PRÓLOGO

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- ¡Ya! ¡Déjame en paz! 

Gritaba de manera desesperada, con lagrimas en los ojos y su cara distorsionada por el terror que sentía ¿qué le sucedía? sus padres no sabían cómo ayudarla, la sostenían, gritaban su nombre para llamar su atención... pero ella no les explicaba nada de lo que pasaba, solo pedía... que los dejaran en paz.

- ¡No pienso seguir con ese pacto! ¡Prefiero matarme a seguir con esto!

En seguida de que ella gritó esto, se queda callada, helada, pálida, con los ojos bien abiertos. Sus padres voltean a ver hacía la dirección donde la mirada de su pobre hija se clavó, pero no logran ver nada ¿qué podían hacer?

¿Era cierto lo que la gente decía? ¿ella en realidad estaba loca? Sus padres se hacían las mismas preguntas día tras día al observar el comportamiento tan extraño y repentino de su hija, pero sentían impotencia, no podían ayudarla.


Cierra bien la puerta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora