Capítulo 5.

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Suspiró más de cinco veces, mientras trataba de no vomitar.

-¿Falta mucho? - infló las mejillas.

-No se me ocurrió mejor lugar que a donde vamos. La espera vale la pena, ya verás.

-¿No tienes alguna barrita o algo? Mi estómago da vueltas, si es que vomito mi comida chatarra no te asustes, te lo estoy avisando - el pelinegro rió.

-Espera un momento - se detuvo en medio de la carretera, aprovechando que por ahí no pasaba nadie.

Se estiró hasta el asiento trasero y rebuscó algo.

-Y... ¡Ahá! - volvió a su posición y le entregó una bolsa cerrada.

-¿Qué es?

-Ábrelo - lo abrió, dudando.

Un olor rancio salió golpeando su rostro.

-¡¿Qué mierda es esto?! - se lo tiró por la cara. Se echó a reír.

-¿No te gusta el queso podrido?

-¡Estás loco! Ya no tengo hambre - se cruzó de brazos.

Volvió a cerrar la bolsa y lo tiró atrás.

Volvió a moverse por la carretera, sin sacar esa enorme sonrisa que se le formó.

-No es gracioso - hizo un puchero.

-Agradéceme - rió con sarcasmo.

-¿Qué debo agradecerte? ¿Que me hayas estropeado el olfato con ése olor o qué?

-Que te haya quitado el hambre. Ese era mi objetivo. Me cansé de tu impaciencia y de tus quejas.

-Pues...

-¡Sólo acepta que ésta vez te gané!

-No me importa.

-¡No sabes mentir!

-Solo cállate, idiota - él no se quejó, prefería no discutir más, se quedó satisfecho con que ella supiera que él la ganó.

El silencio de nuevo reinó, sólo la música que sonaba se escuchaba, pero a medias, debido a que había bajado el volumen.

Alargó el brazo y subió el volumen.

-Tienes buenos gustos... - ambos tararearon la música para sí mismos.

This is the last time - Keane.

-Me trae recuerdos...

-¿La música? - asintió.

-Mi hermana me dijo que ella no le daba buena espina.

-¿Ella es...? ¿Tu ex? - asintió de nuevo.

-Una de las veces que la llevé a cenar, mi hermana nos siguió... Fuimos a uno de esos lugares con música en vivo, pero de la tranquila... Y adivina qué sucedió.

-Mejor me lo dices tú o arruinaré el relato.

-Vale... - rió antes de seguir - La muy linda de mi hermana se acercó al que esa noche cantaba, pidiéndole que canten esta música... No me di cuenta hasta que la música paró de golpe y una voz conocida retumbó por mi cabeza; 'Buenas noches... Espero que a todos les guste Keane, porque la siguiente música es de la banda y va dedicado a alguien... ¡Mi querido hermano, Carter!'

-¿Luego?

-Susurró algo a la banda de la noche y se bajó, guiñándome el ojo mientras hacía un gesto con la mano, para que escuche. En ese entonces no entendí a qué quería llegar, pero luego lo entendí, pero ya tarde.

Una desgracia con suerte.Where stories live. Discover now