Jorge: -La toma del brazo y cierra la puerta- Hey, no te enojes.. Si tú te vienes a vivir conmigo, no te la quitaré. -le agarra las mejillas y la pega a la puerta-
Silvia: Yo tengo esposo, Jorge. Y aunque no la tuviera, no volvería contigo... nunca.
Jorge: Yo a ti te amo tanto -se acerca poco a poco a los labios de Silvia-
Silvia: Jorge, ya lo nuestro pasó, así que no. -se trata de alejar- y suéltame, por favor.
Jorge: No, no lo haré. -se acerca y besa sus labios fuertemente-
Silvia: -Se separa con brusquedad y se toca el labio- Mierda Jorge, -le da una cachetada- ¿qué has echo? no estoy jugando.. Suéltame, tengo que irme, esto que haces no está bien.
Jorge: A mí no me importa si está bien o mal, yo a ti te amo, y sé que tú también me amas a mí.
Silvia: No, -se mueve para alejarse y no puede- no te equivoques, Jorge. Yo a ti ya no te amo, tengo un esposo y estoy muy feliz, así que hazme el favor de soltarme.
Jorge: Está bien. -la suelta- Quiero llevarme a mi hija mañana a dar un paseo.
Silvia: Mañana no, es su cumpleaños y le haremos algo.
Jorge: Bien, pues iré a verla mañana. ¿A qué hora es?
Silvia: No, mañana no irás a verla -él la ve-
Jorge: Acabamos de hablar, Silvia. Quiero estar con ella mañana. Dime la hora y el lugar.
Silvia: A las 3 de la tarde, en mi casa. -mira su reloj- es tardísimo, Paulina ya está por salir. Tengo que ir por ella.
Jorge: Déjame buscarla a mi, ¿si? La llevo por una pizza y luego te la regreso.
Silvia: Jorge, no... -él la interrumpe-
Jorge: ¿En serio? Quiero ganarme su cariño, debo comenzar.
Silvia: Está bien, cuídala bien, Jorge. Y no la lleves tarde, porque ya a las 8:00 debe estar en su cama dormida.
Jorge: Bien, te la llevaré luego. -sale de su casa-
Silvia al salir de casa de Jorge llama a Gerardo y este le dice que ya está en la casa con León y todo lo de Paulina.
*Llega a la casa*
Silvia: Hola, amor -le da un beso- ¿cómo les fue?
Gerardo: Muy bien, pero este chiquitín tomaba todo lo que veía.
Silvia: -Carga a León- ¿Eso es cierto? Dile a papá que no diga mentiras -se ríe y lo pone en una mecedora de bebés que hay en la sala-
Gerardo: ¿Y Paulina?
Silvia: Jorge quiso buscarla para llevarla a comer, dijo que la traía temprano, por eso lo dejé.
Gerardo: ¿Hablaron?
Silvia: Hablamos muchas cosas, pero ¿sabes qué es lo peor? Que no quitará lo de la custodia de Paulina. Tengo 3 meses y medio para tratar de que no me la quite.
Gerardo: Bueno, esperemos que lo haga. -le da un abrazo-
Silvia: Yo solamente espero que no me la quite. -lo abraza también y sus lágrimas comienzan a salir- ella es mi vida.
Gerardo: Lo sé, y sé que él no lo haga, confiemos. -le acaricia el cabello- Paulina es una niña que llega al corazón, y ella hará que el quite la cita del tribunal.
Silvia: -Se separa- Bueno, ya. -seca sus lágrimas y respira- Vamos a ver que compraste -se quita su chaqueta y la bufanda quedando en una camisa de tirantes-
Gerardo: -Busca todo y se sienta en el sillón al lado de Silvia- Mira, le conseguí ese traje de Princesa, bueno como su cumpleaños será de eso pues bueno, -lo saca- es muy hermoso.. Espero que le sirva.
Silvia: Está muy hermoso, le va a encantar.
Gerardo: Si, además de todo se parece mucho a su estilo, y lo mejor de todo es su color favorito; violeta.
Silvia: Está muy hermoso. -lo coloca a su lado-
Gerardo: -Le ve el labio inferior un poco hinchado- ¿Qué te pasó ahí?
Silvia: ¿Dónde? -lo mira-
Gerardo: En tu labio, -le toca- ahí. Lo tienes hinchado
Silvia: Pues, no lo sé. Me he dado o algo.
Gerardo: No parece un golpe, parece que te besaron y eso no fui yo; y antes de irte no lo tenias. ¿Fue Jorge?
Silvia: ¿Qué? No, claro que no.
Gerardo: Silvia, no me mientas.
Silvia: Es que ya no quiero más problemas, Gerardo. Eso es algo sin importancia, lo prometo.
Gerardo: Silvia, eres mi mujer y vas a casa del papá tu hija y llegas con un morado, y luego dices que no es nada.
Silvia: Óyeme, tampoco es que me dejé hacer eso, yo no tengo la misma fuerza que él y si, él lo hizo, pero yo traté de que no lo hiciera.
Gerardo: Qué bien. Sigue tú ahí, yo me iré a la recámara mejor.
Silvia: Tampoco te pongas así -se acerca a él-
Gerardo: -La toma de los brazos con suavidad y la aleja de él- Ya yo te dije, ¿quieres ser libre? Yo te dejo, y te puedes ir felizmente con él.
Silvia: Ger, amor -se ríe- yo no quiero que estemos enojados mañana; es el cumpleaños de Paulina y no quiero verla triste ¿si? Esto no vuelve a pasar, y sé que él no volverá a hacerlo, le dejé muy claro que te amo a ti, y que ya él no me interesa, para nada. Deja de ser tan celoso, mi amor -le da un beso suave-
Gerardo: ¿Te parece gracioso esto?
Silvia: No, claro que no.
Gerardo: Pues deja de reírte.
Silvia: Ya, discúlpame, no vuelve a pasar algo así . Sabes que yo te amo a ti, vamos.. llevamos 6 años y medio de casados. Me casé por ti, porque realmente te amo y si tengo que decírtelo muchas veces, lo haré -se acerca y le da un beso suave en el cuello-
Gerardo: Bien. Discúlpame, entonces. Pero bueno, yo ya me iré a dormir, la verdad estuve todo el día caminando. Me llevaré a León -lo carga-
Silvia: Está bien, -le da otro beso- buenas noches. -lo detiene un momento- Oye, ¿de verdad no estás molesto?
Gerardo: No, ya sé que no fue tu culpa. Pero eres mi mujer y yo no quiero que él se meta en nuestra vida. -habla bajo, ya que León está en sus brazos-
Silvia: Bueno. -le acaricia la espalda a León- se ve que hizo muchas travesuras hoy.
*Tocan el timbre*
Gerardo: Ni te imaginas; voy para la recámara. -sube con el niño-
Silvia: Está bien, creo que es Paulina. Que descanses -se va a abrir-
Paulina: Mami -la abraza-
Silvia: Gracias por traerla -ve a Jorge-
Jorge: De qué -le acaricia el cabello a Paulina-
Silvia: ¿Cómo la pasaste, Pau?
Paulina: Muy bien. Ya tengo mucho sueño, -le da un beso a Jorge- gracias por la comida y por la pulsera -le da un beso a su mamá- Adiós.
Jorge: Silvia, cuando busqué a Paulina en la escuela la directora me dijo que hizo una travesura. Quiere que vayas el lunes a primera hora a platicar con ella.
Silvia: No sé qué haré con esa niña, está todo el tiempo portándose mal. Es la tercera travesura que hace desde que comenzó clases. ¿Qué hizo?
Jorge: Me dijo que Paulina le llevo en una caja una rana. -se ríe- y bueno, como ya sabes ella es algo mayor y casi le da un infarto.
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Llegas tarde
Romansa¿Y qué pasa cuando todo lo que quieres, amenaza con irse? Si quieres saber qué pasará, te invito a leer esta pequeña historia.