"100 Sombras De Asa" (Asa Butterfield Y Tu).

Parte 3.

Caminamos por los pasillos hasta llegar a nuestros casilleros, cuándo dimos la vuelta estaba un chica viéndonos con una sonrisa enorme.
-¡Hola!- dijo la chica alegré- ¿Me podrían ayudar? ¿Por favor?.
Luis y yo nos volteamos a ver, el sonrió y volvió a ver hacía la chica.
-Claro cariño, ¿Qué te pasa?.
Ella se le quedó viendo raro, después volvió a sonreír.
-Es que, me he perdido. Soy nueva y estaba en mi salón, cuando dieron el toqué para salir fui a la cafetería, pero para volver al salón ya no pude, hay muchos niños y me alteró- dijo muy alterada.
-Tranquila- dije yo tomándola por los hombros- Nosotros te ayudaremos, ¿Número de aula?.
Se quedó pensando por un rato.
-¿154?-pensó un poco más- si, 154.
Luis puso una gran sonrisa.
-¡Ese es nuestro salón!
Yo quité mis manos de sus hombros.
-Buenos, vamos que cerrarán la puerta en nuestras narices.
Los dos asintieron y fuimos hacia el salón.
Cuándo llegamos al salón todos pusieron su mirada en, ¿Cómo se llama? De...... De....... Bueno, de la chica alterada que venia en medió de los dos.
-Profesora- si, ya había llegado la vieja loca de biologia- ¿Podemos pas.....
-Me pueden decir por que llegaron a está hora- maldita vieja, me interrumpió. ¿Pues quien se creé?.
Yo me puse algo tenza, Luis me miro y pasó a la chica a dónde estaba el y el se puso en medió y me tomó del brazo, no muy fuerte. Se lo agradezco, o si no me hubiese aventado encima de ella.
-Es que nuestra compañera- hablo Luis señalando a... a... Bueno a la chica- se perdió y la ayudamos a llegar aquí.
La maestra se levantó de su silla y se dirigió a la chica. 
-Muy bien, pueden pasar.
Los tres pasamos, Luis y yo nos sentamos en nuestro lugar, pero la chica se quedo parada enfrenté de nosotros.
No tiene lugar, estúpida.
Callate, no me hables así.
Me levanté de mi asiento y me puse alado de ella buscando un lugar. Encontré uno al fondo, ahí estaba Ricardo, el chico serio.
-Mira, ahi- señalé al lugar- esta un asiento.
-Gracias- sonrió y fue junto con Ricardo.
Yo me senté en mi lugar y le hable a Luis.
-¿No sabes cómo se llama?
-¿Quién?
Puse mis ojos en blanco.
-La chica....
-Oh claro, se llama Alondra.
-Oh....
-Señoritos- nos interrumpió la vieja histerica- guarden silencio.
Los dos asentimos y pusimos atención ha la clase.......
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Esperó les haya gustado. Como podrán notar, estoy muy necesitada de imaginación, ejejeje.
Pero ya trataré de escribir un poco más.
¡Besooooos!