D2- memorias de dos viejos hermanos

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Capitulo VIII

Paso un mes después de todo lo ocurrido costaba creer que todo había estado tan tranquilo después de todo lo que paso pero no nos quedaríamos tanto tiempo sin hacer nada. Miguel sabia algunas cosas sobre supervivencia nos ofrecio a Karen y a Mi darnos unas cuantas lecciones para sobrevivir en el mundo salvaje en casos de emergencia. Mientras nos otros salíamos a practicar dante y caro se quedaban vigilando a Lizet para que no cometiera algo indebido...solo por seguridad
Caminamos por un rato hasta que nos detuvimos en medio de la nada, o eso parecía. Lo primero que aprenderíamos a hacer era hacer una fogata primero buscar unas cuantas rocas, ramas secas y corteza. Después con una agujeta amarrar 2 palos de forma que quedaran en cruz mientras se enredaba la parte intermedia de la agujeta en la punta de el palo que estaría en posición vertical mientras que se posicionaba el palo en posición horizontal para amarrar los extremos de las agujetas a las puntas del palo asi cuando se bajara el segundo palo este giraría provocando calor por la fricción en la corteza seca...O esa era la idea

Tardamos 1 hora en buscar las ramas y las rocas mas 15 minutos en lo que sacábamos la corteza mientras que miguel tardo solo 20 minutos en conseguir todo. Karen propuso la idea de quien podía conseguir y prender la fogata mas rápido le debería un favor al otro, acepte solo por hacerlo pero después de analizarlo unos segundos que es lo que una chica podía querer de mi...no quería arriesgarme asi que me puse al tanto lo mas rápido. Todo iba bien hasta que tratamos de prenderlo...Duramos una hora tratando de prender la el pasto seco junto con corteza y cualquier cosa que se prendiera miguel lo hiso en 15 minutos
Karen y yo preguntamos impresionados por su habilidad-¿Cómo lo prendiste tan rápido?-no sabíamos que decir ante tal destreza
Se quedo unos segundos viéndonos con seriedad mientras que en un movimiento de mano rápido nos mostro un cerillo-Antes de que se quejen yo ya se hacerlo, ustedes no y si quieren evitarse todo eso siempre lleven un encendedor o cerillos con ustedes

¿Como no nos dimos cuenta de la trampa que había cometido? Estábamos demasiado centrados en ver quien ganaba que ignoramos a Miguel por un buen rato.

Lo logramos y el perdedor fui yo, lo ultimo que escuche de Karen sobre esa apuesta fue "No te apresures, ya se me ocurrirá algo". Tenia que aceptar que me había vuelto a ganar

Al dia siguiente comenzaríamos a hacer trampas para animales pequeños.

Paso la noche y teníamos que levantarnos temprano para no regresar tarde como el dia anterior. Aunque esto fue mas sencillo, con una cuerda pequeña amarrarla a un matorral y amarrado junto con unos pequeños palos ensartados en el suelo con la cuerda en forma de aro para que cuando se movieran los pequeños palos el animal saliera disparado junto con la cuerda a modo que quedara atrapado. Esta vez gane yo pero no habíamos apostado nada por lo cual había sido en vano pero el aprendizaje nunca esta de mas. Mientras caminaba un rato buscando donde poner la trampa me encontré con una cueva la cual tenia indicios de un conflicto

Deje mi trampa a un costado de la entrada y con cautela me aventure a averiguar que había pasado con el respaldo de mi revolver al cual le quedaban pocas balas pero suficientes para defenderme
segui el rastro de sangre, para mi suerte llevaba un encendedor el cual no se me ocurrio usar hasta que estaba al final de la pequeña cueva tropecé con algo
al prenderlo me tope con un cadáver del cual me aleje al instante de verlo, después de ver que estaba muerto me acerque a ver sus cosas. Su mochila parecía militar con gran capacidad de suministros aunque estaba rota
tenia comida enlatada y unas cuantas balas. Pero un brillo llamo mi atención a unos metros de su mano derecha un mango de madera con metal sobresalia de una funda de tela me acerque a ver que era. Me lleve una gran sorpresa al ver que era una katana, estaba muy bien cuidada eso llevaba a que era una reliquia y que el conflicto fue reciente tomando en cuenta de que el cuerpo del hombre no estaba tan frio además de tener heridas de mordidas y rasguños , pero...que había sido. No tardaría en darme cuenta que era lo que había matado a ese hombre

Segundos después de entrar se escucho el aullido de unos lobos acercándose a donde estaba. No sabia que hacer, se acercaban muy rápido lo primero que pensé fue en fuego, los animales le temen al fuego. Me acerque al hombre y con el encendedor trate de prender su vestimenta. Ya habían llegado, en ese momento lo ultimo que se me ocurrio fue llevar en una mano el revolver y en la otra la katana no se había echo un incendio pero era lo suficiente para ver a que me enfrentaba. Eran 4 lobos cada uno se acercaba tratando de acorralarme, logre matar a uno de un disparo y a otro herirlo gravemente, el eco del sonido del disparo además de atraer a los chicos también altero a los lobos lo que provoco que uno se lanzara sobre de mi mordiendo mi mano derecha. En un movimiento desesperado logre apuñalar con la katana al lobo pero antes de que me pudiera librar de uno llego su compañero a tomarme del pie para arrastrarme a un lugar donde no le pudiera ver y acabar conmigo pero al dar un golpe cerca de su rostro logre que me soltara pero se escapo entre las sombras para de nuevo cazarme

Apenas podía levantarme y el lobo me acechaba trataba de levantar mi revolver pero no podía, tenia mi brazo muy lastimado. Por un momento pensé en soltar la katana y disparar con la otra mano pero si fallaba seria mi fin. En ese momento solte el revolver esperando a que el lobo atacara, en el momento que tomo carrera para saltar grite por que todo saliera bien mientras yo tomaba carga contra el. En ese momento escuche un disparo y el lobo en medio se su salto callo desplomado. Era Karen con la escopeta de miguel, detrás de ella llego el preocupado por los disparos en ese momento solo sonreí por verlos llegar casi me desmayo de la emoción pero aun podía mantenerme en pie solo mi brazo era el problema, tome el revolver lo enfunde y fui a hablar con ellos. Los lobos nos sirvieron para mantenernos bien provisionados por 3 semanas, por suerte mis heridas no fueron algo grave pero si desgastante. Habian sido suficientes lecciones por 1 semana

Es curioso, siempre había algo que intentara matarme, creía que era odiado por el mundo pero no tanto. Bueno por lo menos tenia a mi pequeño grupo que podía llamar familia pese a los problemas nos manteníamos firmes el uno con el otro

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