D2-Los jinetes (Parte 1)

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Capitulo XXVI

Los jinetes

Karen medito todo lo ocurrido, perdió a su mejor amigo a cambio de poder ser ciudadana en lo que parecía ser nuestra salvación. Su orgullo no la dejaba elegir, por un lado se encontraba furiosa y triste por lo de miguel pero por otro estaba tentada por querer tener una vida normal de nuevo. Lejos de los bosques fríos, las balaceras y los conflictos de los paramos a lado de las carreteras. No había mucho tiempo, debía elegir lo mas pronto posible. Ella había elegido, se levando y fue en dirección a la puerta de su habitación. Tomo la perilla oxidada, se detuvo a pensar mientras observaba la puerta de madera vieja y demacrada.

Todos en la sala estaban en silencio, mirándome . Dante estaba de acuerdo para ir con ellos, lizeth igual, caro estaba indecisa pero también parecía que quería ir. Solo faltaba Karen, lo cual me preocupaba ya que si ella no querría ir, carolina tampoco. En esos momentos se escucharon unos pasos desde las escaleras, lentos y pesados. Karen bajaba de ellas, seria. Inexpresiva. ¿Tanto le había afectado la perdida?

-Iremos a esa ciudad- su voz se escuchaba fría y sin emoción- Con una condición

Nuestra emoción se vio cortada al momento que solicito algo.

-El grupo se disolverá estando allá.

Quedamos sorprendidos ante tal decisión, era algo muy inesperado. Como podríamos separarnos después de tanto tiempo, fue ahí cuando aclaro

-Bueno... o por lo menos yo. Quiero empezar de nuevo, no tienen por que separarse si no lo quieren, solo déjenme en paz.
Carolina se quedo sorprendida ante tal decisión, pero no podía hacer nada, era lo que ella quería hacer. Aunque dante no se lo tomo tan bien como caro.

-¿Entonces vas a abandonarnos después de todo?

Ella se quedo en silencio, me miro y luego giro hacia dante y dijo "Si"
Dante se queda casi boquiabierto con esa respuesta, Karen solo dio media vuelta y se retiro.
Todos estaban de acuerdo por lo visto, era momento de preparar nuestras cosas.

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Sobre la carretera, se acercan galopando un grupo de 4 jinetes con caballos negros que se ocultaban con la noche, todos estaban cubiertos con ropajes negros y portaban una mascara que tenia dos lentes en forma de monóculos.

extrañamente sus galopes apenas y se escuchaban, eran por alguna extraña razón silenciosos. Se detuvieron donde alguna vez estuvo el campamento de el maestro Henryk. Unos hombres se encontraban buscando en la basura de aquello que dejaron los estudiosos. El jinete que lideraba a los demás carecía de uno de estos lentes, su mascara solo portaba un monóculo en el lado derecho mientras que la mitad de la mascara estaba pintada con una calavera de color blanco.
Los hombres se dieron cuenta de la presencia de estos misteriosos jinetes. Se levantaron a confrontarlos, eran aproximadamente 10 mientras que los jinetes apenas eran 2... O eso parecía. Todos portaban armas de fuego bastante convencionales, ak47 y pistolas colt 1911. Los jinetes parecían indefensos. Eran dos contra diez personas, no podían hacer nada, los dos jinetes levantaron las manos, los hombres cada vez estaban cayendo mas en la trampa. A sus espaldas de los lideres empezaban a caer silenciosamente sus hombres, degollados por el filo de una cuchilla que apenas lograron ver en la oscuridad de los arboles. Cuando están dispuestos a disparar quedan aproximadamente 6. Los dos jinetes que siguen en los caballos no se habían rendido, estaban preparando unos cuchillos para lanzarlos en el momento que se distrajeran los hombres. Así fue como los otros dos jinetes arrojaron un cuerpo en medio de los que quedaban para distraerlos y así acabar con ellos. Los que iban a caballo lanzaron dos cuchillos a dos diferentes objetivos, dos cada quien, mientras los caballos galopaban a diferentes direcciones. Antes de que los últimos dos pudieran disparar estos fueron apuñalados por los 2 jinetes restantes. El jinete líder bajo para inspeccionar la zona, recogieron los cuchillos e inspeccionaron la zona en busca de cualquier rastro que los llevara a su objetivo. Encontraron algunos restos de fogatas y pieles de conejo. Nada que conectara a los científicos. Esos saqueadores ya habían alterado lo que alguna vez fue una posible pista de sus presas. Aquel jinete con un solo ojo observaba la zona mientras los demás buscaban en los cuerpos. Hasta que uno pregunto.
-Jefe ¿Esta seguro de que es por aquí? Tal ves este era el campamento de estos tipos.

El hombre lentamente giro la mirada hacia el y con una voz fría le hablo
-Si, por esta zona es el lugar donde Guerra nos dijo que estarían.

Uno de los enmascarados se hallaba buscando cerca de la fogata, cuando encontró matraces y diferentes objetos químicos, además de algunas telas ensangrentadas. No tardo en deducir que se preparo alguna medicina o brebaje en estos ­­ frascos y recipientes. Fue entonces cuando se dirijo al hombre de un solo ojo para que observara aquel descubrimiento

La forma como lo llamo fue "Muerte"

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Todos después de buscar las cosas que llevaríamos a la ciudad, caímos en la tristeza después de saber que este era el fin de este grupo. Me servía un poco el hecho de que ellos estarían bien. Y que podríamos empezar de nuevo. Aun así me rompe el corazón saber que fui parte clave a la hora de lastimar a Karen y a Carolina. No podía quitarme ese sentimiento de culpa de encima. Dante se veía molesto y Lizeth apenas comprendía que pasaba a su alrededor, cuando por fin acabamos de preparar lo poco que teníamos, todos se fueron retirando a dormir, uno por uno. Primero caro, luego Lizeth y por ultimo Dante... Hasta que me quede solo. Cuando por fin pude sentirme tranquilo, fui a mi habitación para tratar de dormir. Como esperaba, no lo lograría, perdería el sueño pensando en "¿que habría pasado si?" o "¿De verdad hice lo correcto?" es verdad que perdí el miedo a arrebatarle la vida a alguien ajeno a mi, pero... ¿A un amigo?. Todo eso me atormentaba en la oscuridad de la habitación , privándome del sueño. La noche parecía eterna, hasta que el sueño me termino ganando

Cuando por fin había logrado descansar, dante me despertó bruscamente, parecía preocupado. Cuando iba a preguntarle que pasaba el dijo:
"¡Dave! ¡Tenemos que irnos ya!"

Estaba confundido, lo primero que pensé y pregunte fue "¿Por qué?" Pero dante no demoro su respuesta

"Estamos en peligro, sube tus cosas a la carroza. Alguien viene por nosotros".

Me levante lo mas rápido posible, me puse mi ropa y mi fiel gabardina desgastada. Tome mi armas y baje para ayudar a subir las cosas, Henryk estaba en la puerta, sus chicos ya habían subido todo y acomodado a las chicas, solo faltábamos Dante y yo.

-¿Qué tal David? ¿Dormiste bien?

-Déjate de bromas Henryk. ¿Qué esta pasando?

-Si... sobre eso, olvide contarte algo importante. Sube te contare en el camino.

D2-Memorias de dos viejos hermanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora