Parte 7.

7.9K 271 161
                                    

____ P.O.V.

Estuvimos platicando por un buen rato acompañados de unas copas, No sé lo que me había sucedido... ¡Estaba bebiendo! A mí no me gusta beber ¿Tal vez era para impresionar a Asa? No, no lo creo...

Tomábamos lo más tranquilos, yo estaba por mi quinta copa más menos y ya no sabía lo que decía, seguramente eran todas estupideces, al menos para mí, porque cada cosa que decía algo Asa reía. Como se notaba que el alcohol ya le había afectado, mi primo me llevaba ventaja con el alcohol.

Aunque estuviese tomada podía sentir como Asa me miraba sin descaro las piernas cuando me levantaba a buscar otra copa. Cuando hablábamos notaba como su mirada se dirigía a mis labios, ya que él estaba sentado frente mío, y yo tampoco me quedaba atrás, miraba esos labios delgados y rosados que 'poseía mi primo, una enorme curiosidad me recorrió el cuerpo, moría por probar sus labios, por ver que tal besaba Asa. Pensaran que digo esto solo porque estoy bebiendo un poco de más pero de verdad moría por besarlo, por sentir sus labios sobre los míos. Como la música estaba muy fuerte Asa se cambió de lugar y se sentó al lado mío para poder hablar mejor.

-Y cuéntame... ¿Qué tal tu vida amorosa?- la pregunta que me hizo me dejo media pensativa

-Ya sabes cómo es papá, si algún chico se me acerca lo más probable es que saque su escopeta de debajo de la cama y lo saque corriendo con ella por todo el barrio- Asa rio mientras asentía

-Sí, me acuerdo cuando el tío me daba dinero para que alejara a los chicos que se querían acercar a ti cuando éramos niños-hablo arrastrando las palabras, fruncí el ceño ante su respuesta

-¿Papá te pagaba para que los niños no se acercaran a mí?- pregunte con los ojos como plato

-Claro, por qué piensas que ningún niño se acercaba a jugar contigo

-¿Esto tuvo que ver algo con Eddie Forming?- le pregunte, Asa hizo una mueca como de no acordarse

-¿Quién?- de verdad no sabía el efecto del alcohol no lo hacía acordar o no me quería decir la verdad

-Eddie, en las vacaciones cuando tenía seis me había regalado una flor y me había dicho si le podía dar un beso, yo me había horrorizado cuando me dijo eso entonces fui corriendo a contarle a papá. Nunca más lo vi- me gire para poder ver a Asa que parecía pensar, de un momento a otro su mandíbula se tensó haciéndome entender que se había acordado

-Mm, ¿Eddie dijiste? No, no me acuerdo de ningún Eddie- hablo con un poco de rabia en su voz y lo trataba de disimular terminando de beber lo que quedaba en la copa, termino de ingerir el líquido, dejo la copa por solo-dios-quien y se giró hacia mí. Casi suelto un chillido cuando se me acerca de golpe y quedamos frente a frente. Sus ojos, ya no eran celestes claros, ahora eran de un azul oscuro que lujuria y picardía. Su mano se posó en mi rodilla izquierda y torpemente fue subiendo hacia mi muslo, su rostro fue bajando y se posó en mi cuello, mi respiración se cortó cuando sentí sus labios dando pequeños besos en esa zona y mi pulso empezó a acelerarse cuando siento algo jugar con mi cuello.

Oh, no.

Mierda.

Esa. Era. Su. Lengua.

Sentía mis mejillas arder. Maldición, de seguro ahora debo estar más roja que un tomate. Esperen, ¿Acaso estaba empezando a hacer calor o me parece a mí? Sentí que la mano de Asa estaba subiendo por debajo de mi vestido... ¡Un poco más e iba a llegar a mis bragas! Trataba de articular alguna palabra pero mi boca estaba reseca así que lo único que salía era algún que otro balbucido.

-Asa, ¿Q-que, mm, ha-haces?- sentí que su rostro se separó de mi cuello y fue hasta mi oreja

-Shh, solo disfruta- su voz sonaba ronca y muy sensual, dios ya no podía sostener más la cordura, definitivamente con solo escucharlo se me aceleraba el corazón, el ojiazul volvió a poner su rostro en mi cuello y empezó a depositar nuevamente pequeños besos y lamidas. Tenía el bello de la nuca y los brazos erizado por tener el contacto de los labios de Asa sobre mi cuello, ni siquiera se debe imaginar que ganas tengo de probar sus besos y él estaba torturando mi pobre cuellito con su boca y lengua, dios dame fuerzas.

"100 Sombras De Asa" (Asa Butterfield Y Tu). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora