capítulo 5

5.7K 382 65
                                    

No tuvo que hablar para que yo supiera que estaba molesta con mi comentario, tan sólo ver su cara era más que suficiente.
Abandonó la habitación y con todo y su cara furiosa se adentró a la casa.
Me había arrepentido de mis palabras 30 segundos después de que ella dejará el lugar, así que fui a perseguirla pero fue un poco tarde ya que ella ya se había ido. La pude ver desde la ventana de la cocina como su carro rojo salía torpemente de la casa y se había ido.
Las mujeres corren como un rayo cuando están enojadas.

Mi familia visualizo la puerta de enfrente en la cual anteriormente había salido Deka y después me vieron a mi.
No se exactamente cual era la expresión de mi familia pero sopuse que sería de decepción o algo semejante a eso.

-No te preocupes hijo -dijo mi papá dándome unas pequeñas palmadas en la espalda -Sabes que a las mujeres las tienes a tus pies y que puedes conseguir cualquiera en 5 o menos segundos.

-Sí, lo se

dije y luego papá de fue a tomar más alcohol del que ya había bebido con mi tío.

Me senté en uno de los grandes sillones que había en la sala y puse mis manos ente la cabeza apoyadas sobre mis rodillas.

Sinceramente me sentía un poco mal por mis palabras pero a la vez bien por el hecho de que ella se quiera meter en mis asuntos o inventar alguno.
Los pasos lentos de mi tatarabuelo por enfrente de mi me hicieron reaccionar.

-¿que fue lo que paso? -dijo sentándose provocando que el sillón se sumiera un poco-

-nada

-no me digas nada por que se que algo paso

-tuvo una emergencia con su verdadera familia

-hay dos familias: Una que es...-interrumpí-

-¡no me vengas con tus dichos estúpidos!

-así que no arreglaste las cosas con ella -dijo evadiendo lo que acababa de decir-

-No, no lo hice y no se sí piense hacerlo

-Estoy muy decepcionado de ti Lucas -dijo un poco frío-

-¿Enserio? -dije con cierto sarcasmo- toda mi vida te he decepcionado y que yo recuerde siempre me haces hacer promesas diciendo que quieres que las cumplas el día en el que tu mueras. Ahora dime ¿cuando piensas hacerlo? ¿cuando va a llegar ese maldito día?

-El día en el que cumplas una

Me quede callado al igual que el. Él sólo evadió mi perfil y miro a un punto de la televisión (que por cierto estaba apagada) y para no hacer más incómodo el ambiente del que ya era hace 5 segundos empece de nuevo la plática, peo esta vez con más calma.

-Lamento mis palabras se que soy un idiota

-Pues lo eres y esta bien que lo reconozcas, mira hijo... sí no quieres no es necesario pero por lo menos cumple esta promesa de tantas que te he hecho hacer.

Marica.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora