¡Papá Sorpresa! [Edición Harry Styles]

7° Harry Styles

Teníamos 7 horas libres antes del concierto en Derby. Trate de pasar sin accidentes ya que Darcy venia conmigo. Los chicos no nos acompañaron porque fueron a buscar a sus novias (no Niall, él fue a comer) al aeropuerto. Lo cierto es que nunca había acompañado a una chica a comprar ropa, excepto por Gemma, mi hermana, y no fue una experiencia bonita. Estuvimos 6 horas en el Mall buscando su vestido, zapatos, cartera, collares, etc. Y adivinen quien cargo las bolsas, si fui yo.

De verdad pensé que Darcy como era pequeña no correría tanto. Me equivoque. No tenía idea de que en ese Mall había una exposición de animales, pintaban caritas, y había juegos. En cuanto lo vi quise evitarlo y girar pero Darcy ya lo había visto y corrió inmediatamente al falso castillo con brillo donde había muchos cachorros.

-¡Darcy! – grité. Pero no me escucho, corrí tras ella. Cuando la encontré hablaba con una de las chicas que atendían a los perros.

-Harry, ella dice que puedo tener uno gratis – dijo toda emocionada. Sonreí con insuficiencia. Mire mi reloj de muñeca en 5 horas debía estar en el hotel. Teníamos tiempo.

-¿Cuántos años tiene? – pregunto la chica.

-7- respondí. Llevaba lentes de sol, por lo que no me reconoció. Suspire de alivio.

-Pues estas en la edad de ser responsable con uno.

-¿de verdad? – gritó Darcy. Me miró buscando aprobación para ver a los perritos. Mire a Darcy mal aunque no se fijó por los lentes que traía, sacudí la cabeza.

-no, no hay manera de que te deje tener uno. No – dije. Darcy me vio mal e hizo un puchero, era una ternura pero debía ser fuerte.

-¿por favor? – rogó. Junto sus manos y suplicó.- en casa no puedo tener ni un pez. Harry. ¿Si? – alargo lo suficiente la i para resultar molesto. Empecé a negar con la cabeza pero ahora su puchero era de verdad y su cara se volvía roja. Mire a la chica rosa quien me miraba mal.

-¡bien! – Explote.- ¡entremos, pero a ver solamente!

Darcy salto de repente feliz y entro por la cortina que separaba a los perros. Unos cachorros de distintas razas ladraban en presencia de Darcy y saltaban tratando de lengüetear la mano de ella. Mientras Darcy reía yo buscaba la mejor manera de decir que no a cualquiera de los perros. Otra chica con la vestimenta de la exposición se nos acercó.

-¿están interesados en uno? – preguntó amable

-Sí.- respondió Darcy mientras yo negaba. La chica nos miró raro. Darcy se enfocó en un perrito muy pequeño que no saltaba como los demás, era café con manchas muy pequeñas en la cabeza.

-vivimos en una caravana.- explique mintiendo.

Ella asintió y se iba a acercar a Darcy, pero voltio sorpresivamente.

-Usted se parece a un famoso… ese Harry Styles de la banda

Me alarme y empecé a negar ajustando mis lentes. Mire en dirección a Darcy sin responder solo moviendo la cabeza. Me miro al sentir mi presencia y con ojos brillantes me pregunto.

-¿podemos llevarnos este? – me miro tan intensamente que casi digo que sí. Pero luego la razón volvió a mí.

-Darcy, no podemos tener animales. Recuerda que estamos de gira. El perrito sufriría y no podríamos cuidarlo. Lo siento.

Ella bajo su carita y miro al suelo. Me dio algo al corazón. No quería que estuviera triste.

-no importa. Cuando me vaya a casa le pediré a mi mama uno.

Ella camino sola a la salida de la exposición y luego paro para esperarme en la escalera. Bajamos sin hablar a unas cuantas tiendas, viendo distintas cosas sin que nadie me reconociera. Tuvimos suerte.

Cuando llegamos al asesor del hotel Darcy, después de 2 horas, habló.

-¿Podría usar tu computadora?

Una vez en el hotel Darcy saco su nueva adquision. Su padre le había ayudado a configurarlo para que ella lo ocupara, además de que le cargo unos juegos, que poco le importaban no era para eso que pidió ese aparato. Saco su agenda que su abuela Anne le regalo en navidad de One Direction. Allí tenía el número de su Mamá y el de su abuela. Marco el último número desde el teléfono  que le había dado su madre y espero a que contestara. Su papá se había ido a su prueba de sonido y ella insistió en quedarse en el hotel para llevar a cabo la segunda fase del plan: reencuentro.

-¿hola? – respondieron en la línea.

-hola, abuela, soy Darcy – contesto ella. Se sentó en su cama y balanceo sus pies.

-cariño, ¿Cómo estás?

-Muy bien, hoy salimos con papá al centro comercial a comprar algunas cosas y nos topamos una muestra de perritos, pero no me dejo traer ninguno. – dijo ella emocionada. Le conto todo lo que le había pasado desde que llego y luego fue al punto de lo que quería decir al llamarla.- abuela ya podemos inicia con la segunda parte del plan.

-sí, eh llamado a tu madre hoy en la mañana. Ha terminado su trabajo y en dos semanas sale de vacaciones, tenemos que darnos prisa, mi vida.

-hay que reconciliar a mis papás – dijo Darcy emocionada y saltando. No podía esperar esas dos semanas para que su plan se terminado.