El campamento del Ejército Oscuro era...brutal. Además de grande y aterrador. Y olía a muerte y a gente que no usaba desodorante.
Había una hoguera de fuegos que sobrepasaban los dos metros en el centro del lugar. Por la vestimenta de las personas que estaban allí, la temperatura era más cálida que la exterior. Las cabañas de diferentes tamaños se agrupaban alrededor de la hoguera.
Pienso en usar mi magia para escapar, pero si Octubre y Noviembre están cerca me podrían atacar con la suya y matarme. Todavía no alcancé su nivel de poder ni de control.
- Buenas noches Ariana- dice Scott dirigiéndose a una chica que está cargando un balde de agua con todo cuidado posible.
- Solo si para ti. Tengo que sacar más cinco de estas del pozo.- responde la chica. Lleva un vestido amarillo simple y un poco mojado, seguro por el trabajo con el agua. Sus rasgos son finos, típicos de la región y tiene el pelo lacio amarrado en un moño que deja escapar varios mechones. Es muy bonita, pero parece que la vida le ha golpeado fuerte.
- Esa es...- dice Ariana percatándose de mi presencia. Parece que se da cuenta de mi identidad y deja caer el balde esparciendo todo el agua por el suelo pedregoso.- Siberia Winter.
- Sí. Pero ahora parece que tienes seis baldes para sacar del pozo así que ve a trabajar.- dice Katy antipática. Esto me huele a celos. Uy, interesante.
- No le hables con ese tono.- digo.
Ariana parece muy sorprendida y me dedica una sonrisa amable.
- Cállate prisionera.- dice Scott y aprieta su daga más fuerte contra mi cuello. Siento ardor por el corte que me hizo.
Continuamos caminando hasta que llegamos a una pequeña cabaña. Amanda, quien estaba a mi costado es llevada a otro lugar.
Katy abre la puerta de esa cabaña y Scott me empuja adentro, me tira al suelo y me encadena las dos manos y los pies.
Katy lo toma de la mano y dice:
- Le voy a avisar a mis tías que tenemos una prisionera muy importante. Creo que eso le mejorará el ánimo a mamá ¿ no crees?
- Claro que sí. Atrapamos su mayor amenaza.
- La verdad es que yo vine a ustedes.- interrumpo.
- Eso es porque te precipitas Siberia. Las cosas deben de ir en su determinado tiempo pero tú quisiste adelantarlas y esto es lo que pasó. Yo no estoy feliz de que te hayamos atrapado, eres mi amiga, pero si eres una amenaza para Diciembre también eres una amenaza para mí. Lo siento, por la familia se deben hacer sacrificios.
- Estás completamente loca de amor. No eres capaz de pensar con claridad.- le respondo con pena.
Katy deja de mirarme y le da de nuevo toda su atención a Scott. Quién se ha quedado callado, solo observando. Como un águila.
- Es mejor que te quedes con ella en el interior de la celda. Le voy a entregar la llave a Matt para que cuide por afuera. Vigílala. Y dispárale si hace algún movimiento. Dispárale...para matar.
Te veo más tarde.
Katy le da un beso a su novio y se va de la cabaña cerrándola con llave. Escucho voces y pasos afuera. Creo que Matt ya está en su posición.
Scott saca la pistola y la prepara. Si desliza su dedo un poco más.... bueno, bye bye Siberia. Me parece increíble como la vida de un ser humano puede acabar de manera tan fácil.
- ¿ Te gustan las armas?- él pregunta, sorprendiéndome.
- ¿ Por qué preguntas?
- Porque miras mi arma con mucha atención.
- No me atraen las armas. Me parecen horribles. A mi padre le gustaban, era cazador.
- Sí, a veces hablo con él.
- Deben de ser muy amigos. Dos monstruos.
- No me conoces. No tienes el derecho a decir que soy un monstruo.
Se hace un largo silencio y tengo más tiempo para examinar a la persona parada frente a mí.
Scott es alto y tiene el pelo negro desordenado y enredado. Sus ojos son marrones claros y tiene una sonrisa malvada en los labios, también tiene varias pequeñas cicatrices por toda la cara, como si lo hubieran arañado. Eso lo deja con un aspecto amenazador y salvaje. Es lo opuesto a Aeneas. No puedo dejar de notar que como todos los guardias es musculoso gracias al ejercicio físico al que los someten.
Parece que él también me está examinando y eso no me gusta. Todavía peor con este traje de combate tan ajustado.
- ¿ Hace cuánto tiempo estás con Katy?
- ¿ Por qué te interesa?
No me interesa, solo quiero que desvíes tu atención de mi aspecto.
- Por nada. Solo quiero saber.
- Ya debe de ser un mes. Más, tal vez menos. No cuento el tiempo.
- ¿ Y hace cuanto eres guardia?
- Desde los 14.
- Eras muy joven.
- Eso no evitó que le ganara en todo aspecto a los demás soldados.
- Uhm.
- Y además, también a esa edad comenzó a ser sirvienta Ariana, la chica que defendiste hoy, y Camila, su hermana mayor comenzó a los 16. Muy temprana edad también.
- Claro. Pero ¿porque las trajeron al campamento?
- Son jóvenes y rápidas. Sus servicios son necesarios aquí. Los soldados no podemos hacer todo solos.
- Scott ¿ todo correcto?- pregunta una voz exterior.
- Todo bien, Matt.
Matt abre la puerta. Es más bajo que Scott y tiene la piel más oscura.
- Tu chica dice que lleves a la prisionera a la Cabaña de Comunicaciones.
- Bien.
Matt me suelta de mis cadenas y me levanta. Scott sigue apuntando la pistola.
- Pon las manos donde pueda verlas y camina. Te indicaré donde entrar.- dice Scott.
- Me siento en una de esas películas malas sobre policías.- digo molesta.
Matt se ríe.
Scott lo mira y este deja de reír inmediatamente.
Aprovecho ese segundo de distracción y derrito con mis poderes el arma del novio de Katy haciéndolo gritar de dolor. Matt lo mira horrorizado entonces saca su espada y me golpea con el mango.
Caigo inconsciente en el mismo instante.
Tengo que dejar de desmayarme fue mi último pensamiento antes de entrar en la oscuridad.
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SIBERIA 2: La espina
RandomDespués de descubrir que tenía poderes y una misión en la sangre, su madre fuera asesinada por su padre, su hermano le dijera que le gustaba como más que una hermana y su amor se olvidara de sus sentimientos hacia ella Siberia Winter tiene que lanza...