Capítulo 9: El día que te volví a ver

1.9K 197 31
                                    

En el capítulo anterior

La primera vez que conoció a Naruto era sin duda un momento que jamás olvidaría

Hinata no se percató de que Naruto se había sentado con ella, estaba sumida en sus pensamientos pero ¿en qué tanto pensaba Hyuga que no se dio cuenta de que su ángel estaba alado de ella? Claro, estaba pensando en la segunda vez que se encontró con Naruto: un frío día de invierno.

~~

"Hinata estaba emocionada por la llegada de la nieve así que convenció a Ko que la acompañara a recorrer las calles, la pequeña quería hacer su propio muñeco de nieve. Ya había decidido donde hacerlo, el parque que ella frecuentaba estaba solo ¡el lugar perfecto para poner manos a la obra! Solo que a la despistada Hinata se le había olvidado traer la típica zanahoria para su muñeco, Ko se ofreció a ir

-No tardaré, Hinata-sama

Después de un rato de estar esperando, Hinata vio llegar a tres chicos algo conocidos

-¿Eres de los Hyuga, los de la Academia de Artes Marciales? ¿La familia con ojos extraños?

-¡No me mires con esos ojos! Tus ojos sí que dan miedo

-Creo que eres como un monstruo

-Sí, un monstruo con ojos feos –los tres chicos se empezaron a reír, causando llanto en la pequeña Hyuga-

-¡Oye, déjenla! –y como aquella vez, otra voz se acercaba

-¿Y tú quién eres?

-Soy Uzumaki Naruto ¡y no permitiré que traten así a una persona!

-Si tu ¿quién eres para impedirlo? –y otra vez las risas empezaron, como aquella vez

-¿Estás mal de la cabeza? No puedes con nosotros

-¡Prepárense!

Naruto con toda la confianza del mundo iba a proporcionarles una gran patada, pero tropezó con una insignificante piedra, provocando risas más fuertes en los tres chicos, y justo cuando estaba levantándose

-¡Toma! –un golpe lo tomó por desapercibido provocando sangrado en el chico- JA ¡Fue muy fácil!

-¡Nada de que podrás salvar a tu amiguita! –decían los chicos en cuanto tomaron la bufanda de Naruto para así jugar con ella

-Ahora nosotros te seguiremos golpeando

-¡Sí toma esto! –gritaban mientras pisaban la roja bufanda

Y cuando Naruto recobró sus sentidos -¡Todavía no he terminado, ya verán! –muy tarde rubio, los tres chicos desaparecieron dejándote solo con la chica de ojos raros- ¡Cielos! –se quejó Naruto

-¿Estás bien? –preguntó Hinata a su dulce ángel que era más que obvio no la recordaba

-Esto no es nada

-E-esos chicos... tu bufanda –estiró lo que ahora era más que un pedazo de estambre el cual Naruto rechazó con un sencillo movimiento de manos- Lo siento

-No te preocupes –dijo Uzumaki antes de salir y continuar con su camino

-D-disculpa

-¿Sí? –volteó el rubio

-M-muchas gracias –dijo con una reverencia

Naruto rio amablemente –No te preocupes ¡nos vemos! –y se alejó

Hinata sonrió al confirmar que él era un ángel que, por segunda vez, había venido a salvarla dejando así claro sus sentimientos: él es un chico especial, un chico con el que le gustaría estar hasta en el fin del mundo

-Ey Hinata, Hinata ¿Hinata te encuentras bien?

-¿Naruto-kun?

-Ay Hinata, ¿en qué tanto pensabas? –dijo entre risas

-N-nada –pudo sentir como sus mejillas empezaban a tornarse de color

-¿Segura? Te ves algo roja –la chica agradeció que su ángel fuera un enorme despistado, ella solo asintió- Hinata –en un segundo su voz se tornó seria- sabes que... si te pasa algo o si te sientes mal puedes decírmelo-ttebayo, con confianza ¿para eso están los amigos?

-¿A-amigo-gos?

Por un momento Hinata pudo jurar que los ojos de Naruto habían tornado un azul más intenso –Sí o... ¿no me consideras tu amigo?

-N-no es eso es que... pensé que b-bueno, mejor olvídalo

Hubo un momento de silencio hasta que Naruto empezó a contar sus malos chistes para hacer sentir mejor a su amiga, no era nada difícil ya que la chica pareciera que se reía hasta por lo que no era un chiste lo cual a Naruto le gustó; hasta ese momento él no se había percatado de la bella sonrisa que tenía Hinata, un sonrisa que le provocaba un "no sé qué en no sé dónde", jamás pensó que en esos inhumanos ojos claros pudiera ser capaz de ver a través de Hinata, y es que como dicen: los ojos son las puertas al alma, pero... no era felicidad lo que veía en sus ojos, era algo más oscuro "¿Seguirá sintiéndose mal?" pensaba

-¡Hyuga! ¿Ya no te sientes tan mal, eh? –gritó Kankuro con un tono un poco "divertido"

-¡No la molestes! –regañó Temari a su hermano menor

Todo era risas y diversión justo lo que Hinata necesitaba para olvidar los problemas en su casa. Sabía que tenía que ser fuerte y dejar a un lado ese asqueroso momento y seguir adelante



Unámonos a la campaña "Abracen y dejen lindos comentarios a una escritora universitaria estresada" :( Lamento si es un capítulo corto pero esto se debe a una sola cosa: Universidad ( : Juro  que entre semana buscaré un tiempo para actualizar con capítulo un poco más largo

Save YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora