D2-Memorias de dos viejos hermanos

D2-Los jinetes (parte 3 )

La tranquilidad. Era tan incomoda. No la soportaba en aquellos momentos, el simple hecho de pensar en que aquellos hombres o mujeres, lo que fueran no importaba, nos tuvieran en la mira y estuvieran esperando el momento para cazarnos. La carroza no era difícil de encontrar y para empeorar la situación todos se encontraban angustiados por cualquier cosa que fuera a pasar. 

Dilan, desde el mirador de la parte superior de la carroza, temblaba, maldecía a Henryk por mandarlo ahí, maldecía a todos aquellos que lo habían puesto en esa situación. El sudor que este emanaba de su frente en ocasiones le nublaba la vista atento a los pasos de los caballos de la carroza. Girando en todo momento para asegurarse de que no sean los jinetes caminando al lado de ellos, puesto que el mirador asemejaba a un domo de latón circular con una rejilla, esto para brindarle mas protección al centinela a cambio de sacrificar visión.  Dante estaba atento y asustado, paranoico por la situación. Siempre volteando a ver a todos lados. Karen y Caro mostraban ninguna expresión ni emoción. Pero dentro de si mismas, ambas sabían que en cualquier momento estarían al borde de la locura. Henryk se fumaba un puro para tranquilizar los nervios que le producía aquel enfrentamiento. Los otros dos chicos se encontraban en la parte delantera pero igual, era obvio que se encontraban nerviosos y asustados. Yo por mi parte, tenia miedo, no por mi... Si no por todos ellos.

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Los jinetes llegaron a la ciudad en ruinas donde nace el agua cristalina,viendo hacia el horizonte observaron el ocaso, muerte con solo levantar su mano, dio la orden a los jinetes de dividirse y buscar.
Los jinetes salieron en la búsqueda de su presa en esa jungla de concreto. Cuando todos se habían ido, Muerte bajo la mirada y retiro su mascara de su rostro para poder sentir la brisa y la poca vista que le brindaba el paisaje. Su rostro portaba muchas cicatrices de las cuales se destaca un ojo lechoso y muerto acompañado de 3 cortes en forma de garra de forma diagonal sobre su ojo. de ese mismo lado parecía como si la comisura de su labio hubiera sido arrancada dejando expuestos sus dientes. Su nariz estaba ligeramente desviada hacia la derecha en la cual no tenia tantas heridas, a excepción de algunos cortes pequeños y sus arrugas pero nada comparado a la desfiguración que tenia del lado izquierdo. Sus ojo que aun conservaba era de color ligeramente azul. Su cabello era un poco largo, lacio y totalmente blanco acomodado hacia atrás. Presencio el paisaje sin las limitaciones de la mascara y con su poca visión que le quedaba, no dijo nada solo observaba lo que el tiempo y la naturaleza le ofrecían. Dio un suspiro y volvió a ponerse la mascara y una capucha. Una vez listo para partir, salio como un rayo, de manera fugaz, salio del lugar para dar con sus presas.

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Estuve pensando seriamente en que pasaría si nos encuentran, es posible que alguien no salga vivo de esta o incluso nadie. Por lo tanto llegue a la conclusión de que si sirvo de señuelo o tengo la suficiente puntería para derribarlos podremos salir de esta pero no podía contar con mi grupo en esto. Sabia que Henryk consideraría esto una locura pero podría aceptar las dos ideas si una sale mal con tal de salvar a los demás. No me equivocaba, después de todo por algo es el líder de su pequeño grupo. Tengo mucho miedo, pero tal vez sea la única forma de que todos salgan vivos, debo hacerlo por Dante.

La noche cayo y con ella la oscuridad sobre nosotros, el camino era iluminado por la débil luz de la luna por lo que no paramos en ningún momento el paso. Dilan luchaba por no quedarse dormido después de todo lo que había ocurrido, hasta que un sonido familiar muy bajo lo alerto, eran los galopes de un caballo pero se escuchaban opaca dos por algo, cuando giro la cúpula en dirección de donde provenía el galope pudo observar como un jinete se acercaba con una mano dirigiendo al caballo y con la otra preparando un cuchillo el cual lanzo y se inserto en el latón. Dilan empezó a gritar "¡Nos encontraron!"  lo cual alerto a todos. Dante y Henryk empezaban a preparar sus armas pero algo estaba mal, Dilan no podía bajar y aquel jinete no se demoro en  lanzar otro cuchillo que estuvo mas cerca de dar a  su cabeza. Intente ayudar a bajar la silla que se había atorado, pero en su desesperación, Dilan tiraba patadas y gritaba  a todos lados, una de la cual una termino dándome en la cara. Eso me aturdió lo suficiente para regresar lo suficientemente enojado y bajarlo por la fuerza. Henryk dio la orden de que las chicas se pasaran para el asiento del copiloto mientras que William se pasaba a hacerles frente en la parte trasera junto a su mentor. Después de forcejear logre bajarlo y soltarle un puñetazo para que se calmara y, por que no, desquitarme por la patada.la parte trasera por lo visto tenia una puerta que abarcaba todo esa pared de metal, al abrirlas estaríamos expuestos a tiros pero también ellos William y Henryk se pusieron adelante para abrir la puerta, a lo que Henryk comenzó una cuenta regresiva para prepararnos