Monster (Fanfic) (Marichat) (Ladybug) [HIATUS]

Roses for my Love.

Ya no podía contenerse más. Los sentimientos estaban acabando con ella. Realmente... no sabía que hacer al respecto. Se sentía mal, se sentía dolida... Sucia.

Se sentó en la pequeña mesita cerca de la ventana, la luz de la luna era tan intensa que no tenía que prender las velas para poder alumbrarse.

Cogió la pluma del tintero y saco aquella libreta donde anotaba todos sus sentimientos. De un momento para acá ese era su único pasatiempo en las noches de insomnio. Escribirle a su amada.

"Simplemente no me importaría dejarte,

No me importaría si no te pensara todo el rato.

Te has vuelto en alguien a quien amo, alguien por la que intento luchar día tras día.

Marinette... ¿Qué demonios me has hecho?

Cada mañana, una voz interna me dice que ya te olvide.

Que por favor deje de pensarte...

Pero, cuando logro tomármela en serio,

Legas tu...

Llegas en tu deslumbrante vestido vino, son tus botas cafés...

Llegas y mi corazón simplemente empieza a retumbar tan fuerte que me da miedo que lo oigas en los pasillos.

Oh Marinette... Estoy locamente enamorada de ti...

¡¿Qué MALDITO HECHIZO HAS PUESTO ANTE MI MUJER?!

Tus caderas... cariño, cuanto me encantaría tomarte de las caderas..."

Chole dejo la pluma aun lado mientras sentía un calor abrumador en el cuerpo. Suspiro, no podía creer que empezase a pensar en semejantes escenas... Ahora sí que se sentía sucia.

Se levantó de la silla, se quitó los zapatos de tacón y desabrocho el vestido. Pronto, sintió como la fina seda resbalaba por su cuerpo dejándola solo en ropa interior. Se quitó la coleta que tenía y, su cabellera rubia callo tocando su espalda antes de la cadera.

Se acercó a la fina ventana y la abrió un momento... No tenía miedo de que la vieran en esas circunstancias. Pasaban de las 3 AM así que, simplemente no sentía problema...

Se recargo en la ventana sintiendo la brisa de la madrugada, se sentía libre. Veía las estrellas, la luna...Cerro los ojos y simplemente se dedicó a sentir...

A sentir el viento frío en su piel, la luz clara... a sentir el aroma de tierra mojada... se veía venir una tormenta. En ese mismo instante ella se sentía libre, no le preocupaba nada más que ella.

No había personas acarreándola a que fuera tal lado, no había mil y un pendientes que hacer, no estaba la voz de su padre constantemente recordándole lo perfecta que tenía que ser su próxima boda, no estaban los ojos envidiosos de su hermanastra... No había responsabilidades, simplemente estaba ella...

La puerta de su habitación se abrió haciendo mucho escándalo, ella volteo exaltada.

(Preferentemente reproduzca la canción)

- ¡Oh! Discúlpame Chloe – dijo el castaño bajando la mirada.

-No, está bien Demian... solo... - dio Chloe muy tranquila.

Demian Hudečková, el fiel amigo de Chloe y el más pequeño de la familia de 5 hermanos, ojos miel y piel ligeramente tostada con un cabello castaño.

Desde la desaparición de Adrien, Chloe cayó en depresión. Lo extrañaba, extrañaba hablar con el abajo del enorme árbol del jardín real. Para su desgracia, su padre recientemente había tomado la decisión de casarse con una mujer italiana que tenía una hija. A Chloe no le quedo de otra que instruirla en lo que pudiera tanto en lo que era el reinado en Francia como el idioma.

Era verano, y la familia Bourgeois fue invitada a la boda del príncipe Daniel Hudečková de Checoslovaquia con la princesa Eslovaca Lena Doležal. Fue un viaje en barco demasiado largo y pesado. La relación con su nueva hermanastra realmente no era unida ya que ambas tenían un carácter todo lo contrario la una de la otra. Al llegar, el pueblo Checoslovaco los recibió con una euforia enorme, en esos tiempos Francia era una de las Potencias mundiales con un ejército demasiado potente.

Ya en la boda, Chloe no encontro otra cosa que hacer que quedarse sentada en la mesa, esperando.... No sabía que estaba esperando, simplemente...estaba esperando algo. Una señal, un milagro.... Algo.

Aquel muchacho, que ya la había observado a lo lejos, por fin se atrevió a hablarle. A pesar de ser un príncipe demasiado recto, justo y de alguna manera maduro para su edad, era de un carácter demasiado tímido y noble.

- ¿No te está gustando la fiesta? – le pregunto a Chloe mientras esta tenía la mirada perdida en una chica eslovaca de la fiesta.

-No, realmente es asombrosa... es solo que...-no sabía que decir Chloe, la habían tomado por sorpresa.

-Ja, ja...lo sé, mi hermano quería una boda demasiado seria... demasiado ambientada en la era oscura...

Chloe rio por lo bajo...

- Soy Demian, mucho gusto – le ofreció la mano para saludarla.

-Chloe Bourgeois – le dijo mientras la tomaba. Y, sus manos solo tuvieron que tocarse para que, entre ellos hubiera química.

No, tanto romántica, pero si química. Desde ese momento hasta la fecha, ambos eran buenos amigos.

- ¿Sabes?... No entiendo por qué te disculpas si no es la primera vez que me ves desnuda. – le repuso Chloe riéndose y acercándose a su cama para ponerse el pijama.

-Preciosa, fueron en diferentes circunstancias. – Repuso Demian. Y las eran, ya que esa noche a ella la habían acuchillado en el abdomen y el tenía que coserle la herida.

-Mmm...no creo que las fuesen, además, se supone que en unos meses serás mi esposo, deberías acostumbrarte. – dijo Chloe risueña.

-Ja, ja... que graciosa.

-Como sea... ¿las conseguiste? – Le pregunto Chloe mientras se acercaba a él en el pequeño diván de la habitación.

- ¿Dime que no consigo yo? – le pregunto con una sonrisa demasiado picara. Y sacando un ramillo de flores Aquilegia caerulea. – Creo que a tu amada le gustaran...

-Oh! ¡Realmente son hermosas! Gracias Demian – le dijo y lo abrazo.

Demian sabía perfectamente el pequeño secreto de Chloe y le dolía, realmente le dolía que su futura esposa, la chica con la que de alguna manera había estado soñando desde que la conoció no tuvieran los mismos gustos en común.

La abrazo por la cintura y la sentó en sus piernas, quería tenerla cerca antes de que su plan les impidiera estarlo. Se separaron, los ojos miel de Demian no dejaban de observarla. En ese momento se veía hermosa.

Demian se moría por tomarla entre sus brazos y besarla con la intensidad de mil y un soles, en darle en claro lo mucho que la amaba, lo mucho que la apreciaba. lo mucho que la deseaba y admiraba...

En dejarle en claro que nunca iba a abandonarla y que haría todo lo que estuviese a su alcance para que la sonrisa que tenía nunca desapareciera... Lamentablemente, tenía que guardar esos impulsos. No era el momento, no debía hacerlo.

-Debería irme, se supone que debo estar en mi habitación.

-De acuerdo...descansa Demian. -le dijo Chloe quitándose de sus piernas y acomodando su cama para poder dormir al fin.

Al cerrar la puerta, Demian se recargó en esta y suspiro... realmente le costaba todo esto. De su gabardina saco una rosa, la miro por un instante y, simplemente la dejo caer y se fue hacia su cuarto...

I'm wrong, and this is crazy But I got you this rose and I need to know

Will you let it die or let it grow? Die or let it go

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