Capítulo 10

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Creo que nunca había tenido tanta hambre en mi no tan larga vida. Me sentía desnutrida y ya estaba considerando comer un poco de tierra ¿ Si las lombrices lo hacen por qué yo no puedo? Aunque el sabor debería ser horrible y estoy segura que la tierra no es muy nutritiva para los seres humanos. En resumen me encontraba en uno de esos momentos en que uno quiere ser una planta o una lombriz. Muy normal. Lo sé.
La puerta se abre y yo finjo estar desmayada.
- No te preocupes, soy Ariana. Traje tu comida, y ahora sí te voy a explicar el plan.
Me siento y cojo el paquete que Ariana tiene en brazos... bueno, medio que se lo arrebato. No me pueden culpar, cuando tengo hambre nadie me para.
Es un pedazo de pan y una manzana roja. Servirá.
- Gracias. Ya estaba considerado comer tierra.
Ariana ríe.
- ¿ Viste si no hay nadie afuera que nos pueda escuchar?- digo entre mordiscos.
- No hay moros en la costa.
- ¿ No es monos?
- ¿ Qué?
- La expresión no era... Olvídalo. Seguro que no es " no hay monos en la costa" Porque eso no tiene sentido. Bueno, dejemos a mi mente perturbada con sus monos costeros.
- Ok... Te explico el plan.
- Ya.
- Primero que todo quiero que sepas que alguien nos va a ayudar en esta misión: mi hermana Camila.
- ¿ Es de confianza?
- Sí. Estoy completamente segura de que es de confianza. Es mi hermana.
- Sí, claro. Es que tuve malas experiencias con mi hermano. Lo siento.
- ¿ Qué tipo de malas experiencias?
Ariana está tensa, se nota preocupada. Quiere mucho la respuesta a esta pregunta.
- ¿ Conoces a Octavio?- pregunto con cautela ¿ Estaré cometiendo un error confiando en esta chica? ¿ Octavio la habrá enviado por alguna razón?
- No. Bueno... Le llevaba la comida y a veces limpiaba su cabaña, pero nunca nos hablábamos.
- Bien...
Resuelvo confiar en ella, porque no tengo opción. Necesito salir de este lugar.
- Antes de cualquier cosa, quiero que agregues a tu plan de fuga una pasada por la cabaña de Octavio. Necesito destruir la máquina que él está construyendo.- digo.
- Ok. La fuga ocurrirá en la madrugada. Camila va a venir aquí con las llaves de tus cadenas, con Amanda y tus armas; tu amiga ya tendrá las suyas. Ya hablamos con ella, y  se ofreció para ponerse un hechizo de invisibilidad en ella y en mi hermana, aunque ese hechizo solo funciona con los guardias, no con las Musas, así que hay que evitarlas. Yo ya le habré entregado la llave de este lugar antes a Camila. Después de que ellas te suelten, tendrás tu magia nuevamente y también te aplicarás un hechizo de invisibilidad por precaución. En ese punto te separarás de ellas e irás a la cabaña de Octavio a destruir su máquina, su cabaña es una de la cuál sale mucho humo negro por la chimenea, eso ocurre por la máquina. Intenta no inhalar ese humo, es tóxico y sale de la magia negra más pura. Mejor que tengas un plan para destruir la máquina y que este sea rápido y no tan escandaloso.
- No prometo nada. Además, quiero pelear contra Octubre y Noviembre. Ya no puedo retrasar lo inevitable. Y si se presenta Diciembre... Bueno, que se una a la fiesta.
- ¿¡Estás loca?! ¡ No vas a lograr vencer a las Musas Oscuras tú sola!
- No vine a este lugar con la intención de salir viva. Pero si muero, me las llevo conmigo.
Un extraño silencio nos rodea, pero necesitamos continuar hablando del plan así que lo rompo.
- ¿ Y en cuanto yo estoy en la cabaña de Octavio qué estarán haciendo tu hermana y Amanda?
- Ellas estarán en la Cabaña de Control de Fronteras. Camila se va a encargar del guardia y lo va a hacer desactivar la barrera. Desde ese punto Amanda va sola. Sal de aquí por el mismo lugar que entraste. Cerca de la Hoguera. Ella  te esperará escondida entre los árboles. Cuando estés ya entrando en el bosque quítate el hechizo de invisibilidad y ve con Amanda. Ella ya se lo habrá quitado así que la podrás ver. Y se escaparán. Confió en que sabes la dirección a tu campamento.
- Sí. Soy buena ubicándome en el bosque, solía cazar con mi padre. Y además cuando vinimos con Katy no dimos ninguna vuelta, solo vinimos en línea recta, esquivando algunos árboles. Y aunque no vea el campamento, el arco de Katy está justo en frente. Las cámaras me verán y de seguro ya se habrán dado cuenta de nuestro desaparición, así que nos dejarán entrar.
- Sí. Y ese es todo el plan.
- ¿ No quieren venir con nosotras? Ya sabes, al campamento del Dios.
- No puedo dejar este lugar. Hay alguien muy importante para mí aquí, y mi hermana no quiere separarse de mí, así que las dos nos quedaremos.
- Bien... Gracias por todo esto. No sé por qué me quieres ayudar pero nunca dejaré de pagar esta deuda contigo.
- No es nada.- dice Ariana y sonríe.- Me defendiste.
- No creo que solo me quieras ayudar por eso.
- Bueno, la verdad es que quiero que el Dios gane la guerra. Y a cambio solo quiero que me perdone la vida.
- Me encargaré de que lo haga. Debemos mantenernos en contacto.
- ¿ Pero cómo?
- ¿ Tienes celular?
- Ah, un celular. No, no tengo.
- Octavio tiene uno. Quédate con el suyo cuando acabe con él. Busca un papel y un lapicero y te apuntaré mi número. Llámame solo si hay alguna emergencia.
- ¿ Planeas matar a tu hermano?
- Sí.
Ariana parecía alarmada, pero entonces su mirada se calma. Decide concentrarse en lo que tenemos que hacer.
- Voy por un papel y un lapicero, ya vuelvo.

SIBERIA 2: La espinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora