Trouble (Haylor)

22

Todo había estado bien con mis padres, no había hablado con Harry después de su llamada, pero sabía que hoy lo vería, no se a donde íbamos a ir, pero sabía que sería importante.

Hoy Ed se iba de la ciudad, lo vería irse del hotel, así que podía despedirme de él.

Justamente lo veo acercarse al recibidor, su sonrisa no tarda en aparecer cuando me ve.
—Querida, pase buen tiempo contigo, fue bueno reencontrarnos, pero seguiremos en contacto ¿verdad?
—Claro —me acerqué y lo rodeé, abrazándolo.
—Y me dirás cuando formalicen tu y Harry.
Me sonroje, y él parecía divertirse con mi reacción.
—Lo haré —dije casi como un susurro.
—Nos vemos —le dijo a Selena que le devuelve el saludo.
Me dio un beso en la mejilla antes de distanciarse por completo de mi.
—Adios Taylor.
Lo vi irse, realmente fue bueno que lo hubiera encontrado por allí, me hacía falta un amigo.

Casi al terminar mi jornada, Harry envió un mensaje diciendo que pasaría a mi casa por mi, pero no me dijo a donde iriamos, entre Selena y yo dijimos que podia ser a un restaurante pequeño, o tal vez algo más informal, fuese lo que fuese, sabia que ese sería el día.
******
Subí a su coche, mi estómago sentía un cosquilleo sólo al ver su sonrisa.
—Hola preciosa.
—Hola —le devolví la sonrisa.
—Estaba pensando en un lugar... espero que no te decepciones.
—Cualquier lugar contigo estaría bien.
Él me miro, maravillado por mis palabras, me di un aplauso mental.
—Perfecto.
Arrancó el coche, de vez en cuando sentía su mano tomar la mía, hablamos de cosas triviales, sentía que podía ser yo cuando estaba con él.
Cuando se estacionó sabia dónde estábamos, sonreí, no pasó por mi mente que él elegiría tal lugar, no estaba para nada decepcionada.
—¿Esta bien que haya elegido el lugar donde nos conocimos?
—Es perfecto —digo.
Entramos, nos sentamos en una mesita que estaba cerca de la ventana, pedimos la especialidad de ese lugar, un café y una tarta de fresas para los dos.

—No se que sentir cuando recuerdo el día que nos conocimos —rió.
—Bueno ahora estoy saliendo con el chico que me derramó café y tu con la chica que te abofeteó.

Nos trajeron lo que pedimos, empezamos a comer, como siempre, todo estaba delicioso, incluso robé un poco de tarta de Harry.

—Tal vez las cosas hubiesen avanzado más rápido si no hubiera sido un idiota.

—Claro, si hubieras sido caballeroso hubiese tenido buen concepto de ti... hasta al verte acorralado por mi hermana en mi sofá.

—Rayos, es cierto, no había manera de que te enamorarás de mi si me encontraba en situaciones poco agradables.

—Aun sigo preguntándome porque me agrada besar a el chico que beso y no se que mas hizo con mi hermana.

A veces lo recordaba, pero no podía evitarlo, estaba enamorada de él, y aunque era extraño, no iba a dejarlo por eso, aunque el pasado no es para olvidarse es para no tenerlo presente, y eso era pasado.

—Taylor, ¿me aceptas así? ¿Con todo lo que he hecho?
—Claro, también he hecho cosas extrañas.
—¿Quieres seguir conmigo?
—Dejame pensar... —tome mi barbilla, como si lo estuviera pensando, los dos sonreímos.— por supuesto.
—Y tu Harry ¿esta bien ser el novio de una chica...
Me besó, suave y lentamente, no dude el devolverle el beso.
—Si, si, esta bien.
—Ni siquiera termine mi frase. —demandé.
—Con cualquier cosa que hubieras dicho estaría de acuerdo.
Nos quedamos unos minutos más ahí, donde terminamos de comer, pagó la cuenta, tal vez la chica de la caja nos recordó porque se nos quedó mirando unos segundos, aunque probablemente no nos recordaba ya que habían pasado meses desde que conocí a Harry, y si lo hacía tal vez le pareció lo más raro del mundo vernos juntos, salimos tomados de la mano, era la primera vez que lo hacíamos y me sentía de maravilla.

Pensaba que todo lo que el amor hace es romperse, quemarse y terminar pero un miércoles en el café lo vi comenzar de nuevo.

Fin.