Suspiró más de cinco veces, mientras trataba de no vomitar.
-¿Falta mucho? - infló las mejillas.
-No se me ocurrió mejor lugar que a donde vamos. La espera vale la pena, ya verás.
-¿No tienes alguna barrita o algo? Mi estómago da vueltas, si es que vomito mi comida chatarra no te asustes, te lo estoy avisando - el pelinegro rió.
-Espera un momento - se detuvo en medio de la carretera, aprovechando que por ahí no pasaba nadie.
Se estiró hasta el asiento trasero y rebuscó algo.
-Y... ¡Ahá! - volvió a su posición y le entregó una bolsa cerrada.
-¿Qué es?
-Ábrelo - lo abrió, dudando.
Un olor rancio salió golpeando su rostro.
-¡¿Qué mierda es esto?! - se lo tiró por la cara. Se echó a reír.
-¿No te gusta el queso podrido?
-¡Estás loco! Ya no tengo hambre - se cruzó de brazos.
Volvió a cerrar la bolsa y lo tiró atrás.
Volvió a moverse por la carretera, sin sacar esa enorme sonrisa que se le formó.
-No es gracioso - hizo un puchero.
-Agradéceme - rió con sarcasmo.
-¿Qué debo agradecerte? ¿Que me hayas estropeado el olfato con ése olor o qué?
-Que te haya quitado el hambre. Ese era mi objetivo. Me cansé de tu impaciencia y de tus quejas.
-Pues...
-¡Sólo acepta que ésta vez te gané!
-No me importa.
-¡No sabes mentir!
-Solo cállate, idiota - él no se quejó, prefería no discutir más, se quedó satisfecho con que ella supiera que él la ganó.
El silencio de nuevo reinó, sólo la música que sonaba se escuchaba, pero a medias, debido a que había bajado el volumen.
Alargó el brazo y subió el volumen.
-Tienes buenos gustos... - ambos tararearon la música para sí mismos.
This is the last time - Keane.
-Me trae recuerdos...
-¿La música? - asintió.
-Mi hermana me dijo que ella no le daba buena espina.
-¿Ella es...? ¿Tu ex? - asintió de nuevo.
-Una de las veces que la llevé a cenar, mi hermana nos siguió... Fuimos a uno de esos lugares con música en vivo, pero de la tranquila... Y adivina qué sucedió.
-Mejor me lo dices tú o arruinaré el relato.
-Vale... - rió antes de seguir - La muy linda de mi hermana se acercó al que esa noche cantaba, pidiéndole que canten esta música... No me di cuenta hasta que la música paró de golpe y una voz conocida retumbó por mi cabeza; 'Buenas noches... Espero que a todos les guste Keane, porque la siguiente música es de la banda y va dedicado a alguien... ¡Mi querido hermano, Carter!'
-¿Luego?
-Susurró algo a la banda de la noche y se bajó, guiñándome el ojo mientras hacía un gesto con la mano, para que escuche. En ese entonces no entendí a qué quería llegar, pero luego lo entendí, pero ya tarde.