Olvido

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¿Realmente estabamos mezclando el trabajo con nuestra intimidad? No debía ser así. Siempre me consideré alguien profesional hasta que la conocí. Mientras la observaba me daba cuenta de que ella tenía algo distinto. Lo peor de mi situación es ahorrarme las ganas de besarla. Haciamos escenas y yo solo podía verlos. Sus labios, tan perfectamente alineados y modelados provocaban en mí una tempestad. Luego recordaba a mi novia, en su cara al darse cuenta de que su hombre estaba pensando en otra chica más que en ella. Karol es el mejor ejemplo del "Nada es lo que parece" y el de "La moneda tiene caras". Habíamos acordado de dejar en claro nuestra amistad, porque ella ahora estaba con Ferro (el mogolico presumido) y yo con Candelaria. Así que decidimos olvidarnos de lo sucedido. Todo debía estar en su debido orden, aunque yo tenía presente que yo la veía más allá de la amistad.

- Tenemos una entrevista esta tarde.

- ¿ah?

- ¿no escuchaste nada de lo que dije? - ella paró conteniendo su risa y sus brazos cruzados, haciendose la enojada.

- Sinceramente, no. - empezó a reirse y apoyó su cabeza sobre mi pecho mientras lo hacía. Se secó las lagrimas mientras trataba de seguir hablando.

- bueno Pasquarelli, parece que tú eres más distraido que Luna.

- mmm... es posible.

- ok, te lo resumo. Tenemos entrevista esta tarde y tú - me señaló - me vas a acompañar a comprar ropa.

- ¿y yo por qué?

- mi mamá no puede y tú eres mi mejor amigo de aquí.

- ¿y por qué no se lo dices a Lionel? - solo mencionarlo me hizo quererme cortar las venas del odio.

- vamos Ruggero, quiero pasar mas tiempo contigo. Además, te invito un helado a ver si te convenso.

- Agh, me conoces bien. Bueno, voy a ir.

- me parece justo entonces. Te veo en la entrevista.

- dale, nos vemos allá Sevilla.

Our Dark Side {Ruggarol}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora