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Capítulo 14: El pasado de Hizashi. Parte II

En el capítulo anterior

-¡Hermano! Tengo algo que contarte. Conocí a la mujer más bella del mundo, la más hermosa la más increíble, es única, es...

-¿No le preguntaste su nombre?

-Es una Hyuga, puedo encontrarme con ella en cualquier momento... es obvio que vive en los condominios, hermano

-Ahora podré la Academia en manos de mi hijo: Hyuga Hiashi. Desde hace muchos años, el liderazgo de la Academia se ha puesto en manos del primogénito y yo señores no seré la excepción, estoy seguro que mi hijo Hiashi será un buen heredero

-Yo siempre me esforzaba por ser mejor que el tonto de mi hermano para ser heredero pero solo porque él es mayor...

-¡Y qué tiene que ver Hinata con todo esto! ¡A ella tampoco le gustan las Artes Marciales!

-Oh es que aún hay más jovencito...

~~

-Oh es que aún hay más jovencito...  

Hizashi estaba devastado, su mayor deseo fue arrebatado por su hermano, ambos se respetaban sus sueños, ambos sabían de la ilusión del pequeño por ser el heredero por eso decidió irse temporalmente de la Aldea, no podía soportar la cara de su hermano administrando el lugar que él soñaba. Lo que más dolió de su ida fue el no poder encontrase de nuevo con aquella chica pero ¡Vaya sorpresa que le daría la vida ante su regreso después de dos años!

Hizashi salió de viaje pocos días después del nombramiento y justo cuando él se fue, una bella historia de amor se formaba entre su hermano y su amada mujer:

-¡Ey, felicidades! –exclamó la mujer ante el hombre que ella creía haber visto ese día- Eres el heredero, no te había felicitado porque no te había visto desde aquella vez y por cierto... gracias por el consejo que me diste, me sirvió mucho

-¿Disculpa? –Hiashi estaba anonado ¿había visto alguna vez a esta mujer?

Era increíble que él la hubiera olvidado, pero la memoria de la mujer no era la mejor del mundo, así que viendo la cara de confusión del hombre, ella pensó que tal vez el error era suyo –Oh... perdón, creo que te confundí – ¡Diablos! Su mente le estaba jugando otra de sus "amnesias" –es que... creí que te conocía. Soy muy despistada y se me olvidan muy rápido las cosas, soy pésima recordando el rostro de las personas –ella empezó a burlarse de sí misma- creo que te confundí, la otra vez vi a un chico pero creo que no eres tú, perdón

-Claro que no soy yo... nunca podría olvidar a una mujer con semejante sonrisa –solo bastó eso para que la mujer olvidará al hombre de aquél día, los ojos de este mostraban algo más profundo- Soy Hiashi –le extendió su mano gustoso

-Mirai –correspondiendo a su saludo- Y claro que conozco tu nombre... eres el heredero

-Oh por favor no lo repitas –dijo apenado

-Por favor, debes estar orgulloso de ser el líder de la Academia –su sonrisa era la más bella que había visto Hiashi, la más sincera, la más pura

-Te digo un secreto... las artes marciales nunca fueron mi fuerte –susurró en su oído

-Te digo un secreto... las artes marciales tampoco han sido mi fuerte –susurró en su oído con una sonrisa, el amor estaba surgiendo

Ambos se estuvieron frecuentando en secreto bastante tiempo, dos años para ser precisos, ya que Hiashi parecía tener una prometida en puerta, todo planeado por su padre y claro que a Mirai le afectó ¿Cómo podía ver al hombre de su vida casarse con otra mujer? No, no quería, no lo aceptaba: ellos se amaban con tanta fuerza, con tanta pasión que no podrían estar separados, tenían tantas cosas en común, tantas cosas que compartir... era como si estar cerca los hiciera una mejor persona.