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Capítulo 10

En el capítulo anterior

Hubo un momento de silencio hasta que Naruto empezó a contar sus malos chistes para hacer sentir mejor a su amiga, no era nada difícil ya que la chica parecía que se reía hasta por lo que no era un chiste lo cual a Naruto le gustó; hasta ese momento él no se había percatado de la bella sonrisa que tenía Hinata, un sonrisa que le provocaba un "no sé qué en no sé dónde"

-¡Hyuga! ¿Ya no te sientes tan mal, eh?

Todo era risas y diversión justo lo que Hinata necesitaba para olvidar los problemas en su casa. Sabía que tenía que ser fuerte y dejar a un lado ese asqueroso momento y seguir adelante

~~

-¡Qué horrible explicación! ¿En serio así piensan todas las personas del mundo? ¡Están mal-dattebayo!

-Ha hablado el chico que nunca pone atención en clase de historia

-¡Cállate Kankuro que tú tampoco vas tan bien, eh!

Una vez terminada su visita a dos museos de la ciudad de Tokio, el grupo buscaba dónde comer y en el camino los quejidos de Naruto se hacían un poco insoportables ¿Quién creería que Uzumaki Naruto, el chico que jamás en su vida había estado interesado en la historia, se iba a enojar por las explicaciones que dieron los guías sobre la creación de los ninjas?

No fue sino hasta el momento en el que ellos mencionaron que venían de las legendarias "Aldeas Ninja" que el guía empezó a bromear causando una leve (enorme) incomodidad (enojo) a los jóvenes.

Y no fue porque el guía de nombre Rui les decía de una indirecta pero muy directa manera que todo lo que ellos creían, la historia estaban obligados a escuchar desde el día en que fueron concebidos, era absurda y humanamente hablando imposible "Entonces si ustedes vienen de Aldeas Ninja hagan esas cosas que sus ninjas decían hacer, esa clase de jutsus" fue la oración que más repitió el ahora odiado guía "No señor, no podemos hacer nada de eso. Todo esto pasó hace mucho, se dice que el último ninja con estas capacidades murió hace más de 100 años" La respuesta que daba cualquier maestro a sus alumnos de primaria, la repetía Sakura algo irritada.

Pero en serio, parte de eso fue grandioso: los chicos aprendieron grandes cosas, habían conseguido información que nunca en sus pueblos natales les dirían, pasaron un momento inolvidable por ser el primer viaje que hacían juntos pero había algo que inquietaba a cierto rubio, a cierto Naruto

-Si no hubiera sido porque había un policía cerca te juro que mataba al tipejo ese cuando dijo que los ojos de Hinata eran los más raros del mundo ¡Qué le pasa! Si los ojos de Hinata son bellos, es más... todos los ojos Hyuga son hermosos dattebayo –Gracias al cielo que nadie había notado el rojo pasión que marcaba la cara de Hinata, hubiera sido más vergonzoso

-¿Incluidos los de Hanabi? –preguntó Kiba con cierta maldad

-Incluyendo los de Hanabi –confirmó Naruto sin tomar en cuenta que no recordaba quién carajos es Hanabi

-¿Y los de Neji?

-Y los de Neji tambi... ¡MALDITO PERRO!

Y todos podían jurar que las grandes carcajadas que ahora sonaban en la camioneta se podían escuchar hasta la aldea; fuera de eso nada extraño pasó, claro desde la perspectiva de Hinata todas había sido tan irreal al haber estado tan cerca de Naruto, bromeando tan a gusto, platicando como si no hubiera un mañana o al menos para Uzumaki ya que él se encargaba de hacer reír a su compañera; hubo un momento donde Naruto pudo jurar que Hinata estaba empeorando porque cada que la veía a los ojos esta no hacía nada más que sonrojarse y por supuesto que el rubio nunca pensó que "sonrojo" era la palabra a la acción que inconscientemente Hyuga realizaba; si tan solo Naruto la hubiera visto de camino a la aldea.