D2-Memorias de dos viejos hermanos

D2-Memorias de dos viejos hermanos (Requiem Parte 3)

Capitulo XVII

Dante empujo el cuerpo del viejo hombre a un lado y casi instantáneamente fue a ver mi estado, mi brazo seguía sangrando, yo estaba perdiendo la conciencia por la falta de aire y la perdida de sangre, antes de caer escuche a dante gritar "¡David! ¡Maldita sea no cierres los ojos quédate conmigo!" En ese momento paso por mi cabeza decirle "Cállate y déjame descansar un poco" pero apenas podía con el dolor del cuello y el del brazo juntos.

-¡¿David?! Responde cabron no es momento de bromas-Trataba de detener la herida con unos trapos mientras sentía que perdía a su hermano, yo quería descansar y así fue, pero dante no sabia eso, por lo que se desespero al ver que no mostraba alguna reacción. No sabia que hacer, detuvo la hemorragia ¿Qué seguía? Por fortuna recordó que en la secundaria le enseñaron a checar el pulso. Después de picarme el cuello y la mano muchas veces, logro darse cuenta que seguía vivo, por fortuna, mas sin en cambio eso no quitaba que podíamos seguir en peligro. Reviso la azotea en busca de algún peligro cercano, el padre y sus sirvientes estaban muertos.
Tomo mi katana , aunque sonara absurdo, no quería dejarme indefenso en el peor de los casos quería que me defendiera por lo que dejo mi revolver escondido en mi gabardina.
Decidió ir a buscar un lugar seguro. Si es que a quedaba alguno, aun habían caníbales ahí abajo, solos eran presas fáciles pero en manada resultaban ser un verdadero peligro, como animales, para su suerte el tenia varios factores a su favor, por ejemplo, todas las armas que llevaba consigo y en especial su rifle, el cual le daba una gran ventaja en cuanto a la distancia. Pero esto no seria sencillo, al parecer algunos estaban medio ciegos por lo que desarrollaron un excelente oído, además de que en ese lugar el eco resonaba por casi todo el lugar. Después de ver la profunda oscuridad unos segundos se dispuso a bajar con todo el valor que pudo recolectar, empezó a adentrase en ella hasta que desapareció en la oscuridad de la noche.
Pero...algo estaba pasando, después de toda la acción empezaba a pensar con claridad. Se detuvo en medio del pasillo pensando en que fue lo que había pasado, durante todo ese tiempo no se dio cuenta que había matado, pero no solo eso, mato a un niño de la forma mas sanguinaria y a una chica que probablemente estaba sometida ante los engaños de ese hombre al cual también mato. Los remordimientos inundaron su cabeza, tanto fue así que detrás de el escucho la voz de una niña decir "¿Por que me mataste? Yo solo hacia lo que me decía..." En ese momento dio una vuelta brusca pero no había nada. De nuevo se hizo el silencio. Movio la cabeza hacia los lados y trato de mantenerse lo mas cuerdo posible. No fue hasta que salio de ese pasillo que vio a algunos pocos de los que quedaban estaban atrapados en los muebles que en la tarde habíamos lanzado por las escaleras, apenas reconocia el cuerpo del pobre desgraciado que quedo aplastado, este apenas le veia, lo miro por unos segundos, sabia que ahí acabaría su agonía. Pero despues de todo el rato que paso caminando y pensando aun no podía quitarse de la mente todo lo que habia echo. Toda la adrenalina que tenia lo convirtió en eso. De repente la oscuridad jugo con su mente de nuevo, ahora quien estaba aplastado por la mitad era el niño que habia matado, la persona solo balbuceaba y en ocasiones le gruñía pero eso no era lo que escuchaba, el niño le decía "Me mataste...yo solo quería salvarme" Dante quedo en shock esos momentos no sabia que hacer, de repente lo que parecía un superviviente enfermo se movia lentamente hacia el con la intención de empujarlo por las escaleras y matarlo, cuando estaba bastante cerca Dante logro volver en si al escuchar la respiración que el hombre hacia, asustado dio un paso hacia atrás desenfundando su rifle, aunque estaba temblando y eso afectaba drásticamente su puntería, apuntaba a su cabeza pero cada vez se acercaba mas, debido a los nervios disparo y le dio en el brazo provocando que gritara y callera a sus espaldas. Dante tomado un respiro se acerco a unos pasos del atacante, seguía estando nervioso, desenfundo la katana y se dispuso a clavársela en el pecho, un grito ahogado salio del hombre que sucumbió ante la espada japonesa. Dante volvió a conflictuarse pero despues de re acomodar sus pensamientos, volteo a ver al hombre atrapado con una mirada fría y segura, se acerco a el y lo acabo de un solo tajo.