Abrí la puerta para encontrarme con Candelaria limpiando. Probablemente no durmió por la cantidad de bichos en toda su casa.
- ¿Qué pasó? - el ser actor me servía de algo en este caso, así que utilicé ese recurso y me hice el sorprendido.
- Unos pendejos de mierda que ni puta idea quien son me hicieron esto en plena noche. Ganas de romperme las pelotas.
- Tranquilizate un poco, vine a hablar por lo de ayer.
- ¡¿Ruggero sos ciego o qué?! No ves que estoy limpiando lo que estos hijos de puta me hicieron, ¡Mirá! Mirá mi televisor, mirá la cantidad de cucarachas de mierda que hay en toda la casa. No me jodas ahora, todavía tengo que llamar a la policía.
- Yo voy a ver cómo está la casa. - rodó los ojos y continuó con la escoba mientras yo pasaba con el bolso negro por todas las habitaciones sacando las cámaras escondidas. Ya tenía todas contadas menos la del living, ya que estaba ella ahí. - Tomá, vení vamos a la cocina que te preparé un sandwich para que te tranquilices un poco.
Le saqué la escoba de las manos despacio colocándola contra la pared. Luego la acompañé hasta la cocina e hice que se sentara para comer.
- ¿Por qué sos tan bueno conmigo después de lo que te dije ayer y hoy?
- Porque te quiero y me importás. - tragué, esto era más dificil de lo que creeía. Mentir nunca había sido un problema para mí.
- Gracias amor, perdoname.
- No hay problema. Voy a llamar a alguien para que acomode la casa, vos esperame acá. - disimulando un poco, me levanté llamando a alguien y dirigiéndome al living. Mientras hablaba con esta persona, iba sacando la cámara del lugar y poniéndola sigilosamente en la mochila negra. Completada mi tarea, le dije a Candelaria que tenía que trabajar y por eso no podía estar con ella como escusa. Lo único que faltaba era que me la tuviera que fumar todo el día, ni loco.
No podía esperar más para ver esos videos y su reacción. No dudé ni un segundo en marcarle a Karol.
- Los tengo. - dije victorioso.
- Entonces nos vemos ya en tu casa. Estoy saliendo. - sonreí aunque no pudiera verme. Tan pronto llegué a mi casa, no paraba la anciedad por ver su reacción, es más, preparé palomitas y conecté las cámaras al televisor para que así apenas llegue empecemos. El timbre sonó y le abrí. Corrimos tirándonos literalmente en el sillón, poniendo despausa al control remoto.
En el video mostraba a Candelaria corriendo y pateando las cosas. No lo podía creer.
- ¡LA PUTA MADRE! - decía mientras colocaba las manos sobre su cabello casi arrancándolo al ver todo el lío que le habíamos hecho en el cuarto. Morimos de risa a más no poder, parecía que iba a escupir mi pulmón. Corrió al living y el balde de agua calló sobre ella. - ¡¿QUIEN MIERDA HIZO ESTO?! DA LA CARA BOLUDO. - se despejó el pelo de la cara, más enojada que nunca. Vió los bichos y comenzó a gritar y a acorralarse en un rincón. Corrió a buscar su teléfono supongo para llamar a la policía para darse cuenta del mensaje que le habíamos mandado. Se alteró y nosotros estabamos tentados a su máximo nivel. Se puso una bata para salir y ver si había alguien, luego volvió cambiándose. Al darse cuenta de lo que habíamos hecho con su ropa, entró en pánico y comenzó a tirar todas las cosas. Terminó saliendo con la bata que era lo único que le habíamos dejado bien (supongo que a un hotel, que se yo). Al final, volvió tipo 7 de la mañana y comenzó a limpiar algo. Adelantamos esa parte hasta que vimos que su teléfono sonaba. Era el desgraciado terminándole. Se puso histérica con la llamada y tiró el teléfono contra la pared. Después, a las 14:00 pm llegué yo y saqué todas las camaras.
- Me asfixio, aire, necesito aire. - Karol dijo llorándo de la risa y apoyándose sobre mí. En mi caso, hice presión con mi mano sobre mi estómago. Así estuvimos, muriendo de risa durante por lo menos 10 minutos. La callé con un beso.
ESTÁS LEYENDO
Our Dark Side {Ruggarol}
FanficSe podría considerar que Ruggero Pasquarelli tiene una vida normal. Novia, trabajo, amigos, casa, todo lo que quiere lo consigue, a excepción de una intrépida adolecente que pondrá su mundo de cabeza. La locura que experimenta por ella lo hará hacer...