Secretos

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La mañana se hacía notar en el set, los razos de sol pintaban todo el lugar y yo me encontraba yendo a través del pasillo. Una puerta se abrió y ella salió con la cabeza baja, hasta que me vió y me sonrió mientras pasaba rozandome. Nuestras miradas se cruzaron por instantes, hasta qué llegué a mi camerino. Me preparé y me fuí directo al set. Ya habíamos grabado 20 capítulos, y yo trataba de seguir resistiendo a la tentación más dificil que me ha tocado soportar: ella. Nos hicimos "amigos" aunque ambos sabíamos que teníamos una conexión inexplicable. Con Candelaria llevamos dos semanas sin hablarnos, es tan terca que no quiere admitir que se estaba enojando por cualquier pelotudes.

Luego de grabar algunas escenas Lutteo con Karol nos fuimos a mi camerino.

- Que día largo el de hoy.

- si la verdad, grabamos mucho. Tengo algo que contarte.

- ¿qué?

- Lionel me pidió ser su novia - un nudo se hizo en mi garganta y traté de disimularlo en cierta manera.

- y.. Me imagino que no aceptaste.

- ¿por qué no habría de hacerlo? Me trata muy bien, tal vez me enamore de él algún día.

- no quiero que estés con él.

- ¿y por qué? - se rió burlandose de mí. Me dió coraje que quisiera ser su novia. - no tienes ningun derecho a decirme que hacer Pasquarelli. - aunque no quisiera, tenía razón. Tenía ganas de matar al idiota de Lionel aún asi. "Estas con Candelaria, basta de preocuparte por Karol" me decía en mi cabeza. Pero un impulso incontrolabre surgió dentro de mí y no me contuve. Me acerqué al escritorio donde se encontraba apollada rapidamente, dejandola sin escapatoria. Tomé su cintura y con mi otra mano impulsé su cuello hacia mí de manera brusca. Nuestros labios se tocaron en un beso salvaje. Tenía un sabor tan peculiar, tan dulce y sabroso. Nuestras lenguas iban de boca en boca enredandose.

- yo te puedo dar lo que Lionel no. - emitíó un gemido y la tomé de las nalgas para subirla al escritorio. Tiró las hojas de los libretos hacia el piso mientras rodeaba con sus piernas mi cintura. El grado de excitación y deseo  que había tenido guardado dentro mió salió de golpe. Besé su cuello y ella gimió cada vez más intensamente mientras bajaba más. Le quité su blusa y liberé sus perfectas tetas, las cuales ya imaginarlas como eran ya me hacía estremecerme. Estaban ahí, en vivo y en directo, así que me aprobeché de ellas al maximo. Las lamí, las succioné, jugué con ellas y bajé. Primero abdomen, luego caderas hasta llegar a mi objetivo: su femilidad. Con mi lengua la recorrí, sintiendo sus manos en mi cabeza empujandome aún más a ella. Sentí un gemido desde lo más profundo de su pecho y gruñí con él. Mi amigo, bastante estimulado ya la buscaba.

Our Dark Side {Ruggarol}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora