un inconveniente y llegará quizá un poco tarde, y si no les importa, podemos comenzar ya. -se sienta-
Erick: Gerardo, ¿ya sabes que la competencia va mucho más arriba que nosotros?
Gerardo: ¿Cómo? Si hace unos días estaban por el suelo, ¿Quién es el jefe de la competencia?
Erick: Jorge Salinas, de hecho, es el nuevo dueño de la competencia.
Gerardo: Carajo, es que esto no puede ser cierto.
Silvia: -Entra y se sienta- ¿Qué no puede ser cierto?
Gerardo: Ya mismo tú y yo hablamos de eso, sigamos con la junta, ya que estás aquí.
Silvia: -Lo mira sin entender- Esta bien, -mira a los demás- Disculpen la tardanza.
Erick: No te preocupes, Silvia; todo bien.
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Llegas tarde
Romance¿Y qué pasa cuando todo lo que quieres, amenaza con irse? Si quieres saber qué pasará, te invito a leer esta pequeña historia.