Indiscreción.

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- ¿Cortaste con Cande al final? - dijo apollada contra la mesada de la cocina y una cuchara en su mano mientras comíamos helado

- No -  me llevé la cuchara de helado en la boca, hice una pausa de segundos y continué acentuandolo. - Aún.

- Bien. ¿Qué vamos a hacer con los videos?

- Ni idea. Lo malo es que si terminamos, borramos el canal de Ruggelaria.

- Y no le cortes y punto. Torturala un tiempo más. ¿Que hay peor que perder el tiempo con alguien que te detesta?

- Tal vez tengas razón. - la señalé con la cuchara. Se escuchó en su telefono el "ping" que suena cuando te llega un mensaje de whatsapp. Por lo tanto lo agarró, levantando las cejas y luego dirijiendo su mirada a mí.

- ¿Te molesta que me valla?

- Depende. - bromee, aunque siendo franco no creo que sea una broma del todo.

- Lionel me invitó a cenar.

- Entonces si me molesta.

- No importa, tengo que por lo menos hacerle creer que soy su novia. - tomó su bolso y se fué.

- Adios. - dije a la nada levantando las cejas. Sin más preambulos, llamé a Agustín y a Maxi Espíndola. Habíamos quedado en hacer un cover para el canal de Agus. Así que esa noche decidimos ir a cenar también al Hard Rock Café de Buenos Aires. Me dispuse a buscar mi auto para luego llegar al lugar y encontrármelos lanzándose maníes. Corrí a unirme.

- Basta boludos nos van a retar. - dijo Agustín con ese tonito cordobés clásico de él. Lo patié por debajo de la mesa. - ¡Ay! - Maxi y yo comenzamos a reirnos.

-Bueno, ¿Que pedimos?

- Pizza y chau. - Maxi hizo una seña con la mano para llamar al camarero. Me dediqué a observar el lugar ya que era mi primera vez ahí, ví una mesa en el fondo y esa era... ¡¿Karol?!. Mierdaaaaaa, solo a mí me pasan esas cosas. Miré a otro lado con la intención de que no se diera cuenta que estaba ahí y pensara cualquier cosa. Pero claro, la señorita se tenía que levantar para ir al baño y pasar JUSTO por al lado de mi mesa.

- ¡Karol! - le gritó Agustín y cuando volteó a verme me dedicó una mirada de odio. - ¿Que hacés acá?

- Vinimos a cenar con Lionel, estamos allá.

- Ok, que la pasen bien tortolitos. - me reí disimulando mi incomodidad ante la situación.

- Gracias, igual. - volteó nuevamente para irse y esperé un minuto para levantarme e ir al baño así explicarle un poco las cosas. Recorrí el pasillo oscuro con las luces de neón con forma de guitarras que conectaba el salón con los baños. La ví salir.

- ¿Qué hacés acá? ¿Me estabas siguiendo o qué? No te hagas el boludo. - dijo con su tonito enojado.

- No, te juro que no. Fué pura coincidencia. Si querés me voy.

- No, ya fué, quedate. Ni se te ocurra hacerme ojitos Ruggerín. - pasó al lado mío con una sonrisa en su rostro.

¿Cómo no hacercelos si llevaba ese vestido negro que se adecuaba a su figura?. Confieso que no paré de verla en toda la cena. A veces se daba cuenta y me hacía pequeñas señas como para que la dejara en paz, pero no le hacía caso. Creo que si soy indiscreto después de todo. Al final con los chicos quedamos en grabar mañana el cover, ya todo iba a estar preparado.

Our Dark Side {Ruggarol}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora