Un Amor De Locos

Capítulo 10

Realmente casi no dormí esa noche, el suspenso invadía mi mente haciéndome preguntas tontas ¿Quería Mason terminar conmigo? No, no lo creo. Se veía que él me quería mucho, como para hacerme eso; no me aguanté y le mandé un texto para decirle que ésta tarde nos teníamos que ver, como de saberlo el susodicho accedió sin pensarlo dos veces. Bajé a la habitación de mi madre para hacerle saber que ésta tarde estaré ocupada.

–Mamá he quedado en verme con Mason ésta tarde.

Con un asentimiento de cabeza ella me estaba haciendo saber que sí. La verdad es que mi madre es muy relajada, ella accedía a la mayoría de las cosas que yo le decía, y casi nunca ponía peros, aunque a veces se ponía un poco sobre protectora conmigo debido a mi nueva relación.

Fui a casa de Clary para ver cómo seguía y para decirle que ésta tarde no estaré con ella. Según sus padres ya estaba un poco mejor de su "corazón roto", para ser sincera yo con las relaciones no soy muy buena, es más,. ésta es mi primera relación seria, no he experimentado lo que es el síntoma del corazón roto y espero no hacerlo nunca.

—¿Nena, como estás?— la puerta de su habitación estaba un poco abierta, así que no hubo ningún problema para entrar allí.

—Pues ya estoy un poco mejor, necesito olvidar a ese hombre ¿Que te parece si salimos a pasear hoy en la tarde?

—Eeem... Yo... Hoy no puedo, tal vez mañana.

—Increíble, desde que conociste Mason me abandonaste por completo.

Ay por favor, que ridícula es, si la que se fue por un largo tiempo fue ella. Terminó con Edward y más nunca supe de ella hasta hace un par de días. Para evitar problemas, no respondí nada, sólo me alejé un poco de ella y listo.

—¡Ves! Me ignoraste, eso duele Kat.

—Mira quien habla, señorita no me miren porque lloro.

—¿Sabes que Katlen? Será mejor que no vuelvas hasta que tú y tu querido novio hagan lo que van a hacer para que te deje de una vez por todas.

—Bien, si eso quieres, para mi no hay ningún problema. Ah y te informo que mi querido novio y yo somos muy felices.

Levantó los hombros para demostrar que no le importaba, me levanté de su cama y me fui. Yo solo era buena amiga y la iba a visitar para que se sintiera mejor, pero no, ella simplemente era malagradecida.

Pasaron varias horas hasta que por fin se hizo el momento de ver  a mi querido "novio", era raro para mí decir que somos novios, pero que más da, sólo hay que aceptarlo y listo.

"Me puedes venir a buscar ya, Mason"

Ésta vez  teníamos que hablar seriamente, lo me que escribió anoche simplemente no dejó dormir, pero conociéndolo a él, estaba feliz de la vida durmiendo y vistiendose para salir.

"En unos minutos llego, preciosa"

La mayoría de las veces yo nunca le decía cosas dulces a él, yo la verdad es que no sirvo para nada de eso, sí claro, a veces le decía cosas tiernas, pero no cómo él me las decía a mi.

—Bien, ya que estamos aquí ¿Por qué el mensaje de anoche?— La verdad es que estuve todo el día deseando éste momento para poder saber que quería decir eso.

—En realidad, sólo te quiero decir que te quiero mucho, si es posible lo gritaría a los cuatro vientos, le haría saber al mundo que eres mía y solo mía, soy muy afortunado de tenerte, Katlen; desde el primer día en que te vi supe que eras la persona con la que había soñado, la chica que me alegra los días con sus raras preguntas, sus amarguras, y sus celos, tú eres simplemente perfecta. Si alguien alguna vez de hace daño, prometo hacerlo sufrir más que nunca... También quiero que sepas que yo más que quererte, Te amo.

Quedé estupefacta ante aquellas palabras que salieron de su boca, ni siquiera supe cómo responder. Me acerqué a él, besé sus labios, para hacerle saber que ambos sentíamos la misma conexión. Éste beso no fue como los demás, fue un beso cálido, algo que hizo que perdiera el control total de mi cuerpo, Mason mordía mi labio inferior, también me tenía tomada de la cintura, y yo mis brazos alrededor de su cuello. Pasamos un rato así, besándonos de esa forma tan hermosa, hasta que me separé de él para tomar aire y le di una media sonrisa.

—Sé que de mi boca no podrán salir esas palabras tan hermosas que salieron de la tuya, pero yo también te quiero, valió la pena esperar todo éste tiempo para saber que el indicado eras tú— mis ojos apuntaban a sus labios, estaban un poco enrojecidos, al igual que los míos.

—Perdóname si algunas vez he cometido alguna idiotez.

—Tranquilo, bueno aunque anoche casi no dormí por ese tonto mensaje que me mandaste.

Me dió un corto beso en los labios y me sonrió.

—Que estúpido fui al no aceptar la primera vez que Clary me había invitado a salir para conocerte, si hubiese sabido que me esperaba ésto, no hubiera rechazado la primera oportunidad.

—Cariño, lo importante es que estamos juntos, disfrutamos nuestro tiempo a solas y de verdad contigo nunca me aburro.

—Sé que conmigo nunca te aburres, tienes éste cuerpazo frente a tus narices.

Éste es el verdadero Mason, con sus bromas tontas, pero que me hacen reír.

—Aunque desde que nos conocimos no fuiste más al gimnasio?

—¡Oye!— me dió un codazo. —Hablando de eso, creo que debería volver.

—Yo voy contigo— Mi respuesta salió antes de que me diera cuenta de ello.

—Está bien, mi pequeña celosa.

—¡No soy celosa!— Fruncí el ceño y lo miraba de una forma tonta.

—Lo que tu digas hermosa... Amo cuando eres así, eso me hace saber que de verdad me quieres y que harías lo que fuera si una chica se me acerca y empieza a coquetearme.

No tuve respuesta, así que comencé a reír, a los segundos él también hacía lo mismo. A pesar de que estábamos en su auto, (porque no avanzamos ni un poquito, por tanto charlar) la pasamos muy bien. Otro día mas en el que Mason me hacía feliz.