capítulo 8

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Salí del cuarto de citas que anteriormente me había enviado Jack, baje las escaleras lo más rápido posible. Estando en el bar visualice a mis amigos para asegurar de que seguían ahí y lo confirme a ver a Adrián vomitando en la blusa de Megan.
Me reí al principio pero me detuve al aparecer una risa y seguí con una mirada llena de ira y furia.
Al encontrarme con la puerta de salida y abrirla ahí apareció la chica pelirroja fumando marihuana a lo que parecía.
Nos visualizamos en una pequeña fracción de segundo y yo seguí con mi camino. Al dar unos cuantos pasos la chica no dudo en llamarme.

-¿Ya te vas?

-voltee a verla y a esa enorme cantidad de humo entre su cara -Sí -respondí tan cortante como se pudo-

-¡quédate! apenas empieza lo divertido -dijo con una sonrisa tan malévola como se podía imaginar-

visualice su cigarrillo, me di la media vuelta y me dirijo a mi carro como sí no la hubiera escuchado.

Desperté a la mañana siguiente en el pequeño sofá del apartamento sin recordar lo que había hecho después de la charla con la chica.

Mi teléfono vibró y revise lo que sería un mensaje

¿QUÉ MIERDA HICISTE?
-Adrián

sopuse que los rumores ya habían circulado y por eso veía a Adrián tan molesto en el texto.

otro mensaje de texto llego a mi buzón

Te veo en la casa, tienes 3 horas
-Papá

El mensaje lo vi con un gesto confundido pues mi papá nunca me a mencionado para ir a la casa, a algún lugar o algo por el estilo, ni siquiera me llama entre semana ni nada.

Mi duda surgió sin parar desde que leí el mensaje de papá y sin esperar más de lo acordado salí de mi apartamento.

Al encontrarme con la bella casa amarilla en donde sostuve la mayoría de mi infancia, camine hacia a la puerta tocándola tres veces. Al cabo de un corto plazo abrió la puerta María, la ayudante de la casa.

María es una mujer bella de cabello negro y preciosos ojos color almendra.
Ella me cuidaba mientras mis padres no estaban de pequeño, ella hizo que mi infancia no fuera tan mala.

María hizo una mueca de alegría y sorpresa al mismo tiempo, y no dudo en abrazarme y llenar de besos toda mi cara.

-Me alegro que estés aquí Lucas -dijo para separarse del gran abrazo-

-Igual yo María, ¿Esta papá?

-sí, está en su oficina ¡pasa!

Me adentre a la casa por denla te de María mientras ella cerraba la puerta.

-¿Te cocino algo? -hablo por detrás mío-

-di la media vuelta- No, esta bien ,yo pasare con papá

-Claro.

Deje de intercambiar palabras con María para voltear a ver al largo pasillo que conectaba a la oficina de papá. Camine lo más rápido posible y estando parado enfrente de la oficina comencé a mover mi mano para tocar la puerta a lo que fui interrumpido.

-Pasa Lucas -hablo la voz grave de mi papá por adentro-

La mano antes en el aire giró la perilla y se adentró al espacio.

Papá estaba ahí sentado en su silla rodante con un puro entre sus dedos sacando cantidades de humo interminables.

Indico que me sentara a lo que negué y cedió la palabra.

-La razón por la que te traje aquí es para saber una explicación.

sí esperar respuesta a la pregunta que quería hacerle encendió su computadora con un pequeño clic en el mause para así voltearla con la mano contraria en la que estaba el puro y mostrarme aquella foto.

Aquella foto que me mostró Adrián el Lunes en la mañana en donde se veía a Jack y a mi en lo que parecía una escena romántica al cual era lo contrario.

-¿Que tienes que decir sobre esto? -dijo papá tranquilamente como sí escondiera toda su furia entre sus ojos-

Me quede atónito, sabía que las fotos habían estado circulando entre cada rincón de mi escuela pero no sabía que llegarían aquí.

-Yo -me quede sin palabras tartamudeando el pronombre una y otra vez hasta que decidí hablar- yo puedo explicarlo

-Te escucho entonces

-Una chica reto a Jack a besarme y le ofreció una gran cantidad de droga sí lo chica y el no se negó, yo quería responder pero entre un abrir y cerrar de ojos el me beso.

Mientras le explicaba a mi papá lo anterior hacia movimientos con las manos involuntarias dándole efectos especiales a la explicación como un niño de 6 años.

-Y que me dices de esto -hizo click en otra pestaña después de volear a la pantalla hacia el y seguidamente la mostró en dirección mía -

Un video en curso sobre la noche de ayer, se escuchaba mis gemidos, los besos de Jack, y el gran eco de la música del bar.

Me quede sin palabras mirando cada acción que hacía en el video. No sabía que responder

-Se que eso tiene una explicación como lo anterior -apago el computador- pero aquí la pregunta es ¿te gustó? o ¿acaso eres gay?

-por una fracción de segundo voltee a un punto inexistente  entre el humo del puro de mi papá- No, no, no

-Lo has dudado -pronuncio levantándose de su silla y apagando el puro en el cenicero y dando pasos lentos hacia mi-

Mi corazón latía repetidas veces rápidamente preocupado de lo que pudiera pasar.

Papá camino y se detuvo enfrente de mi.

-Lo volveré a repetir de nuevo ¿Eres gay?

-No -dije más nervioso aún-

Me miro detenidamente a los ojos y cambió su gesto de tranquilidad a uno de furia.

-¡MIENTES!- alzo su mano a más de su altura y un impacto entre mi cara fuerte hizo pegar un paso hacia atrás en mi-

-sobe mi mejilla de la cachetada- ¡NO ESTOY MINTIENDO! ¡ES LA VERDAD!

-CONOZCO LA MIRADA DE ALGUIEN CUANDO LO HACE Y ESTE ES EL CASO. ¡ESTE VIDEO FUE ENVIADO ANÓNIMAMENTE ENTRE LAS OFICINAS DEL TRABAJO HOY, LA MAYORÍA LO VIO Y SE CUESTIONO SOBRE TU SEXUALIDAD! ¿SABES QUE PASARÍA SÍ CONFIRMARAS MI PREGUNTA? ¡LA EMPRESA SE VENDRÍA ABAJO Y ME TENDRÍAN CONSIDERACIÓN POR TI Y POR MI! -Papá exploto y dirigió otro golpe hacia mi mentón sangrandolo al contacto- ¡NO PAGO TU COLEGIATURA Y TODAS LAS COMODIDADES DE TU APARTAMENTO PARA QUE ME VENGAS CON LA NOTICIA DE QUE ERES UN MARICA!

Marica.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora