Hace tiempo leí en Internet sobre un videojuego virtual llamado Fake Facebook. Trataba sobre una especie de simulador, en el que hacías las actividades típicas de un Facebook normal, como actualizar tu estado u cotillear en los muros de tus amigos. Al principio lo califiqué como una estupidez, pues eso ya lo hacía cada día, sin necesidad de usar un simulador.
Pero luego, surgieron testimonios quienes aseguraban algo muy misterioso, sobre dicho juego: nadie aguantaba más de cinco minutos en el simulador. Tal vez fuera porque al ser tan aburrido, los jugadores se iban enseguida. Pero los testimonios aseguraban, que no era un simulador normal y corriente. Y desde luego no era aburrido, te mantenía completamente concentrado de principio a fin. Eso me llenó de curiosidad y decidí probar el simulador.
Lo busqué por Google, pero no encontraba el link de descarga. Si escribías las palabras Fake Facebook en el buscador, tan sólo me salían enlaces sobre cómo crearte un perfil falso, además de los mismos testimonios repitiéndose en foros, una y otra vez. Como si de una cadena de rumores se tratara. Estuve poco más de diez minutos buscando y nada, el simulador parecía no existir. Justo cuando estaba a punto de dejarlo, recibí un email.
No tenía asunto ni emisor, algo extraño pues siempre se muestra tanto tu correo como el del que te lo envía, aunque no tenga la misma terminación. Al abrir el email, un único enlace se mostraba en el cuerpo del mensaje, con un título: Fake Facebook.
¿Cómo era eso posible? Yo no había enviado ningún email a ninguna dirección, solicitando información. Tan solo había buscado un poco por Google, como cualquier cotilla. Y sin embargo, quien fuera que me hubiera enviado ese mail, parecía conocer mi interés por jugar al simulador. Raro era, que no recibiera ese mail en la carpeta de correo no deseado.
Pensé en responderle, pero en ese momento me pudo más la curiosidad por jugar. Además, el correo podría ser temporal, como esos que te envían para recuperar tu contraseña y expiran en quince minutos. Decidí abandonar dicha idea y, con gran entusiasmo, pulsé sobre el enlace titulado Fake Facebook.
De inmediato, se abrió una ventana nueva. En ella me daba la bienvenida a Fake Facebook. El diseño del color era parecido al del Facebook normal, pero un poco más claro, parecido al Twitter. Era comprensible, pues las palabras “Fake Facebook” significan “Facebook falso”, idea que pretendía transmitir el simulador. Original, pero poco sorprendente.
La página me pedía mi usuario y contraseña para acceder al simulador. Por supuesto, no pensaba usar mi correo personal, pues no tenía la garantía de que la página no fuera un virus. Me arriesgaba a dañar mi ordenador. Opté por inventarme un usuario y una contraseña aleatoria, tan sólo por probar si podría engañar al juego. Sorprendentemente, así fue. Mis expectativas sobre el juego empezaban a descender, no parecía una programación muy seria.
Al introducir los datos al azar, una nueva página apareció ante mí para darme de nuevo, la bienvenida. En ella, un cuadro de texto se mostraba en pantalla con la siguiente información:
Bienvenido a Fake Facebook.
Disfrute de su experiencia virtual.
Para abandonar, no olvide cerrar sesión.El mensaje me pareció curioso. No sólo por la poca información que te daba el simulador, sino por la ausencia de algún tutorial. Aunque fuera un simulador sobre Facebook, podrían haber incluido instrucciones para saber cómo interactuar. Era como si los creadores ya dieran por hecho, que todo el mundo conocía el funcionamiento de Facebook. No pretendo sonar exigente, sencillamente esperaba una explicación más detallada de cómo jugar. ¿Qué clase de juego no tiene un tutorial sobre cómo jugar? Es de cajón. No le di demasiada importancia, puede que fuera una versión beta y todavía estuviera en fase de desarrollo.
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Creepypastas De VideoJuegos
ParanormalAquí únicamente encontrarás creepypastas de videojuegos. ----------- Primer libro solamente de videojuegos. Primera publicación el 25/01/16.