D2-Memorias de dos viejos hermanos

Capitulo XX

Karen bajo tranquilamente las escaleras con su seriedad que en los últimos meses se habia vuelto habitual. Paso al lado de Dante y caro pero no menciono nada, fingia que no escuchaba nada pese a que el pleito se escucho por toda la casa. Dante estaba desesperado de la impotencia que le habia generado esa discusión, necesitaba desquitarse con alguien o ahogar su dolor

-¿Y bien? Vas a seguir creyendo que mi hermano es un maldito desgraciado despues de lo que acaba de pasar.
-¿De que estas hablando?.
-¿es que acaso no escuchaste todo lo que acaba de pasar? Miguel esta siendo manipulado por Michelle y el afectado de todo esto es David

Karen desvio la mirada y siguió con sus quehaceres disimulando su falta de interés por el tema

-¿No me vas a responder? Incluso Lizet le a brindado mas apoyo del que pudiste haberle dado tu todo este tiempo

-A mi que me importa eso. Dejame en paz-La voz de Karen paso a volverse seria y fría conforme dante empezaba a encararle cosas

-Oh claro, no te importa. Despues de todo lo que pasaste con el, de repente, ya no importa. ¿Qué ironico no?

-Si... no importa, ahora déjame en paz

-Tienes razón. Igual liz es mejor que tu, ella no lo a dejado por las mentiras de una cualquiera que llego tiempo atrás

-Lo dice el que se peleo con su hermano por esa chica. Si vas a reclamar algo por lo menos fundamenta bien tus ideas...

Dante se quedo callado unos segundos, no se esperaba ese golpe, lo dejaron aturdido lo suficiente para no poder responder al instante

-Si es verdad que lo abandone... pero mas sin en cambio, pese a las adversidades, volvi a estar a su lado, dejando mi orgullo atrás solo para poder estar un dia mas con mi hermano, mi familia. Se suponía que esto era una familia y tu perdiste la fe para mantenerlo asi.

Karen seguía indiferente de las siguientes frases que decía dante, mas sin en cambio no quería decir que no le importaran. Caro se dio cuenta de eso, pese a que dante no lo hiciera. Nadie decía nada al respecto y no tenia muchas ganas de levantarme, una mala combinación, adivina quien tuvo que levantarse. Si, yo
Camine por el pasillo hacia las escaleras, moviéndome lenta y cautelosamente.

Baje lo suficiente hasta quedar a la mitad de las escaleras viendo como dante sacaba humo, claro literalmente.

-Dante... Ya basta, eres muy ruidoso e idiota cuando te enojas, vas a terminar haciendo que algún saqueador nos encuentre.

Todos se quedaron perplejos, casi boquiabiertos de mi débil presencia en las escaleras. Caro al momento reacciono a lo que estaba pasando y dijo

-¡David! Estas muy débil ¡te puedes caer!- Corrio hacia mi y me ayudo a bajar con cuidado, me recordó a mi madre en esos momentos.

-Dave... ¿que haces aquí?- Dante parecia desanimado, como si se sintiera culpable de aquello que dijo

-Pues no me dejas dormir ¿que esperabas?

-Ya... en serio ¿Qué haces aquí?

Lo mire unos segundos, gire un poco la mirada hacia Karen que también parecia algo impresionada que estuviera ahí solo para tranquilizar a dante.

-Escucha dante... Nadie tiene la culpa de lo que paso, todo ocurre por alguna razón y de la misma manera ocurren malentendidos, siempre, no puedes culpar a Karen de mi estado sin saber como me siento enrealidad. Se que estas enojado, yo también. Pero no somos nosotros quienes tenemos la culpa, se que dije que de nadie es la culpa pero me referia a nosotros, al grupo original.

-¿Entonces no aras nada al respecto?

-Si eso implica terminar de separar al grupo... entonces me tragare mi orgullo y seguire adelante, no siempre encuentras personas a las que puedas confiar como ellas.

Todos se quedaron en silencio, parecia que cualquier sonido quebrantaría esa calma

-Eres un idiota David... ¿Ahora te crees el sabio? ¿Cómo puedes vivir con el hecho de que perdiste a la persona que alguna ves pudiste haber amado?-Se giro y miro a Karen unos momentos haciendo referencia a ella- ¿O que tu amigo se esta acostando con la mujer que te ha vuelto la basura del grupo? No se que pensar de ti ahora...

Me quede unos momentos sorprendido ante tal respuesta, sinceramente no lo esperaba y de igual manera me quede con las ganas de soltarle un puñetazo pero el momento no era el adecuado

-Crees que tengo rencor por lo que ocurrió ¿no?... Si es verdad tengo un poco, pero aunque quisiera hacer algo no ganaría nada de ello mas que afirmar todo lo que a dicho Michelle de mi, me volvería mas mierda de lo que piensan que soy ahora y ella se saldría con la suya-Dante no supo que contestar esta vez- Puede que nunca haya sentido ese sentimiento dante, siempre fui tímido en eso, pero ya no importa, tal ves me fui volviendo poco a poco insensible en ese aspecto, a excepción de que seas tu claro, no tengo mas afecto que de verdad pueda sentir. Solo estoy yo y tu, eres la única persona que me queda y por lo mismo no puedo dejar que otras cosas me alejen de ti, eres mi hermano... y te quiero aun con esos grandes defectos que tienes.
Las chicas se quedaron con los ojos muy abiertos, pero... Dante... solo vi como su cara pasaba de estar furiosa a estar avergonzada, bajando la cabeza lentamente. Me gire y volví a mi habitación

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Miguel, ansioso por volver a pasar por las sensaciones que le provocaba michelle, se dispuso a cargarla hasta la vieja cama que e mantenía a duras penas con lo que estaba a punto de ocurrir. Pero michelle lo detuvo, había algo que quería aclarar

-Oye migue... Si vamos a ir por esas personas... ¿no?

-¿Te refieres a los de la ciudad? No lo se, no contamos con el apoyo de los demás

-Los demás que importan, será para nosotros, para poder largarnos de aquí, David me tiene harta, no lo soporto

-Tranquila el no te ara daño, solo no te dirijas a el...

-Lo se... tengo un presentimiento de que puede hacerme daño

-Tranquila, nadie te ara daño-Miguel se mostraba indiferente con que yo pareciera una amenaza potencial

-No es por mi... es por nuestro bebe... si logramos quitarles sus recursos a esas personas podremos salir de aquí y tener una vida cercana a algún pueblo

Miguel pensó eso unos segundos, dejando aun lado sus deseos mas carnales

-Tienes razón michelle, por nuestro bebe