Save You

Epílogo

Sentía como el segundero aumentaba de sonido mientras pasaba el tiempo.

Tiempo esa palabra causaba mucha alegría en Hinata. Le maravillaba ver como todo mejoraba con el paso del mismo.

Hace once años, ella y su primo Neji habían sido víctimas del ex Hyuga: Hizashi. Ambos habían quedado marcados de por vida pero el tiempo los ayudó a superar su pasado. Se habían mudado a Iwagakure para tratar de continuar con su vida y sanar las heridas de sus corazones.

Y vaya que funcionó, pero aquél cambio le había costado a Hinata el perder contacto con Naruto Uzumaki su primer y gran amor de su vida. Sabía que no había a nadie a quien culpar más que a ella misma, pero las cosas mejoraron cuando seis años después finalmente se encontró con aquellos ojos azules que ella tanto amaba.

Hinata aún no sabía qué hacer de su vida, en ese entonces se encontraba trabajando en la academia familiar del Clan Hyuga y Naruto se encontraba en su segundo año universitario de Psicología en la Universidad de Tokio. La distancia no impidió que ambos jóvenes enamorados continuarán comunicados, y es que después de la tremenda confesión que le había hecho Uzumaki a Hinata de querer pasar el resto de su vida con ella, la Hyuga sabía que no habría nada di nadie que los separaría.

Tan solo bastaron cuatro meses más para que Hinata finalmente le pudiera decir que sí a Naruto y por fin comenzaron a ser la mejor pareja del mundo, o al menos eso es lo contestaba Naruto a sus compañeros de carrera cuando le preguntaban por la Hyuga o por su relación con ella:

"Mi novia, Hinata y yo estamos bien. Mi novia está tomando cursos en Konohagakure para poder ingresar a arquitectura a mitad de año. ¿Ah sí? Pues mi novia es la más hermosa de toda Aldeas Ninja. Yo creo que mi novia y yo somos la mejor pareja de todo el mundo"

Alardeaba siempre Naruto haciendo un énfasis gigante en las palabras "mi novia". El chico amaba cada partícula de Hinata, amaba la existencia de aquella Hyuga. Naruto Uzumaki amaba amar a Hinata. Por lo que fue el hombre más feliz del mundo cuando la chica logró ingresar a la carrera de Arquitectura en Tokio y se mudó con él a dicha ciudad.

Aquella casa donde ya vivían once personas, se convirtió en una docena de adolescentes al recibir con los brazos abiertos a Hinata.

-¡Shikamaru y Temari comparten cuarto! Y si Sai viviera aquí, estoy seguro que tratarías de tener un cuarto solo para él –reclamó Naruto exigiendo el mismo derecho de la primera pareja para compartir cuarto con su novia Hinata

A la llegada de Hinata a aquella enorme casa, Ino reclamaba que la Hyuga debía compartir cuarto con ella y Sakura ya que Yamanaka creía imprudente que aquellos dos compartieran misma cama. Pero sabía que Naruto tenía razón.

Después de que finalmente Temari y Shikamaru admitieran que tenían una relación, ambos no perdieron el tiempo y pasaron sus cosas a uno de las habitaciones vacías que había en aquella casa. Por otra parte, Ino comenzaba de igual forma una relación con Sai y debía admitir que deseaba pedirle al chico que se mudara con ella para vivir juntos, tal y como lo hacía su amigo Shikamaru con su novia Temari

Y sí, Naruto se salió con la suyas: abandonó el cuarto que compartía con Sasuke Uchiha y comenzó a dormir en la misma cama de Hinata.

Los años pasaron, poco a poco, los chicos se iban graduando, pero todos continuaron su camino en Tokio: algunos por obligación hacían su año de servicio, otros habían conseguido ofertas de empleo, otros continuaron hacia la escuela de posgrado. Pero no había nada que separara a aquellos trece chicos; ya que Sai se había integrado oficialmente a aquél grupo cuando formalizó su relación con Ino Yamanaka.

Sí, tiempo era la palabra que causaba alegría en Hinata. Su recuento de los últimos once años se vio interrumpido con el sonido de aquella prueba confirmando una de sus máximas alegrías.

-¿Cómo le dijiste a Sai? –preguntó Hinata a Ino

Amabas se encontraban en la cocina de aquella gran casa, el silencio inundaba aquél lugar siendo interrumpidos por los ronquidos de cierto Chef gordito que descansaba tras haber cumplido con una larga jornada laboral en aquél lujoso restaurante que lo había contratado un año atrás.

-¿Acaso tienes miedo de decirle? Hinata, ya tienes 23 años. Ya no somos adolescentes como tener miedo a la reacción de nuestras parejas...

-No, no es eso –interrumpió la Hyuga- es que... quiero que sea especial. Temari me dijo que solo le mandó la foto de la prueba a Shikamaru, pero es Temari así que pensé a lo mejor tú habías preparado algo con Sai.

La chica soltó una gran carcajada –Bueno, no preparé nada "especial" pero sí que sorprendí a Sai cuando salí del baño y le mostré la prueba –soltó unas cuantas carcajadas más al recordar esa bella memoria- fue una gran cita –volviendo a la seriedad del asunto continuó- pero oye ¿hoy tú y Naruto cumplen cuatro años, no? ¿Por qué no haces de la prueba su regalo?

Y así lo hizo Hinata.

Naruto había preparado una cena en el restaurante favorito de Hinata para celebrar sus cuatro años de noviazgo; y como era común en ellos la plática y las carcajadas no pararon en aquella velada.

-Espero que te guste –dijo Naruto extendiéndole aquella pequeña caja a su novia- sé que este tipo de regalos debo dejárselos a Konohamaru y Hanabi, pero es todo lo que deseo darte

-¿Un corazón? –preguntó con una gran sonrisa en su rostro al ver aquél collar dorado con un dije en forma de corazón

-Es... mi corazón –rio apenado el chico- es que mi vida, sacas mi lado de adolescente enamorado.

La chica rio aceptando el regalo, Naruto se levantó de su asiento para poder ponerse atrás de la chica y ayudarla a colgar aquél regalo que con tanto esfuerzo había preparado –Konohamaru se burló de mi porque él nunca le ha dado nada así a Hanabi-chan, también me dijo que parezco adolescente pero por ti Hinata, soy capaz de todo

Y antes de volver a su asiento depositó un tierno beso en los labios de la portadora de su corazón.

-Pues yo estaba en conflicto sobre qué darte así que con ayuda de Ino preparé esto –la chica cuando le entregó el pequeño sobre al rubio que se encontraba sentado frente a ella y mientras Naruto iba leyendo aquella hoja, Hinata finalizó diciendo- Feliz cuarto aniversario, mi vida.

-Hinata –lágrimas de felicidad comenzaron a recorrer el rostro de Naruto Uzumaki- ¿en serio? –Hinata asintió con la cabeza tratando de contener las lágrimas que amenazaban salir- me has hecho el hombre más feliz del mundo... ¡VOY A SER PAPÁ! –Gritó con emoción sin importarle la atención que recibió por parte de los demás comensales cuando se lanzó a abrazar a su novia alzándola por los aires- ¡Vamos a ser papás!

Y con esto pudieron comenzar una nueva etapa en sus vidas; una donde solo habrá buenos y felices momentos, lejos del sufrimiento que hace años tuvieron que soportar. Sabían que nada más los iba a separar, que nunca más habría malas decisiones, porque estaban en el tiempo perfecto para amarse y su destino siempre fue el de estar juntos.

Porque a veces no es necesario buscar por todo el mundo para encontrar "el amor de tu vida", lo que a veces sí es necesario es un trágico evento que haga cometer errores para percatarse de que "el amor de tu vida" siempre estuvo a un lado.

Ahora Naruto Uzumaki y Hinata Hyuga podían ser felices a lado de su hijo y de los demás que vendrían. Hijos que no eran más que el fruto de su verdadero y más puro amor.

Finalmente podrían ser felices el resto de sus vidas.