My Lady...

256 10 1
                                    

- Entonces... ¿te estoy volviendo loca eh? – dijo Chat sonriendo mientras movía sus pies de adelante hacia atrás como si fuera un niño.

Marinette se sobre salto y se levantó de un brinco de su asiento al momento en que sacaba su daga asustada. Chat bajo de un brinco del árbol cayendo de rodillas ante ella. Alzo la mirada y esta aun le amenazaba.

El gatito alzo la mirada y tomo la mano de ella besándosela

- Buenas tardes princesa. - dijo con una voz sensual lo que hizo que la muchacha se pusiera nerviosa, el sonrió divertido.

- ¡Pero que vergüenza! ¿Dónde están mis modales? - dijo este enderezándose - Le pido una disculpa My Lady por no haberme presentado antes - dijo este poniendo una mano en su pecho bajando la mirada. - Soy Noir, Chat Noir - dijo quitándose el sombrero negro dejando a la vista unas orejas negras agachadas.

Anonada, aparto la daga que ahora apuntaba a la sien del gatuno. Arrugo la nariz algo furiosa y se le quedo viendo, temiendo que este se le lanzase encima para matarla.

- ¿Qué pasa Bogaboo?... ¿Te mordió la lengua el gato? – dijo mirándola de arriba abajo, divertido por su reacción.

Hubo un momento de silenció mientras Marinette controlaba el intenso color escarlata que poco a poco subía por sus mejillas.

- ¿Y qué esperabas que hiciera? ¿Lanzarme a tus brazos y besarte el rostro por salvarme la otra noche? – dijo por fin poniendo sus manos en la cintura – Lo siento, no soy de esas chicas. – cruzo los brazos y volteo la cabeza haciendo un puchero con la boca y cerrando los ojos. – Y no me llames bogaboo...

"Es demasiado bella..." se dijo este en sus adentros.

-Lo siento My Lady, pero, a mí me pareció que usted me estaba llamando...

El  color rojizo empezó a subir de nuevo por las mejillas de la pelinegra, evidenciándola...

-Bu...bueno, no creí que a parecieras – dijo ella fulminándolo con la mirada.

- ¡Ohh! Al contrario, bonita... - dijo este sacando su espada y recargándose en esta. – Si una bella damisela está en apuros, este gato va a su recate.

- Yo me largo – dijo la morocha cruzándose de brazos y caminando dejando al felino con cara de con función.

- ¡Espera!... ¿Por qué te vas princesa? – dijo este alcanzándola y caminando a su lado.

No le prestó atención y siguió caminando. 

Así era Marinette, fuerte, testaruda, orgullosa, berrinchuda...hermosa. No dejaba que nadie se burlase de ella ni por un momento, ella siempre debía ganar. Pero, a pesar de lo dura y fría de alma que podría ser a veces, muy dentro de ella, era una chica que deseaba con todas sus fuerzas que alguien la protegiese, que amara cada centímetro de su ser... Ella necesitaba que alguien la amase tal cual era, y no es que Nath no la amase... ¡Claro que lo hacía! Pero, no la conocía como en verdad era... no conocía a la verdadera Marinette, aquella que amaba las catarinas, la que veía su trabajo más que eso, si no como una pasión, la que amaba escalar por los arboles a media noche y charlar con las estrellas... No conocía a esa Marinette, y nunca lo haría.

Chat, por su parte, la conocía, no tan a la perfección, pero conocía esa parte de ella, conocía sus gustos, su comportamiento y todas las rabietas que le hacía a su amiga Alya cuando, en vez de azar el pescado, lo hervía. Quizá era un acosador por observarla desde ya hace años y nunca presentarse formalmente hasta hace unos días atrás, solamente...no creía que era el momento.

-Entonces... - dijo el felino a unos metros de la choza de la muchacha.

- ¿Entonces...? – repitió ella algo molesta y viéndolo directamente a los ojos.

Chat quedo hipnotizado ante esos ojos tan brillantes como el zafiro, tan...hermosos, como ella.

"Oh, My Lady, si supieras lo mucho que deseo tenerte entre mis brazos ahora mismo...no tendría el perdón de Dios..."

-Gracias, por acompañarme hasta acá...- dijo ella volteando la vista de aquellos ojos esmeralda que la ponían nerviosa. Dio media vuelta y fue desapareció entre la maleza

¿Pero que demonios había sido eso?, ¿Por qué no pudo sostenerle la mirada, si, esa mirada que hacia que cualquiera que la viese quedara a sus pies sintiéndose la que manda?...

-¡Mannon! ¡Bájate de la mesa ahora mismo! - le regaño a la niña a la hora de entrar dejando el canasto en un pequeño sillón de tela que la mismísima Marinette había hecho hace ya tiempo.

-¡Obligame! – grito la niña bailando y haciendo muecas de burla hacia su tutora.

Arrugo la nariz molesta y se le aventó a la niña. La chiquilla salto hacia el sillón y empezó a saltar en el.

La morocha se quedo tendida en la mesa boca abajo y con los brazos extendidos, la niña no dejaba de reírse de la muchacha mientras tomaba el sombrero que había en el perchero junto a la puerta. Ella solo rodó los ojos y escondió su rostro en la madera. Amaba a esa pequeña, la quería como si fuera su propia hija, pero...a veces enserio la sacaba de sus casillas.

Nunca había sido buena con los niños. Sus palabras, miradas, sermones y enojos eran inmunes ante esa pequeña que, con tan solo una mirada, la morocha cedía. Por eso era Alya siempre la que llevaba los pantalones en la casa (o por lo menos con Mannon).

La luna se veía hermosa, aquel gato negro saltaba de una rama a otra hasta que encontró la adecuada y se echo, se quito su sombrero y lo poso en su barriga mientras admiraba el cielo repleto de estrellas. Sonrió, le encantaba el cielo, le recordaban esas noches donde, junto a su madre, tocaban el piano. Esas noches de insomnio donde ella se acurrucaba a su lado y, a escondidas de su padre, le contaba una bella historia para dormir.

Después de que ella desapareciera, y su padre entrara en la completa locura, la noche se convirtió en su confidente, en su única amiga. La que guardaba sus llantos silenciosos, la que guardaba sus secretos... la que lo acompañaba en sus días oscuros.

Suspiro, no dejaba de pensar en esos ojos color cielo que lo hacían perder la cabeza y pensar en cosas no muy buenas para un caballero.

"Cualquier caballero lleva un monstruo dentro."

Sacudió la cabeza y sonrió burlón ante su pensamiento.

-My Lady, My Lady...My Lady. ¿Qué pensaras de mi si supieras que me traes como un loco? – dijo este mientras volteaba a ver a la resplandeciente luna.

- ¡No me mires asi!, si la conocieras incluso tu caerías rendida a sus pies – le grito a la luna.

Su reluciente sonrisa desapareció ante el recuerdo de aquella tarde...

"¿Y qué esperabas que hiciera? ¿Lanzarme a tus brazos y besarte el rostro por salvarme la otra noche?... Lo siento, no soy de esas chicas."

Esas palabras retumbaron en su cerebro, se sentía mal, de alguna forma. No quería ofenderla, ni hacerla sentir incomoda. ¿Qué podría ser para hacer las pases?

-"Ella ama los tulipanes"...

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

¡¡¡¡HOLA!!!! ¿QUE TAL ESTAN?.
Aquí les traigo la 4ta parte :'3... Espero y sea de su agradó!! :3

MUCHÍSIMAS GRACIAS POR SUS VOTOS!!!! NO SABEN LO FELIZ QUE ME HACEN :3 ❤❤❤

ESTRELLITAS Y COMENTARIOS SON BIEN RECIBIDOS :3

¡Los quiero! ❤

Monster (Fanfic) (Marichat) (Ladybug) [HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora