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   - ¿Cómo entraste? – Hablo ella con voz penetrante. Apuntándole al chico en la cocina.

- ¿Dónde está ella? – Le grito al mismo tiempo que le disparaba

    Su retina calculo en un segundo el punto donde impactaría la bala y logro cubrirse con el brazo metálico. La bala se incrusto en su antebrazo, el chico la miro atónito. Harley corrió hacia la cocina apoyo la mano derecha en la cubierta de la cocina, se impulsó hacia arriba de esta y pateo al chico con la pierna metálica haciendo que callera al suelo.

   -No tengo idea, de a quién te refieres. – Dijo apuntándole nuevamente con el mismo tono penetrante y autoritario.

- ¿Dónde está Ariza? – Ella apretó el arma con fuerza, una imagen de su torso desmembrado relampagueo en su cabeza.

    Antes de que pudiera hacer algo el tipo le lanzo un plato al rostro, ella trastabillo. El chico se lanzó sobre ella y el tacleo se sentó a horcajadas sobre ella y con una mano la sujeto con fuerza de la coronilla mientras que con la otra forcejeaban con ella con la navaja.

    - ¿Por qué estás buscándola? – dijo entre dientes nerviosa observando su reflejo en la navaja que sostenía el chico.

- Solo quiero verla – ambos aflojo su agarre - por favor.

- ¿Cómo te llamas? – pregunto para distraer. De reojo podía observa su pistola y si se estiraba un poco podría tomarla

-Thot... - Ella abrió los ojos y negó con la cabeza

- Demuéstrame que eres el.

    Harley dio un sonoro suspiro y se colgó en la orilla de la cama mirando a Ariza con ternura y a la vez un poco exasperada.

    - ¿Necesitas algo? – La chica negó con la cabeza y se secó las lágrimas.

    Se produjo un silencio un poco incómodo hasta que finalmente la chica se volvió hacia Harley y le sonrió.

   - ¿Podrías sentarte? – Harley asintió y bajo de la cama de un salto.

    - Te contare la razón por la que me perseguían. – habló mientras Harley se sentaba a su lado. – Creo que mereces saberlo. Hace muchos años, antes de que mi padre cayera en la quiebra, él era un gran patrocinador de las being battle – La piel de Harley se puso de gallina cuando escucho being battle – he incluso tenia a sus propia Golden Girl, pero... yo odiaba eso es un maldito juego donde se promueve el morbo y el sadismo. Mi padre ya había planeado mi vida, sería una jugadora, sería su jugadora. La idea era desagradable por supuesto yo me negué no lo iba a hacer. Por esos días Thot me acababa de pedir matrimonio y yo había aceptado, pero... padre no lo iba a aceptar el solo era un hacker y ya. Un día antes de que el me enviara a Alemania tome una desicion, me iría con Thot y abandonaría todo, fue sumamente difícil pero no iba a dejar que el me arruinara. Y apenas hace una semana él nos encontró y nos separó Thot me trajo aquí y desaprecio. Esos tipos eran trabajadores de mi padre y si tu no hubieras estado ahí yo... - las lágrimas resbalaron por sus mejillas y Harley solo la observo se preguntó qué hubiera pasado si aquel taxi hubiera llegado, si hubiera decidido ignorar a la camioneta negra.

    - Lo único que tengo de él que me asegura que el está vivo son los códigos de barras hackeados que me llegan casi a diario con la frase el cielo no se alcanza saltando.

     - El cielo no se alcanza saltando – dijo finalmente después de un largo silencio.

     Ella se dejó caer al suelo y exhalo ¿Cómo se supone que debía decirle todo lo que sucedía?

     - Lo lamento, pero Ariza esta...- No pudo aguantar y el llanto comenzó – ella murió.

    - Esta es su habitación, me cambiare quizá mañana mismo, pero puedo dejarte la llave del Loft si quieres.

- Lo agradezco. Pero no quiero ser un estorbo.

    Harley deslizo la puerta y se hizo a un lado para que Thot entrara, mientras que ella se quedaba en el umbral de la puerta.

- ¿Qué harás ahora?

- No lo sé – Respondió en un susurro que a Harley le costó trabajo escuchar.

    Un pequeño icono de llamada comenzó a brillar en la esquina de su retina ella se disculpó con Thot y se dirigió a la cocina para contestar.

    - Hola...

- Te tengo un regalo Harley – inmediatamente reconoció su voz.

 - Cat tenemos que.

- Mañana llega temprano a la arena. – interrumpió y colgó.

- Te ayudare a encontrarlo. - Dijo.

    Harley se volvió hacia Thot y sonrió al mirar esa postura decidida y aquella sonrisa siniestra no pudo evitar recordar a Ariza, solo que esta vez no fue tan doloroso había alguien que la ayudaría con su pena.


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Hola 

Muchas gracias por leer y espero que te haya gustado el capitulo.

Si tienes alguna critica constructiva o alguna opinion es muy bienvenida.

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