Capítulo 8.

43 5 0
                                    

-Explícame de nuevo porqué estoy haciendo esto.

-Porque sí, ahora deja de quejarte.

-¿Cuándo se supone que vendrá?

-En cualquier momento... Recuerda, finge que soy...

-Ya lo tengo claro. Cállate - ambos suspiraron.

-Te lo recompensaré pronto. Lo prometo - ella se limitó a asentir.

Minutos después se escuchó el golpe delicado de la puerta, alguien llamaba.

-¿Que? ¿No abrirás?

-Abre tú... ¡Por favor! - hizo un puchero.

-¡Pero qué poco hombre! - se levantó, tirando el cojín por la cara de Carter.

Tocaron de nuevo la puerta.

-¡Paciencia, paciencia! - gritó.

Se acercó a la puerta, decidida, y la abrió.

-Oh... Hola - la morena rubia la miró confusa.

Llevaba un vestido ajustado, de color crema pálido, y muy, muy corto.

-Hola, ¿quién eres? - se recostó por el marco de la puerta.

-Una amiga de Carter, ¿él está en casa? - se hizo a un lado para que pasara, como Carter le había pedido; que pase, y ahí desarrollar su plan.

Cerró la puerta tras ella.

-Carter - lo llamó. Él se levantó, se acercó a Isabelle y la abrazó por la cintura.

-¡Gloria! Hola, ¿cómo andas?

-¿Quién es ella? - hizo un gesto de indiferencia hacia Isabelle.

-Disculpa, cariño - escupió con nervios la última palabra -, no sé quién te crees para venir así y ser totalmente una desconsiderada. ¡Y además vestida como una zorra! - la morena se miró de abajo, tenía que aceptar que era cierto, pero obviamente, no lo haría frente a alguien.

-Carter, ¿quién es ésta? - preguntó, haciendo como si fuera que no escuchó nada de lo anterior.

-Primero, ella no es ninguna 'ésta'. Segundo, ya no te quiero cerca... No más, es bueno para ambos. Y tercero, ella es mi novia - la apretó más a él.

-No te pases - susurró.

-¿Tú novia? - rió - Sí que tienes malos gustos...

-Uy, tienes razón. Explícame cómo es que he podido estar contigo - y lo que recibió por ese comentario fue un manotazo por la cara.

-Él sólo dice la verdad, deberías de agradecer.

-Paula, o como sea que se llame, era un caso... Pero ¿ésta? ¿En serio?

-Te pido que te vayas.

-No antes de hacer la prueba... La típica prueba de novios.

-Oh, ¡demonios, chica! ¿Te has caído de cabeza o es que ése rubio te hace daño? ¡Despierta, linda! - chasqueó los dedos muchas veces frente a ella - Él no te quiere. Estás perdiendo tu tiempo pidiendo pruebas inútiles... Ahora, si no nos crees, bien por ti, bien por nosotros - enfatizó la última palabra -, bien por todos... Mira, tienes el camino libre a la puerta, sólo vete, será mejor para ti... Y para él. Basta de dramas y lárgate.

-Me voy porque quiero, no porque...

-Te lo pido... - la interrumpió - Muy bien, haré como que te la creo. Pero ambas sabemos que he ganado - se cruzó de brazos -. Ya, largo, nadie te detiene - se hizo a un lado, acompañando con un ademán de manos señalando la puerta.

La morena teñida se acercó a la puerta, y no la abrió hasta terminar de decir; 'Carter, cuando te des cuenta de lo que estás dejando por basura, llámame.'

Se fue.

-Qué raro - dijo cuando estuvo seguro de que se había ido.

-¿Qué?

-Conociéndola..., ella se habría quedado hasta que no le hayamos demostrado algo. Eres buena en esto.

-Lo hice una vez...

-¿De veras?

-Sí - ambos se sentaron en el sofá -. ¿Te cuento?

-Soy todo oídos.

-Luke entró en una apuesta, y perdió... Su sentencia fue seducir a una chica... Lo logró, como era de esperarse. En sí, la chica no lo dejaba en paz, entonces me pidió que lo ayudara a separarse de ella...

-Fingiendo ser su novia.

-¡Exacto!

-¿Y cómo reaccionó ella?

-Um... No muy bien... Te digo que trató de partirme la cabeza con un jarrón.

-Qué linda chica.

-Ni te imaginas.

-Oye...

-¿Um?

-¿Cómo conociste a Luke?

-Pues... - frunció el ceño - Em... Te digo que realmente eso no es importante.

-Vamos, ¿cómo fue?

-El destino - alzó ambas cejas.

-¡El destino no existe!

-Ya sé... Pero no es...

-¿Qué es lo que ocultas, Isabelle?

-Soy un libro abierto, amigo.

-No, no dejas leer tus hojas - suspiró.

-Recuerdo que fue una fiesta totalmente alocada - él sonrió; consiguió hacer que hablara -. Yo no quería ir... De verdad no quería, pero fui arrastrada... Bueno - se acomodó mejor, mirándolo -, ¿y si sólo llego al momento en que lo conocí?

-No eres buena explicando, ¿cierto? - ella asintió - Vale, sólo llega al punto.

-No sé qué me falló en el cerebro para entrar al juego del semáforo... Lo importante... Me tocó con Luke... La idea era encerrarse en un cierto cuarto hasta dar el beso - se estremeció -. Cuando eso nadie sabía sobre su homosexualidad... Y no le quedó de otra que confesármelo... Yo juré no decirle nada a nadie, y no lo hice.

-¿Luego?

-Después de eso él me contaba todo, ¡todo! Yo primeramente pensaba que sólo se aseguraba de que no abriera la boca... Pero después de un tiempo me di cuenta de que ya no nos separábamos por nada ni nadie... Y se volvió mi mejor amigo. He de confesar que fue el primer fallo de mi cerebro que me gustó... Realmente no me arrepiento de que me hubiera encerrado en una habitación con un extraño, que ahora es mi mejor amigo - suspiró, satisfecha por haber terminado de hablar.

-Lindo...

-Lo sé.

La música del móvil de Carter cortó el pequeño silencio repentino.

'Verónica'.

-Eh... - contestó.

-¡Hermanito!

-¡Tú! - se escuchó una risa del otro lado.

-Siempre tan expresivo.

-Así soy...

-Basta de los rodeos. Estoy yendo a tu apartamento.

-¿Ah?

-¿Estás ahí?

-Sí...

-Vale, adiós - colgó.

Una desgracia con suerte.Where stories live. Discover now