Capítulo 11

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Esa noche la pasé de maravilla, no fuimos a ningún lado, sólo nos quedamos en su auto hablando. Saber que declaró su amor por mi de aquella forma, simplemente es hermoso. Toda la noche tuve una sonrisa tonta en mi rostro, mi mamá y David me miraban de una forma extraña, pero lo importante aquí es que al fin y al cabo Mason me hizo sentir tan especial, amada y tan yo, con la mayoría de los chicos con los que tuve alguna cita, de verdad no me sentía cómoda, pero con Mason, oh con Mason era tan distinto.

Clary ya me estaba esperando para ir a la escuela, y yo como siempre tardaba comiendo el desayuno.

—Querida no tardes tanto comiendo una tonta tostada— sí, así es ella. Ni siquiera me saludó.

—Hola Clary ¿Como estás? Yo estoy bien, gracias por preguntar.... Tú dices que no coma en tu auto, entonces prefiero comer antes de irnos.

—Apresúrate para la próxima.

—Ok, señorita mandona— Rodé los ojos.

Clary, me fulminó con la mirada, cosa a la cual le hice caso omiso. Seguíamos nuestro camino a la escuela, y un Jeep se estacionó a nuestro lado mientras esperamos que la luz del semáforo cambiara, la camioneta en seguida bajó su ventanilla.

—Hola preciosuras— Ese era el conductor de la camioneta.

Sinceramente, me dió asco.

—Hola— dijo Clary enrollando un mechón de su cabello suelto, en su dedo.

Miré detalladamente el sujeto que conducía el Jeep, y sí, era Thomas. Mi ex

El semáforo cambió de rojo a verde y Clary todavía seguía encantada con Thomas; ya los autos que se encontraban detrás de nosotras tocaban su bocina. Hasta que por fin la señorita aceleró y salimos de ese sitio.

—Clary, ese sujeto me da muy mala espina.

—Aay cariño, no seas mala pero ¿Por qué los dices?

—Lo digo porque es mi ex y se llama Thomas.

Nuestra "relación" duró menos de un mes, lo bueno es que eso ocurrió hace ya dos años.

—¿Tu ex?— Dijo con un tono de asombro y un poco de enfado.

—Sí, como escuchaste.

—Pe... Pero tú nunca me dijiste nada.

—Eso fue ya dos años Clary, olvídalo

Llegamos a la escuela, y ni siquiera me di cuenta de eso. En la puerta estaba parado Mason, seguro esperándome. Caminé un poco rápido en su dirección y lo abracé.

—Preciosa, tardaste mucho en llegar ¿Qué les pasó?

—Emmm... Clary no se daba prisa y se nos hizo un poco tarde— esbozé una sonrisa que me delató al instante.

—Katlen, se que me estás mintiendo—cruzó sus brazos y su rostro se tornó serio.

Maldije por lo bajo ¿En que lío me metí ahora?

—Es que... mi ex estaba en el semáforo y nos saludó, Clary quedó embobada cuando lo vió y no se daba prisa.— no me di cuenta de lo rápido que salió todo eso de mi boca.

—Espera, espera, espera ¿Tu ex?

—Sí, mi ex. Nuestra supuesta relación duró menos de un mes y fue hace mucho tiempo, tranquilo.

—Hablemos de eso en otro momento mejor.

—Amor, no te enojes, de verdad yo con él no tuve nada serio, contigo es con quién quiero estar, no con ese idiota. Cuando tu te acercas a mi, mi corazón se descontrola y mis piernas comienzan a temblar, a eso se le llaman nervios, y me ocurre sólo contigo.

Noté que su rostro apenas se ruborizaba, se ve hermoso con sus mejillas rojas. No tuvo más reacción que sonreír y darme un fuerte abrazo

—Ok, te creo preci...

No dejé que terminara su oración y lo comencé a besar, no me interesa que estemos en la escuela, aparte, fue un beso corto.

—Ag, que asco, vayan a una cama mejor.— Esa era Anna, la zorra que me cae mal.

—¿Sabes qué? Tus comentarios no me interesan, es mi novia y tengo derecho a tocarla y besarla en el lugar que sea.

Ella indignada se fue con sus "amigas del alma", a las cuales tenía sometidas a que todo lo que ella hiciera, las pobres también.

Seguimos nuestro camino a clases, lo cual hacía que de solo pensarlo, me diera sueño.

******************

—¡Si! Vacaciones al fin

—Clary, cálmate— su baile de fin de año me comenzó a dar demasiada risa.

Mason a mi lado ya comenzaba a aburrirse, así que lo tomé de las manos y comencé a hacer el mismo baile que Clary.

—Vamos, no seas aburrido— Hice pucheros.

—Está bien, pero lo haré sólo por ti.

Llegué a mi casa feliz por los dos meses de vacaciones, Ah y también llegué con Mason, él y yo hicimos la costumbre de que en su casa comíamos la cena y en la mía en almuerzo.

—Calabacita, el almuerzo todavía no está listo.

—Ok, mamá, tranquila. Yo espero en mi habitación.

Al subir a mi habitación, nos sentamos en el sofá pequeño que tengo allí. Mason de repente se reía tan fuerte que me comenzó a asustar

—Mason... ¿Que te sucede?

—Solo— Se detuvo debido a que no podía hablar por la risa— Solo me estoy acordando que un día, estábamos Edward y yo justo así como lo estamos nosotros, pero la unica diferencia era que por lógica no era en tu casa sino que era un hotel de cuando fuimos a Las Bahamas y... — Ahora era risa combinada con lágrimas, que raro se puso esto— Y Ed estaba jugando con un encendedor, pero de un momento a otro el mueble se incendió y ambos nos tiramos al suelo. El fuego empezó a propagarse por toda la recepción y las personas que estaban en la recepción se alarmaron mucho y llegaron hacia donde estábamos nosotros con un extintor de fuego y nos rociaron. Lo peor no fue que terminados llenos de ese polvo químico, sino que llegaron los bomberos y salimos hasta en el periódico. Recuerdo estábamos en la primera página y el nombre era "Turistas se deciden a quemar el Hotel   Hilton".

Yo inmediatamente me reía tan fuerte como él. No solo me dio risa su historia, sino la emoción con la que la contaba. Nos reíamos​ tan fuerte que pensé que mi mamá llegaría en unos instantes para ver que sucedía.

Un Amor De LocosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora